Abstencionismo el gran vencedor
LILIA ARELLANO *
Gobernar dentro de un régimen democrático sería mucho más fácil si no hubiera que ganar constantemente elecciones: Georges Clemenceau
Las elecciones en 15 estados de la República Mexicana, en donde se renovaron 1,374 posiciones de gobierno y legislativas locales, sirvieron para constatar el reestablecimiento del partido único, el PRI, el desmoronamiento de una oposición de derecha que había avanzado muchísimo y que se cuarteó con los luchas intestinas, la corrupción foxista y calderonista, y el entreguismo de su líder, Gustavo Madero, al gobernante en turno; el derrumbamiento del PRD tras la salida de Andrés Manuel López Obrador, la corrupción imperante de su lideres, el saqueo a las arcas públicas cometido por sus gobernantes y la entrega abierta el gobierno de Enrique Peña Nieto, pero sobre todo exhibieron las grandes debilidades de la democracia mexicana, sus retrocesos que la entramparon, acosada por la violencia, las falsas promesas de candidatos, la injerencia descarada de algunos gobernadores, la violencia de los cárteles de la droga, lo que provocó la apatía ciudadana que fue la gran triunfadora de la jornada comicial del domingo pasado.
También demostraron que la negociación política y la lucha por los intereses políticos partidistas están muy por encima de la voluntad de la ciudadanía y anulan su derecho a elegir libremente sus autoridades. Baja California se convirtió en la prueba palpable de ello. El domingo, primero se dieron a conocer los resultados de las encuestas de salida que daban el triunfo al candidato del PRI, Fernando Castro Trenti, pero conforme transcurrió la jornada el panorama cambio al punto de que el líder del PAN, Gustavo Madero, salió ante los medios a asegurar que el candidato de la alianza PAN-PRD, Francisco “Kiko” Vega iba adelante en las preferencias electorales. La sombra de la sospecha de que la gubernatura de Baja California, un bastión panista, se negoció desde semanas antes y se la dejarían al PAN, se confirmó. Las fallas en el PREP de la entidad sólo sirven para adornar el fraude a la ciudadanía bajacaliforniana que desde hace muchos años no puede elegir libremente a sus gobernantes.
La orden del nuevo gran Tlatoani, el presidente Enrique Peña Nieto, sonó clara y fuerte ayer, al asegurar que corresponde a los candidatos y a los partidos “acatar los resultados de los comicios” del pasado domingo en las 15 entidades. Sostuvo que los mexicanos esperan que los contendientes y sus seguidores reconozcan al decisión de los ciudadanos expresada en las urnas. El “gran orador” subrayó que las elecciones del domingo confirman la fortaleza y la vigencia de la democracia mexicana. Sin embargo, los hechos parecen apuntar en la dirección opuesta
Tras las tronantes declaraciones de Peña Nieto, el optimismo del dirigente nacional del PRI, César Camacho, pareció enfriarse. Se quedó mudo. El candidato de Manlio Fabio Beltrones, Fernando Castro Trenti, fue obligado a recular, a retractarse de su “triunfo”, a exigir que el Instituto Electoral de Participación Ciudadana realice el conteo de votos casilla por casilla para reconocer su derrota. Reprochó las inconsistencias del conteo de las actas de la elección, siguiendo un guión que le dictaron desde el centro del país.
El presidente del Instituto Electoral de Participación Ciudadana de Baja California, César Rubén Castro Bojórquez, también hizo su parte y reiteró que no validará los resultados del PREP y, por el contrario, éste se auditará. El funcionario informó que se realizará un nuevo conteo de los votos. Advirtió que si se tienen errores sustanciales no se pagará a la empresa con quien se contrató. El PREP en Baja California, con el 97.42% de actas capturadas, registró 47.6 por ciento de votos para Francisco “Kiko” Vega de la Madrid, de la alianza PAN-PRD y 44.41% para Fernando Castro Trenti, de la coalición PRI-PVEM-PT.
La obra del fraude a la ciudadanía bajacalifornia quedará concluida al reconocerse el “triunfo” del panista “Kiko” Vega y, con ello, la decisión del PAN de mantenerse dentro del “Pacto por México”, uno de los instrumentos políticos más antidemocráticos que se hayan puesto en funcionamiento en nuestro país. El chantaje de Madero parece que dio resultado.
Jesús “el chucho” Zambrano también aprovechó el escenario para esconder el desmoronamiento de la estructura perredista en el país. Presumió un triunfo que no es suyo en Baja California y presionó al PRI para que lo reconozca, cuando este partido ha sido replegado por una orden desde Los Pinos. Ocultó el fracaso de su gestión en estas elecciones acusando la intervención de los gobernadores en Estados donde fue barrido como Quintana Roo, Sinaloa, Oaxaca y Zacatecas, y denunció, sin presentar pruebas, que el crimen organizado operó a favor del PRI para inhibir la participación ciudadana.
