Alquiler de vientres es una forma de trata de personas: José Narro
Ciudad de México.- El senador de la República, José Narro Céspedes, informó que en el próximo periodo legislativo presentará un excitativo al Senado de la República con la finalidad de qué iniciativas que buscan defender los derechos de las mujeres, particularmente la relacionada con la prohibición a vientres de alquiler sea dictaminada y aprobada.
El morenista, señaló que el crimen organizado se ha visto beneficiado la práctica de maternidad subrogada, al ser una forma de trata de personas, “toda vez que se ponen en el mercado las funciones naturales de una mujer y convierten a las niñas y niños en productos mercantiles.
La gestación de vientres es una de las prácticas más perversas que el neoliberalismo ha impulsado, disfrazándolo de un acto progresista”, añadió.
Enfatizó en que “como Legisladores Federales establezcamos una tajante prohibición para que este tipo de prácticas no puedan darse en nuestro país; si bien es cierto, como ya se ha dicho, sabemos que hay ciudades y países que permiten el que se den ese tipo de prácticas, considero que México, el país que siempre se ha caracterizado por preservar y velar por los derechos sociales, no debe permitir que el nacimiento de personas se dé a través de estas prácticas”.
Indicó que la iniciativa tiene como objetivo prohibir de manera expresa la gestación subrogada, vientres de alquiler, maternidad subrogada o cualquier procedimiento o modalidad, que sin importar la denominación implique el que una mujer acepte gestar en su vientre un bebé que al nacer deberá entregar, a cambio de recibir o no una remuneración.
Añadió que debido a esta práctica, las niñas y niños son devueltos o abandonados porque no satisfacen las expectativas de quien “los compró”.
“No omito mencionar que en esta transacción se dejan de lado los procesos hormonales, y de apego natural, además de las consecuencias psicológicas y psiquiátricas que vive una madre con su hija e hijo, entre los que podemos mencionar depresiones posparto y efectos del proceso de embarazo, potencializados al enfrentarse al abandono de sus hijos”.
“La pobreza y la pobreza extrema es el factor principal que orilla a las mujeres a entrar en este círculo mercantil de violencia disfrazado de acto progresista. No podemos permitir que por necesidades económicas ellas y las infancias sean las que tienen que pagar un costo altísimo, el costo de renunciar obligadamente a su derecho a la identidad”, finalizó.
LNY/Redacción