Navarrete: Si no cambia, al PRD le espera una aplanadora en 2012
El coordinador del PRD en el Senado, Carlos Navarrete, advirtió que si la izquierda se mantiene con su voto duro, «propone visiones del pasado, quejumbrosas, dolidas, que llame al voto del coraje», y no busca convertirse en una fuerza constructora de acuerdos que convoque a otros sectores como las clases medias, «le pasará una aplanadora» en la elecciones presidenciales de 2012.
«Si no somos capaces de acercarnos a clases medias, a profesionistas, a gente trabajadora, a estudiantes, a jóvenes y pensamos que sólo con el voto duro vamos a ser competitivos, nos va a pasar encima una aplanadora en el 2012 sin saber ni cómo», sentenció.
Navarrete abundó que si el PRD no logra reformular su propuesta, discurso y actitud, «pues entonces estaremos fuera de la competencia en el 2012, no porque los demás nos saquen de la competencia, sino porque nosotros no seremos capaces de entrar en una competencia democrática para buscar el voto mayoritario».
Navarrete, quien es uno de los dirigentes de los chuchos, consideró que el PRD no podrá avanzar, si al interior de este partido persisten visiones de izquierda que piensan que todo es traición, que el diálogo es ceder en principios.
«Una izquierda que piensa que gritando logra algo más que convenciendo y una izquierda que descalifica a los electores que votan por otros partidos», dijo en clara alusión a la descalificación de Andrés Manuel López Obrador a quienes votaron por el PRI en las pasadas elecciones del Estado de México.
Luego de los resultados en las elecciones del Estado de México, donde el PRD perdió alrededor de un millón y medio de votos respecto al 2006, Navarrete advirtió que la izquierda se encuentra ante la disyuntiva de si sólo quiere ser espectadora lejana en la disputa por la Presidencia entre PAN y PRI o bien, quiere convertirse en una fuerza principal que abandere las demandas de la sociedad.
«No creo que con el 20 o 22 por ciento de votación que obtuvimos en el Estado de México seamos competitivos, ni en el país ni en la capital de la República», por ello –agregó– se requiere reformular nuestra propuesta, nuestro discurso y nuestra actitud».
En un ejercicio de autocrítica, Navarrete cuestionó si para 2012 la izquierda propondrá visiones del pasado, quejumbrosas, dolidas, enojadas; si será una fuerza política que todo lo critica, que nada le parece bien, una izquierda que llama al voto del coraje, o bien, una fuerza democrática con propuestas para la sociedad, coherente, inteligente, activa y fuerte que combata los vicios de los poderes fácticos y de las instituciones.
«Yo no tengo ninguna duda en adscribirme a una izquierda propositiva, constructora de acuerdos, que construya soluciones para el país, que sea socialmente útil para la gente, por ello, no congenio con la visión radical que aún persiste en una parte del PRD», estableció.
Por ello aseveró que México requiere una izquierda que construya un proyecto de nación parecido al que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva le presentó a Brasil, con características mexicanas y un conjunto de criterios que sea capaz de presentar una propuesta para los ciudadanos del siglo XXI, no del pasado.
«Yo quiero una izquierda mexicana constructora de acuerdos, de alternativas, que convoque no solamente a sus militantes más firmes, más ideológicos, sino que convoque a sectores de la sociedad que no se acercan a mi partido, el PRD, ahora», estableció.
La Crónica