El hecho irrefutable del domingo pasado es que la gran triunfador fue la abstención, que tuvo registros récord de hasta el 70 por ciento del padrón electoral, producto del hartazgo de la ciudadanía, del desprestigio de los políticos cuyo cinismo los lleva a ya no ocultar que sólo defienden intereses de grupo, personales, de causas que les dejen grandes cantidades de dinero en los bolsillos. La desconfianza de la ciudadanía en las promesas electorales se reflejó sin lugar a dudas en la abstención. La violencia electoral también influyó, llenó de miedo a muchos de los votantes, y no es para menos luego de los atentados a candidatos y personas relacionados con ellos y sus campañas electorales.
Sin duda que el abstencionismo ganó en Veracruz, en Baja California, en Coahuila, en Sinaloa, en Chihuahua, en Quintana Roo, en Tamaulipas, en Oaxaca, en Hidalgo, en Aguascalientes, en Tlaxcala, en Zacatecas, en Durango, en general en la mayoría de entidades que llevo a cabo elecciones el domingo, aunque el PRI sostenga que es el ganador en la mayoría de los comicios, porque así lo registran los programas de resultados preliminares, donde se observa que obtuvo la mayoría de los votos, del universo de ciudadanos que se decidieron a salir a las urnas, pero no alcanzó el favor de la mayoría de ciudadanos. Cabe destacar que de las 13 capitales en disputa, el PRI consolidó su presencia como primera fuerza en 8 de ellas, salvo Mexicali, Puebla y Aguascalientes, así como Saltillo y Tlaxcala, que quedaron en manos del PAN.
Carolina Viveros, presidenta del Consejo General del Instituto Electoral Veracruzano, responsabilizó a los partidos políticos por el alto porcentaje de abstencionismo en esa entidad, cerca del 60 por ciento, que se registró en la elección del domingo. El PRI aventajaba en 84 municipios, el PAN en 44, el PRD en 32, el Partido Alternativa Veracruzano en 15 y el Movimiento Ciudadano en 12.
Dejando de lado el abstencionismo, que llegó al 68 por ciento en Quintana Roo -por falta de conciencia de los votantes, y carencia de una cultura política, según la Coparmex- y de acuerdo con el conteo del PREP, que finalizó con el 100 por ciento del conteo, el PRI obtuvo todas las alcaldías de la entidad, incluso Benito Juárez (Cancún), que estaba en manos del PRD, en donde el abanderado priísta Paul Carrillo, computó 86 mil 434 votos seguido de la candidata perredista, Graciela Saldaña, que logró 37 mil 163 votos.
En el estado de Hidalgo, el PRI se llevo también todo. Este partido y su alianza con el PVEM triunfaron en los 18 distrito electorales.
En Oaxaca, de acuerdo con el PREP, la coalición PRI-PVEM “Compromiso por Oaxaca”, habría ganado 55 ayuntamientos, incluido el de la capital del estado. La alianza “Unidos por el Desarrollo”, PAN-PRD-PT, 63 alcaldías, mientras que el Panal ganó 6 municipios, Movimiento Ciudadano 10, PUP 3, y en 14 ayuntamientos aún no había datos.
Por lo que toca a Sinaloa, la coalición “Transformemos Sinaloa”, PRI-PVEM-PANAL, logró el triunfo en 12 de los 18 municipios y uno más con su aliado el Partido Sinaloense (PAS), además de 20 diputaciones de un total de 24, de acuerdo con los resultados del PREP. En esta entidad se presentó el abstencionismo más elevado de su historia pues sólo acudieron a las urnas el 33% de ciudadanos inscritos en el padrón electoral.
La Coalición “Puebla Unida” arrasó de la mano del gobernador Rafael Moreno Valle, en los comicios del domingo, ganando los principales municipios y 22 de los 20 distritos en disputa. En la capital poblana, el panista José Antonio Gali Fayad obtuvo el 49.37 por ciento de la votación y su adversario más cercano, de la coalición “5 de Mayo”, Roberto Enrique Agüera, sumaba 40.3 por ciento de los sufragios.
En lo referente a Coahuila, el PRI y sus aliados llevaban ventaja en 27 municipios, y el PAN y sus coaligados alcanzaban 9 ayuntamientos. El PRI habría perdido seis municipios de los 33 que gobierna actualmente, mientras que el PAN obtuvo un avance considerable, al quedarse con Saltillo, Monclova, Ciudad Acuña, Frontera, Sabinas, Villa Unión, Zaragoza, Morelos y Nadadores, lo que parece augurar el fin del cacicazgo Moreira dentro de seis años.
El abstencionismo en Chihuahua fue del 64 por ciento, sumamente alto, de acuerdo con los datos que arrojó el PREP, debido al desinterés de los ciudadanos en participar, la falta de conocimiento de las propuestas de los candidatos y sus partidos, y hasta por la altas temperaturas, según las autoridades electorales. El PRI se llevo el triunfo en 50 ayuntamientos, mientras que el PAN ganó 14 alcaldías, incluidas Delicias y Cuauhtémoc. El PVEM ganó una alcaldía al igual que el Partido del Trabajo.
