A un año de la guerra de satán

RAÚL MANDUJANO SERRANO

“Una vez vi al demonio” –refiere el periodista mientras sorbe de su café americano sin azúcar-. Lo vio entrar con la forma de una mujer. “¿Por qué los mataste?” –Le preguntaron los agentes-. “Ellos sabían que yo me los había robado y que los buscaba su familia”, relataba mientras describía que tendrían apenas unos 2 y 3 años cuando los sustrajo en Naucalpan y se los llevó a Ecatepec para que “limosnearan” para ella.

Cuando tenían 6 y 7, ellos vieron en la televisión sus rostros. Sabían que los buscaban y esa persona con la que vivían no era su mamá. Al escucharlos, la tipa esa tomó una pala y los golpeó hasta matarlos. Su narración era dramática, aterradora y las fotografías de los pequeños cuerpos asesinados mostraban la presencia de satanás en esa mujer. Esa tarde fue conducida a un penal para ser juzgada. Por la madrugada fue hallada muerta en su celda. Se suicidó.

En el Nuevo Testamento se explica el origen del diablo como “el Ángel caído que se rebeló contra Dios”. Si él, Dios, promovía el amor y la paz, el demonio causaría el odio y la guerra. La batalla entre el bien y el mal había iniciado.

Mire usted –continúa el amanuense- el 7 de octubre de 2023 el demonio volvió a aparecer. Ese día las brigadas de Al-Qasam, el brazo armado del grupo islamista Hamás, atacaron Israel, dejando al menos mil 200 personas muertas por armas de fuego.

En Gaza, donde muchos dicen estuvo el pesebre en el que nacería Jesús, a un año del inicio de la guerra, han muerto alrededor de 42 mil palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños a consecuencia de las ofensivas de Israel.

En el Líbano, según la OMS, más de mil 600 personas murieron por los ataques israelitas que “presumen” una venganza despiadada que ha “eliminado” a unos 17 mil “agentes terroristas” de Hamás y 800 miembros de Hezbolá que operaban en el Líbano, además de haber destruido 40 mil objetivos y 4 mil túneles de Hamás. Pero también lloran la muerte de 728 soldados. Las cifras muestran que la guerra la está ganando Israel. Ante el mundo, parece que es satanás quien aventaja esta batalla.

Ahí, en la franja, la muerte camina en un caudal sangriento. El demonio –dicen madres y ancianos en Gaza-, habita en los cuerpos de Benjamín Netanyahu y Yahya Sinwar (quien asumió el poder tras el asesinato de Ismail Haniyeh). El dolor de la guerra no lo pueden detener ni la ONU, ni las oraciones del mundo. Hoy, cada noche y cada día, son más violentas que el anterior.

Y ¿sabe usted? En el mundo cada ciudadano libra su propia batalla entre el bien y el mal. En cada asesinato despiadado en nuestras calles y hogares, contra mujeres y niños, pareciera que el demonio está ganando. Ya es momento de darle vida a la paz.

El nobel rechazado 

El periodista muerde a su tamal “canario” (nunca nadie en el mundo los hará como los hacía Pilar, su madre), pero lee que la escritora surcoreana Han Kang fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura 2024, “que expone la fragilidad de la vida humana”. Ojalá que Kang, de 53 años, viniera a México de incógnita y entendiera la fragilidad de la vida de los migrantes, de los desplazados, de las madres buscadoras, de los niños con cáncer… Por cierto, en 1964 Jean-Paul Sartre rechazó este premio por considerarlo “muy presuntuoso”, aunque cobró el dinero del galardón… Hasta otro Sótano.

X: @raulmanduj