La incómoda transparencia, la UAZ y su impagable deuda

Gerardo de AvilaGERARDO DE ÁVILA (*)
(Primera de dos partes)

Al escuchar… oooooootra vez la recurrente queja del rector Armando Silva Cháirez sobre la -histórica deuda- de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) para con el ISSSTE, FOVISSSTE y SAR, por casi 600 millones de pesos, pero además de que es impagable, irremediablemente obliga a presentar algunas reflexiones sobre el particular y la investigación a doc que venimos realizando: “Pensamiento contemporáneo sobre las universidades: un caso: “La UAZ, de la opacidad a la transparencia, por una nueva universidad”. Se intuye que las cosas no están bien.
¡Lo que no vemos es la propuesta de solución!

Hace unas semanas, Ernesto Villanueva, uno de los principales impulsores de la transparencia en México, publicó en la revista Proceso un artículo bajo el título: “La incómoda transparencia”, a propósito de la reforma constitucional que sobre el tema se pretende hacer desde el Congreso de la Unión. El investigador no deja de advertir con preocupación sobre la resistencia en México por transparentar el uso y destino de los recursos públicos que reciben las instituciones públicas. En Zacatecas pasa lo mismo. Al menos a la UAZ le ha costado trabajo. La resistencia a informar por parte de los sujetos obligados ha frenado el avance democrático del país, concluye, entre otras cosas.

Para el caso que nos ocupa en nuestra investigación, pensamos que la incómoda transparencia y la rendición de cuentas deben llegar para quedarse en la Universidad Autónoma de Zacatecas, pero no por un mandato constitucional sino por una convicción propia de la institución responsable de formar a los futuros profesionistas e investigadores que necesita el país y el Estado. Desde adentro, autoridades, profesores y estudiantes deben adoptar la cultura que el derecho a estar informados en un derecho humano y universal. La universidad no puede ni debe negar este derecho. Hacia fuera, la institución debe ser el ejemplo de que las cosas hacia dentro están bien, de cara a la sociedad, a los contribuyentes que, con el pago de sus impuestos mantienen a esta y otras instituciones públicas.

Antes de continuar vale la pena formular algunas interrogantes: ¿Por qué la UAZ no puede salir de la deuda histórica? ¿Por qué el tema financiero es el Tendón de Aquiles de la institución? ¿Hasta cuándo el discurso oficial de los rectores va a ser: es impagable la deuda histórica de la universidad? ¿Qué medidas han adoptado para sanear las finanzas? ¿Por qué no transparenta el origen de esta deuda que frena el desarrollo de la UAZ? ¿Quién o quiénes han causado la megadeuda? Siete edificios fueron cedidos al ISSSTE como pago… ¿Entonces? Puros mejorales le han dado al mal que aqueja a la UAZ.

Sólo como mero referente, en el año de 2002 el concepto de transparencia llegó a América Latina y es en México donde mejor resultados ha encontrado, aunque paradójicamente la resistencia a informar, a transparentar los recursos públicos persiste. La herencia de la transparencia y la rendición de cuentas son adoptadas de los países europeos que han encontrado en este mecanismo de control una forma de fortalecer la democracia, de encontrar el bienestar social, de someter a las instituciones a hacer pública la información, a la confianza de los gobiernos e instituciones hacia la sociedad. No han necesitado de institutos o comisiones que garanticen la transparencia. Es un asunto de cultura, nada más.

En Latinoamérica, México, Chile, Argentina, Brasil y Uruguay, son quienes más compromiso han mostrado en el tema, aunque la realidad es que la opacidad gana terreno. En cambio, en Europa, la cultura de la sociedad para preguntar y estar informada no ha sido nada sencillo, pero hay mejores avances. Suecia, Suiza, Noruega, Irlanda del Norte, Inglaterra, Dinamarca, Bélgica y hasta España, entre otros países, han superado un largo proceso para la consolidación de adquirir la transparencia como un hábito y mecanismo para demandar cuentas a sus gobernantes. La transparencia ha evitado en buena forma que los países europeos sean corruptos. De hecho, en el radking mundial los países en mención encabezan los primeros lugares y, en buena medida, el compromiso con la transparencia, a través de la rendición de cuentas ha contribuido a ser mejores naciones con instituciones más confiables y sólidas.

Para efectos de nuestra investigación: “Pensamiento contemporáneo sobre las universidad, un caso: la UAZ de la opacidad a la transparencia, por una nueva universidad”, la propuesta es que la institución sea un ejemplo de transparencia y de rendición de cuentas no sólo en el Estado sino el país. En la realidad zacatecana la Universidad Autónoma de Zacatecas no ha sido bien calificada, de ahí, la importancia de la reflexión que ahora ofrecemos. De ninguna manera se trata de desestimar el esfuerzo que ha hecho la institución por transparentar los recursos, pero a los ojos de la sociedad aún no es suficiente.

La urgente necesidad de transitar por los caminos de la transparencia en la universidad es impostergable. La opacidad hasta ahora mostrada por la UAZ la ha llevado al descrédito y a la desconfianza por parte de la sociedad. A diferencia de sus antecesores, la actual administración que encabeza el rector Armando Silvia Cháirez tiene la oportunidad histórica de trascender precisamente por el grado de transparencia que ofrezca. Si el rector entiende está parte le ayudará en mucho para la gestión de recursos de la Federación, adicionales al presupuesto asignado en este 2013. Desde luego, la calidad académica es imprescindible en este este momento. Una primera pregunta es pertinente plantearla: ¿La UAZ llegará a ser transparente algún día?

Ante este escenario de falta de transparencia en la Universidad Autónoma de Zacatecas resulta pertinente consignar algunas reflexiones que hiciera el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Juan Ramón de la Fuente en la IX Semana Nacional de Transparencia que se realizó en la ciudad de México. El reconocido académico e investigador universitario dijo: “La democracia es transparente o no es democracia”, pero fue más allá, las instituciones que reciben recursos del erario público que no transparentan el quehacer no son democráticas, pero tampoco son transparente y eso es muy delicado. Por otra parte, otro de los impulsores de la democracia en México y América Latina, Mauricio Merino, ha venido advirtiendo sobre la resistencia que aún persiste en México sobre la transparencia.

Si bien hay esfuerzos importantes que no han sido inútiles, también hay gente del poder que se resiste hacer pública la información y el manejo que se da en el caso de los recursos que son de todos los mexicanos. La realidad es que la incómoda transparencia se vive en el país y en buena parte de las instituciones Públicas. La rendición de cuentas es y sigue siendo uno de los pendientes para transitar hacia una nación que sabe transparentar la información, que entiende a la rendición de cuentas como uno de los mecanismos de control modernos que dan confianza a la sociedad. El sólo hecho de que los recursos salgan de los impuestos que pagamos los contribuyentes, es motivo suficiente para que la sociedad deba estar informada.

El problema es que las débiles finanzas en la UAZ no mejoran, pero tampoco hemos escuchado una propuesta seria, responsable, viable de las actuales autoridades para la solución y no sé qué preocupa más… (Continuará).

Para el anecdotario:

1) Ya casi, ya casi acaban las campañas y el martirio de escuchar mentiras.

* No venda su voto ni su conciencia. No vale la pena.

Es mi opinión.
(Periodista).
[email protected]

 

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