Accidentado festejo en Zacatecas; lluvia llega en el quinto
Zacatecas, Zac.- El rejoneador Jorge Hernández-Gárate sacó toda su raza para cortar tres orejas y rabo en el accidentado festejo celebrado en Zacatecas, en la «Corrida del Gobernador», en donde fue violentamente golpeado contra las tablas por el primero de la tarde, que infirió una cornada de dos trayectorias de 14 y 10 centímetros en el anca derecha a su caballo Mano Negra, que tuvo que ser intervenido.
El jinete no se arredró y volvió a la cara del toro para pasear un trofeo. Pero no quedó ahí el susto, puesto nuevamente fue arrollado por el cuarto, que le dio varios golpes al resbalar su caballo Rafaelito. Pasó a la enfermería desmadejado y salió de nuevo a darle muerte para cortarle el rabo.
Completaron el cartel Andrés Rozo, que cortó dos orejas, mientras que José Ignacio Corral paseó un trofeo en un festejo en el que se desató una fuerte tormenta a partir de la lidia del quinto, condicionado el espectáculo. Se lidiaron toros de Chinampas, Puerta Grande y Espíritu Santo que no pusieron las cosas fáciles a los rejoneadores.
Previo al festejo, el gobernador Miguel Alonso Reyes desveló la placa con motivo del Decreto de las Corridas de Toros como Patrimonio Cultural Inmaterial. Se firmó el acta constitutiva de la Escuela de Arte y Cultura Taurina del Estado de Zacatecas.
Con la presentación del Espectáculo Ecuestre, El Cortijo de Santa María de los Alamares, la participación de bailarinas de flamenco y solos de música instrumental, dio inicio este festejo. Con una combinación del más mexicano de los deportes, la charrería y la fiesta brava con la presentación de rejoneadores y tres equipos de forcados, los aficionados zacatecanos vivieron al máximo este Festival que se ofreció de manera gratuita.
El trofeo en disputa El Barrete de Plata fue para Los Forcados de La Tertulia Tauromaquica Terceirense de Portugual, entregado por los representantes de la empresa Zacatecas Tierra de Toros, Manuel Fernando Sescosse y Juan Enríquez Rivera, en el patio de cuadrillas debido a la lluvia que se desató en el último toro que ya no pudo ser lidiado.