La honrosa e importante labor legislativa
LUIS GERARDO ROMO FONSECA
Sin lugar a dudas, una de las más honrosas y satisfactorias encomiendas que he desempeñado a lo largo de mi trayectoria dentro de la vida pública, ha sido la labor parlamentaria. Primero, como integrante de la honorable LVI Legislatura del Estado y, posteriormente, como integrante de la LX durante los últimos tres años. En ambas oportunidades, mi quehacer legislativo resultó muy satisfactorio, por lo cual no me queda más que expresar mi gratitud a las y los ciudadanos zacatecanos, así como a mi partido por la oportunidad de haber depositado en mi persona una de las más altas distinciones a que se puede ser acreedor.
En la más reciente gestión como diputado, me correspondió llevar importantes responsabilidades que afronté, en todo momento, con el compromiso de servicio que la ciudadanía demanda; siempre bajo el mandato expreso de respetar la legalidad y privilegiar el diálogo y la concertación como ejes de la acción política. Entre ellas, fungí como de Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Presidente de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRIyCP) y estuve dos veces al frente de la Comisión de Planeación Patrimonio y Finanzas (CPPF). Paralelamente, la elaboración de leyes y propuestas legislativas que presenté en materia ambiental, derechos humanos, así como en apoyo de las madres jefas de familia, campesinos y grupos vulnerables, entre otros importantes rubros, me deja muy satisfecho.
A nivel general, me parece muy decoroso el trabajo realizado por las y los diputados de la LX Legislatura del Estado; trabajamos con responsabilidad para erigir al Congreso del Estado como un agente de concordia y cohesión social, partiendo de reconocer la pluralidad política y la diversidad ideológica privilegiando el diálogo entre todos los sectores y actores de la sociedad. Por supuesto, quedaron algunos asuntos pendientes y no siempre estuvimos exentos de errores o de algunas inconsistencias; pese a ello, esta Legislatura ha sido la más productiva en muchos años en cuanto a la elaboración de iniciativas y leyes.
De esta forma, en el Congreso del Estado nos avocamos a crear y depurar el marco jurídico en función de las dinámicas y necesidades de nuestro estado. Prueba de ello, podemos mencionar las leyes expedidas en materia de derechos humanos, seguridad, transparencia, electoral, medio ambiente, entre otros temas de incuestionable trascendencia. Por mi parte, presenté Iniciativas en materia ambiental como la Ley de Aguas para el Estado de Zacatecas y sus Municipios, con el objetivo de asegurar la preservación del recurso, su accesibilidad y fortalecer la participación de los ciudadanos en el manejo del vital líquido y lograr una gestión integral del agua en Zacatecas. Por otro lado, también presenté la Ley de Desarrollo Rural Sustentable para el Estado de Zacatecas, como base jurídica para un modelo en que la producción agrícola y pecuaria tenga como eje a los pequeños productores, se cuide el medio ambiente y trabajemos por la autosuficiencia alimentaria. Luego presenté la Ley Integral de Medio Ambiente y Sustentabilidad para el Estado de Zacatecas, cuyo propósito fundamental radica en garantizar el desarrollo sustentable y los derechos colectivos de los habitantes del campo y el impulso a sus capacidades productivas. Dicha Ley fue aprobada por el Congreso del Estado, al igual que una iniciativa de reforma a Ley Orgánica del Municipio que su servidor propuso y, la cual, establece la obligación de crear direcciones, áreas o instancias específicas para llevar a cabo integralmente la gestión ambiental en los municipios.
La realidad es que, hoy en día, el cuidado de nuestro entorno natural y la implementación de pautas de sustentabilidad en todas nuestras actividades y procesos es una condición de futuro. Tan sólo basta observar la delicada situación del país a causa del deterioro ecológico y de los efectos del calentamiento global: sequías recurrentes, inundaciones y otros fenómenos producto de las alteraciones climáticas. Desgraciadamente, cada año fallecen 15 mil mexicanas y mexicanos por la mala calidad del aire, sin contar los costos económicos a causa de la degradación del entorno natural que ascienden al 7% del Producto Interno Bruto (PIB), según advierte Francisco Barnés Regueiro, coordinador ejecutivo de la recién anunciada Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAM).
Además, en materia de Derechos Humanos y contra la inseguridad, presenté la Ley de Prevención y Sanción de la Desaparición Forzada para el Estado de Zacatecas, con el fin de optimizar el marco jurídico para afrontar con atingencia este grave delito y procurar la reparación del daño a sus víctimas, así como más de una docena de Puntos de Acuerdo en prácticamente todos los ámbitos del interés público, especialmente, en materia social.
Por último, ahora que los integrantes de la LX Legislatura del Congreso del Estado de Zacatecas estamos a punto de concluir nuestro mandato ciudadano, quiero desear el mayor de los éxitos a las diputadas y diputados que entrarán en funciones en los próximos días. Ello será determinante para el buen rumbo de nuestra vida democrática y para mejorar la calidad de vida de las y los zacatecanos.
Indudablemente, la legitimidad del Poder Legislativo tiene una relación directa con la forma en cómo responda éste a las necesidades y expectativas de los ciudadanos. La sociedad exige a los legisladores un mayor nivel de consulta, formas de democracia más directa y, en última instancia, que la Asamblea Popular actúe permanentemente como la casa del pueblo; como un contrapeso efectivo frente a las inercias centralizadoras del poder y donde la soberanía popular se haga valer frente a cualquier obstáculo.