Desaparición del IFE
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID *
El gasto que el Estado Mexicano tiene para la realización de elecciones es cada vez más elevado, a tal grado que la nuestra es una de las democracias más caras del mundo. Tanto así que una gran cantidad de recursos se aplican en garantizar la transparencia de los procesos, en lugar de encaminarse a resolver graves problemas sociales, como generación de empleo, atención de la pobreza, educación y salud, entre otros.
Frente a esta realidad que lastima a un empobrecido pueblo por tener un oneroso aparato burocrático electoral, el Partido de la Revolución Democrática presentó en la Cámara de Diputados una propuesta que pretende garantizar la confianza ciudadana hacia sus órganos electorales, disminuir los costos de los comicios y actualizar la legislación.
Debido a ello, el Sol Azteca propone la desaparición del Instituto Federal Electoral (IFE) y de los órganos electorales en las 32 entidades federativas del país, con el propósito de dar paso a la creación del Instituto Nacional de Elecciones.
El objetivo es contar con un órgano que sea único y se responsabilice de efectuar todos los comicios nacionales y estatales, de esta forma se disminuirá sustancialmente la burocracia y la infraestructura, lo que a su vez permitiría un ahorro presupuestario de alrededor de 5 mil millones de pesos.
Me explico. Actualmente el IFE y los órganos electorales estatales duplican su gasto al superar los 20 mil millones de pesos en años electorales.
Para ejemplificar el alto costo financiero que representa para el país contar con el IFE y a la par con órganos estatales quiero referirme a lo siguiente: el órgano electoral nacional gastó 10 mil 600 millones de pesos en el 2012; mientras que los institutos estatales en el 2011, 2012 y 2013 aplicaron en comicios 10 mil 500 millones de pesos. Esto es, en total más de 20 mil millones únicamente para la organización de las elecciones.
Pero el gasto no sólo se refiere a los años electorales, continúa en las anualidades ordinarias, pues en esos periodos el IFE tiene un presupuesto superior a 7 mil millones de pesos, ya que realiza de manera cotidiana actividades como la actualización del padrón, programas de credencialización, radio y televisión, y modernización de leyes, que le implican un alto costo. En tanto las instancias estatales requieren entre 4 mil y 5 mil millones de pesos, no obstante que sus actividades son, por mucho, inferiores a las que efectúa el instituto federal.
En ese sentido, en el PRD creemos que lo mejor es contar con un único organismo que lleve a cabo las actividades electorales siempre y de ahí el ahorro de por lo menos 5 mil millones de pesos, que podrían ser destinados a atender necesidades de sectores vulnerables, como la creación de empleo, en educación, abatimiento de la pobreza y vivienda, por mencionar algunos.
Por ello mantendremos firme nuestra decisión de desaparecer al IFE y los órganos electorales de los estados en beneficio de la población.
* Representante del PRD ante el IFE