Alto a la represión política en Veracruz

OSVALDO ÁVILA TIZCAREÑO

Por cerca de 48 años, el Movimiento Antorchista ha encabezado las demandas más elementales de los pobres de la ciudad y el campo, fue a inicios de la década de 1970 cuando en Tecomatlán, Puebla, surgió la organización de los pobres de México como una necesidad, la de defenderse legítimamente de los abusos de los caciques del lugar quienes eran los dueños de las tierras de cultivo, a la vez que controlaban el comercio y sometiendo a los pobladores al miedo y  a la explotación.

Esto motivó que los campesinos se unieran en una causa común, protegerse de los abusos de los ricos de aquellos lugares que se cobraban incluso con la vida cuando alguien se revelaba a lo que decidían, después, el Antorchismo se fue extendiendo a lo largo y ancho del país porque la gente requirió de la experiencia del movimiento liderado por el maestro Aquiles Córdova Morán una vez que su tierra natal empezó a desarrollarse como producto de la unidad y la lucha de los pobres del campo.

Desde entonces el propósito de la organización ha sido lograr una distribución más justa y equitativa de la riqueza social, para ello, a lo largo de la patria organizamos a los distintos sectores de la sociedad para que colectivamente alcancen un mejor nivel de vida a través de obras, servicios públicos y apoyos asistencialistas.

Pero la tarea no ha sido sencilla, desde el primer momento hemos enfrentado múltiples adversidades, los pronósticos auguraban que el experimento social iniciado no duraría más de un año y que ante las primeras dificultades íbamos a desaparecer, pero se equivocaron.

Así que podemos enumerar a gobiernos como el de Manuel Bartlett en Puebla, el de Rosario Robles en la Ciudad de México, el de Lázaro Cárdenas Batel en Michoacán o el de Francisco Garrido Patrón en Querétaro; como vemos no importa de qué partido político procedían, todos ellos nos aplicaron desalojos violentos, injustos encarcelamientos y un bloqueo absoluto de las demandas.

Sin embargo, la represión más descarada e ilegal se dio con el actual presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien desde la gira del agradecimiento atacó a una imaginaria «Antorcha Mundial” de recibir dinero de programas sociales en beneficio de líderes del movimiento, pero ni una solo prueba aportó de su dicho, por tratarse del Primer Mandatario debía creerse todo.

A las acusaciones infundadas secundaron ataques promovidos desde el poder en los medios de comunicación, luego la deslegitimación a la estructura financiera construida durante años, posteriormente la persecución a varios de los dirigentes mediante la confiscación de las cuentas y fiel a la estrategia de siempre, una rotunda negativa a la atención de las demandas.

Hoy de nueva cuenta estamos ante uno más de esos intentos de aniquilación mediante la persecución de destacados líderes de nuestro movimiento como acontece en Veracruz, donde el gobierno morenista de Cuitláhuac García ha fabricado delitos contra el Ing. Samuel Aguirre Ochoa, líder estatal del Antorchismo  que lo persigue por una supuesta venta fraudulenta, presentando como elementos de prueba documentos apócrifos validados por un notario público con el fin de intimidar al líder veracruzano que ha criticado las pésimas políticas del gobierno de Morena.

Y esto no solo lo decimos nosotros, son diversas voces y prensa que han demostrado que la Fiscalía General que maneja a su antojo el gobernador morenista se dedica desde hace tiempo a encarcelar a los líderes de la oposición o a amenazarlos directamente con el fin de someterlos en su exigencia de obras y servicios públicos que hacen falta en la entidad que es lo que molesta al gobernador.

En contraparte, con la lucha de Samuel Aguirre y más de 120 mil veracruzanos que son los militantes del movimiento que lidera, han fundado más de 100 escuelas primarias, secundarias, preparatorias y hasta universidades, como el Instituto Deportivo “Salvador Díaz Mirón”. También han creado más de 50 ejidos y colonias, todas ellas con sus servicios básicos elementales, además se han impulsado decenas de compañías de arte y clubes deportivos de alto rendimiento, que transforman la vida de los niños, jóvenes y adultos haciéndolos ciudadanos de bien.

Por lo dicho, los antorchistas de Zacatecas nos estamos sumando a la denuncia contra la persecución dirigida a Samuel Aguirre porque es un hombre muy trabajador e inteligente que ha liderado a los antorchistas desde hace 37 años. Como en ocasiones anteriores el derecho y la razón nos asisten y de nueva cuenta el pueblo organizado saldrá a defender a quienes han luchado en su beneficio con los mismos ideales desde nuestro surgimiento: luchar por una patria con justicia y democracia real que no existe en la 4T.