Primer Informe de Gobierno
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID
Nada halagador fue el Primer Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto. Al contrario, en la rendición de cuentas el priista nos salió debiendo mucho. Eso sí, fuimos, otra vez, testigos de que volvieron las viejas prácticas de la autocomplacencia y el culto al presidencialismo y la personalidad, que creíamos se habían erradicado.
Apenas nueve meses han pasado desde el cambio en la Presidencia de la República y los resultados, para ser honestos, son pocos. El primero, de los seis informes que deberá presentar Peña Nieto, fue un fiasco. Ninguna cuenta alegre.
Lo más destacable en este menos de un año de trabajo del Gobierno Federal son, a mi parecer, los acuerdos que fueron tomados en el marco del Pacto por México, donde los principales partidos políticos tenemos representación y estamos dialogando para lograr las grandes reformas que requiere la Nación.
Sin embargo, los avances en el pacto no son lo contundentes y rápidos que se quisieran, debido a las posturas diferentes y encontradas que en algunos puntos hemos mantenido quienes participamos en él.
Y cómo no sería así, si por ejemplo, el PRD no podrá jamás respaldar las propuestas Federal y panista en la Reforma Energética que pretende modificar los Artículos Constitucionales 27 y 28 para permitir la participación de la Iniciativa Privada en Pemex, es decir, privatizarlos.
Ese punto, para nosotros los perredista, no está ni siquiera a discusión. Estamos convencidos de que la Reforma Energética debe ser para modernizar a la paraestatal, hacerla partícipe de la generación de empleos, disminuir su carga fiscal y bajar el precio de los combustibles. Y en eso no entra para nada la Iniciativa Privada.
Hoy México vive una severa crisis económica, política y de seguridad. El país cuenta con más de 70 millones de pobres, que no tienen la más mínima oportunidad para salir adelante. El Gobierno Federal aplica políticas públicas excluyentes de sectores sociales importantes como jóvenes, mujeres, personas con discapacidad y de la tercera edad.
No hay crecimiento económico, al contrario bajamos del 3.5 por ciento a principio de este año a 3.1, en mayo; y a 1.8 en este mes. Los precios de la canasta básica subieron en 4.81 por ciento a tasa anual y el índice inflacionario general es de 3.47 por ciento.
Además, existe la amenaza de los priistas de gravar los alimentos y medicinas, en perjuicio del pueblo.
La inseguridad desapareció sólo en el papel y en los medios de comunicación, porque en los hechos, ciudades, comunidades y pueblos continúan siendo víctimas de los grupos de la delincuencia organizada.
Me llama mucho la atención un dato que a finales de agosto publicó la página Web Sin Embargo, en el que señala que justo a los ocho meses de gobierno de Peña Nieto la cifra de ejecuciones ascendía a casi 14 mil. Este es el linkhttp://www.sinembargo.mx/26- 08-2013/730105 por si alguien gusta constatarlo de manera directa.
Otro punto de alarma para quienes encabezan el actual sexenio es el surgimiento de grupos de autodefensa y la militarización de las calles a lo largo y ancho del país, una prueba más de que las autoridades no han sido capaces de garantizar la seguridad de su pueblo.
En resumidas cuentas hay muy pocos logros del Gobierno Federal que encabeza Enrique Peña Nieto, a quien le exigimos que lleve a cabo los cambios necesarios para mejorar y crecer en economía y desarrollo social.
Le devuelvo el llamado que Enrique Peña y su grupo cercano hizo el pasado 1 de septiembre, cuando entregaron el informe, en el sentido de que no nos dejemos llevar por intereses mezquinos y que logremos los acuerdos importantes, vamos en el mismo camino por el bienestar del país.
*Representante del PRD ante el IFE