Tamaulipas sólo alcanzó una participación ciudadana del 48 por ciento de la lista nominal. La coalición “Todos somos Tamaulipas”, integrada por el PRI-PVEM-Panal, ganó 35 municipios, incluidos los de Abasolo, Aldama, Altamira, Burgos, Bustamante, Camargo, Cruillas, Ciudad Madero, Casas, Gómez Farías, González, Güemez, Guerrero, Gustavo Díaz Ordaz, Hidalgo, Jaumave, Jiménez, Llera, Mante, Méndez, Nuevo Morelos, Ocampo y Padilla, así como Palmillas, Reynosa, Río Bravo, San Carlos, San Fernando, San Nicolás, Soto la Marina, Tampico, Tula, Valle Hermoso, Victoria y Villagrán, así como en 16 distritos electorales. Mientras que los panistas se alzaban con el triunfo en Antiguo Morelos, Mainero, Matamoros, Mier, Miguel Alemán, Miquihuana, Xicoténcatl y Nuevo Laredo. De los 22 distritos electorales al menos seis corresponderían a Acción Nacional y el resto a los partidos de la coalición.
El abstencionismo también ganó en Aguascalientes, donde registró más del 50 por ciento y más de 50 mil votos nulos. El PRI retuvo el control del Congreso local, mientras que el PAN recuperó la alcaldía de la capital. El PRI-PVEM aventajaba en 12 diputaciones de mayoría. El PAN también proclamó su triunfo en Jesús María y Calvillo. Nueva Alianza iba adelante en Asientos, Pabellón de Arteaga y San José de Gracia, y el PT en Rincón de Romo y El Llano, aunque en este municipio el PRI se declaró ganador al igual que en Cosio, Tepezalá y San Francisdo de los Romo.
Durante la elección del domingo, por primera vez en la historia de Tlaxcala, el PAN sacó al PRI del gobierno municipal de la capital estatal. El panista Adolfo Escobar jardines se proclamó vencedor de la contienda electoral.
Zacatecas fue para el PRI, de acuerdo con los datos del PREP. Los priístas llevaban ventaja en 35 ayuntamientos, entre ellos Zacatecas con Carlos Peña Badillo, y la recuperación tras 15 años de Guadalupe, con Roberto Luévano, y Fresnillo con Benjamín Medrano Quezada; la alianza PAN-PRD se llevo 15 ayuntamientos, entre ellos Jerez; el PVEM se llevo cuatro ayuntamientos; y el PT dos, además del primer presidente independiente en la historia de Zacatecas, con Raúl de Luna en Enrique Estrada. El PRD pasó a ser la tercera fuerza política a nivel estatal y el PAN la cuarta. El PT ocupó el segundo lugar en la votación. El PRI también llevaba ventaja en 13 de los 17 distritos electorales de mayoría relativa, mientras que el resto eran para la alianza PAN-PRD.
El abstencionismo también fue el triunfador en Durango, alrededor del 53 por ciento del padrón electoral. En según lugar quedó el PRI con 32 municipios del estado y la capital, según el PREP; el PAN tenía ventaja en Guanacevi, Nuevo Ideal, Ocampo, Otaéz y Pueblo Nuevo. En San Dimas iba adelante el Movimiento Ciudadano, y en San Pedro El Gallo, el PT llevaba la delantera. El PRD se derrumbó y no alcanzó ningún triunfo. Las 17 diputaciones de mayoría relativa en disputa las ganó el PRI.
DE LOS PASILLOS
En el contexto del caos e irregularidades en que sucedieron las elecciones del domingo, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) pidió sustituir a los 32 institutos electorales locales por uno de carácter nacional., debido a su falta de autonomía e imparcialidad. Para Juan Pablo Castañón, presidente de ese organismo, el abstencionismo se debió a la ausencia de campañas propositivas, lo que derivó en una falta de interés de la ciudadanía. Según la Coparmex, el proceso estuvo plagado de irregularidades en las que se documentó la compra de votos en Tamaulipas, Veracruz, Coahuila, Baja California y Puebla, así como la operación “carrusel” y entrega de despensas en las inmediaciones de las casillas.
Los empresarios del país parece que si le creen a Enrique Peña Nieto. El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, dijo que esperan que al final del año se logre ejercer el ciento por ciento del presupuesto programado para este año y ello apoye la reactivación de la economía nacional. Por su parte, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, dijo que las dependencias del sector público han ejercido el 99.1 por ciento de sus recursos programados para el periodo. Es decir que de los 441 mil 846 millones de pesos de gasto programable, se han ejercido al final de junio 437 mil 870 millones de pesos.
Al menos dos mil integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), provenientes de los estados de Veracruz, Oaxaca, Tlaxcala, Michoacán y Guerrero, realizaron ayer una marcha del zócalo de la Ciudad de México a la sede de la Secretaría de Gobernación. Los maestros pactaron con funcionarios de la Segob realizar el “Foro Nacional para el Análisis de la Reforma Educativa”, que se llevará a cabo en el Centro de Convenciones de Tlatelolco, el próximo viernes 12 de julio. Los profesores demandan la abrogación de los artículos 3 y 73.
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