La LXI Legislatura y sus liderazgos
JUAN GÓMEZ
El panorama político partidista y camaral en Zacatecas se estará moviendo de manera interesante esta semana e irá aumentando de tono en los próximos días, porque está en puerta la renovación de las dirigencias en el PRI, PAN y PRD que de consumarse, abrirían un nuevo panorama en el estado.
Mientras tanto las dirigencias de estos partidos y de los que estarán también representados en la LXI legislatura, se ocupan de dos aspectos que son torales en la conducción de la política congresista zacatecana: elegir a sus coordinadores de bancada y definir una agenda legislativa dé salida a las propuestas estratégicas del actual gobierno de Miguel Alonso Reyes.
El mandatario estatal deberá consensar entre los legisladores de la bancada priista, por ejemplo, a un hombre o mujer de su estricta confianza con el que tenga no solo la comunicación directa, sino liderazgo, experiencia y capacidad política para poder interpretar los cambios que permitan aprobar, las leyes que beneficien a la sociedad zacatecana y que hagan trascender a la actual administración estatal.
Sin embargo no será una tarea fácil liderar a una fracción de 14 legisladores tan disímbolos en capacidad, madurez, experiencia, trayectoria y militancia partidista, puesto que algunos diputados electos han militado, por ejemplo, en el Partido de la Revolución Democrática, como es el caso de Claudia Anaya Mota, Rafael Gutiérrez Martínez, Héctor Zirahuen Pastor Alvarado, Ismael Solís Mares, Cliserio del Real Hernández, entre otros.
En esta cernida por la coordinación de la fracción parlamentaria la dirigencia estatal del tricolor ha estado al margen de las negociaciones, y ha sido directamente el ejecutivo del estado quien ha estado pulsando a través de Refugio Medina, enlace legislativo, las condiciones para poder designar al próximo líder de la bancada, que se antoja, no tendrá uniformidad de criterio en el manejo político de la expresión parlamentaria.
Sin embargo quien va fortaleciendo un perfil idóneo para encabezar la fracción parlamentaria priista es Rafael Gutiérrez Hernández, ex asesor del entonces diputado Miguel Alonso Reyes, con quien ha mantenido lealtad y cercanía, pero quien se ha movido incesantemente para coordinar la fracción es el jerezano Ismael Solís Mares.
En este contexto de la toma de decisiones y de la institucionalidad no hay que perder de vista a Araceli Guerrero Esquivel, militante priista que fuera alcaldesa de Villa García, líder del sector femenil del PRI, ex regidora del ayuntamiento capitalino en la oposición y secretaria general del comité estatal priista. Lealtad e institucionalidad priista la tiene, puesto que es una política que se mantuvo firme en su partido, pese a las invitaciones a que se cambiara de bando que le hiciera el ex gobernador Ricardo Monreal Ávila (1998-2004).
En las pasadas elecciones Araceli Guerrero vino de atrás, remontó la desventaja en la preferencia electoral que le marcó el ex alcalde Rafael Flores Mendoza en el cuarto distrito electoral con cabecera en Guadalupe, y logró alzarse con una victoria estratégica en un municipio en el que el PRD tenía a su mejor cuadro, el “mejor” alcalde del trienio que gestionó más de mil millones de pesos para obra en su demarcación, pero que se desinfló a mitad de la campaña y terminó con una sonora derrota electoral de la que pasará mucho tiempo para que pueda reponerse.
En el Partido de la Revolución Democrática la situación es difícil porque el grupo de José Narro Céspedes impulsa al ex alcalde Villa de Coss, Juan Carlos Regis Adame, pero la dirigencia estatal a cargo de Gerardo Espinoza Solís a Iván de Santiago, bajo el argumento de haber logrado la mejor captación electoral.
Empero Iván de Santiago tiene fuertes compromisos también con Narro Céspedes, quien hasta el momento es el político con mayor fuerza en un PRD debilitado, falto de liderazgos sólidos y a la deriva, en un momento crucial para la vida política zacatecana en la que va perdiendo terreno frente al resto de las expresiones partidistas.
Es importante señalar que el líder perredista Gerardo Espinoza se quedó en el camino hacia la LXI legislatura al dictar esta semana la sala regional del Tribunal de Justicia Electoral del Poder Judicial de la Federación, la improcedencia de su apelación a la resolución del Tribunal de Justicia electoral del estado de Zacatecas y al parecer, la sentencia se consideró firme e inapelable, por lo que no impugnará la decisión.
En Acción Nacional la situación es el reflejo de la lucha entre las corrientes del diputado federal José Isabel Trejo Reyes, quien lucha fuerte para quedarse con el liderazgo de la fracción con Luis Acosta Jaime, quien dejaría en el camino a María Guadalupe Medina Padilla, un activo de la “Familia Sagrada”.
Trejo Reyes sigue siendo el interlocutor panista con el gobierno “Alonsista”, lo que estratégicamente lo meterá en la lucha sucesoria del 2016 cuando esté en juego la candidatura al gobierno estatal.
En cuanto al Partido Verde Ecologista de México la negociación al interior es complicada, puesto que la propuesta para que Cuauhtémoc Calderón se quede con la coordinación de la fracción parlamentaria de este partido en la LXI legislatura es difícil, puesto que alteraría el acuerdo con el Ejecutivo, con el que mantiene serias diferencias de tipo político, lo que empañaría una alianza parlamentaria en lo inmediato, debido a las diferencias con el Ejecutivo del estado.
Y es que en la obtención de una sucesión aterciopelada el Verde estaría dispuesto a sacrificar al ex alcalde capitalino, a fin de evitar diferencias con el gobernador Alonso Reyes, y en ese sentido, Carlos Puente evitaría mayores roces con el mandatario estatal para consolidar una alianza PRI-Verde en las elecciones del 2016.
En el Partido del Trabajo y en Movimiento Ciudadano el fiel de la balanza se llama Ricardo Monreal Ávila. Con su apoyo o veto decidirá la designación en ambas bancadas parlamentarias. En la primera, podría llegar el ex rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Alfredo Femat y en la segunda el empresario César Deras Almodova, hombre de probada confianza en su núcleo cercano.
Este escenario de la conformación de las coordinaciones parlamentarias en lo que será la LXI legislatura, será el paso previo a la renovación de las dirigencias del PRI, PAN, PRD, PT y MC, que se irán desgranando de acuerdo a los tiempos, enroques y culminación de períodos de estos partidos políticos.
Al tiempo.