A 100 días de gobierno de EPN
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID *
Transcurrieron ya los primeros 100 días de gobierno de Enrique Peña Nieto y los resultados que vemos no son nada halagadores para el pueblo de México. Recrudecimiento de la inseguridad pública y sin cambios en la estrategia para combatirla; una Reforma Educativa cuestionada, la aplicación electorera de la cruzada contra el hambre y la detención de la ex líder del SNTE, Elba Ester Gordillo.
Eso son los hechos y programas aplicados hasta el momento por el priista. Acciones que nos muestran única y exclusivamente el regreso del viejo régimen, ese que ejerce el presidencialismo a ultranza y concentra el poder, que reproduce esquemas como “el quinazo”, uso electorero de programas sociales y abandono del campo y la juventud.
No cabe duda: se ha restaurado el antiguo modelo político priista. No hay cambios en la “cara nueva del PRI” que está sobre un cuerpo viejo y anacrónico. Advertimos que así sería y, hoy, el tiempo nos está dando la razón.
Con la aplicación de la Cruzada contra el Hambre, Peña Nieto revive la década de los 80, cuando los programas sociales -como Pronasol, elaborado para combatir la desigualdad y la pobreza-, se utilizaron para la compra de voluntades y votos.
La detención de la otrora secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Ester Gordillo no es otra cosa que volver a lo que hizo Carlos Salinas de Gortari en 1989 con la aprehensión de Joaquín Hernández Galicia “La Quina”, líder durante varias décadas del sindicato de trabajadores petroleros, a quien mandó detener para desviar la atención del pueblo del fraude electoral.
Así lo hace Peña Nieto, busca distraer la atención de la ciudadanía del fraude y compra de elección que cometió el año pasado, táctica ilegal que planea cometer de nueva cuenta en las 14 entidades donde este año habrá elecciones.
A su pésimo gobierno se suma ahora la intención de imponer el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a alimentos y medicinas, encareciendo más esos productos de primera necesidad y haciéndolos inalcanzables para los sectores más pobres del país.
No conforme con ello, ha mantenido el aumento mensual en la gasolina, gas y diesel; además de su intento por privatizar Petróleos Mexicanos (Pemex) al permitir la inversión de la iniciativa privada nacional y extranjera.
No, Enrique Peña Nieto no tiene cuentas buenas que entregar a las y los mexicanos en estos primeros 100 días de gobierno. Al contrario, son muchas las actitudes y programas que debemos de reprocharle.
Prometió que cambiaría muchas situaciones y programas implementadas por los gobiernos federales anteriores y no lo ha hecho. No ha sacado al Ejército de las calles y la inseguridad se recrudece. No ha quitado el aumento mensual de los combustibles y ahora nos quiere gravar los alimentos y medicinas.
La Reforma Educativa tampoco se le puede adjudicar a él, pues aunque existen algunas inconformidades sobre ella, ésta es un logro de los legisladores federales. Sigue pendiente la atención a los 7 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan (nini´s), y que por lo mismo no tienen oportunidades.
El Acuerdo por México fue suscrito por los partidos políticos con la intención de que al país le vaya bien, y por ello el PRD lo signó, en una muestra de voluntad que estamos esperando que se cumpla.
Enrique Peña Nieto y el PRI le siguen debiendo a México, le mintieron y su camarilla es la única que se está beneficiando a costa de la pobreza del país.
*Representante del PRD ante el IFE.
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