Imparables los robos de CAASA a los aguascalentenses
Por Benny Díaz
Aguascalientes, Ags.- Los excesivos cobros en los recibos y la muy escasa agua que llega a los domicilios ya tienen harta a la ciudadanía de Aguascalientes, porque no hay quien los escuche ni ponga un alto a los robos en despoblado que hace la concesionaria de agua, CAASA, quien para lo único que es puntual es para enviar las facturas mes con mes a los hogares y si no se paga, entonces la deuda se vuelve millonaria y el “corte” de servicio inminente.
Aun cuando la bandera de todos los candidatos a alcaldes de la ciudad es regular el proceder de CAASA, y hasta quitar la concesión a la actual empresa y otorgársela a otra, los abusos siguen a la orden del día y para muestra un botón.
En la colonia Insurgentes, una de las más humildes de la ciudad, el agua les llega por una hora u hora y media, “esto ocurre entre 05:30 y 06:00 de la mañana, después de eso no hay nada. La semana pasada no llegó ni gota en cuatro días, estuvimos llamando al 073 para hacer el reporte respectivo y la respuesta era que por los tandeos, nos tocaba sólo ese tiempo”, dice a www.lasnoticiasya.com la señora Ausencia Ramírez López, quien tiene 65 años, vive sola en su domicilio y “el último recibo me llegó por 563 pesos”.
La mujer además está muy enferma, padece de várices y no puede caminar, así que ir a reclamar a la oficina de CAASA de Pilar Blanco es una odisea, la cual realiza, pero siempre es lo mismo: “Es lo que marca el medido, revise si hay fugas o le mandaremos un inspector”, le dicen.
Llega el inspector días después, revisa y en su reporte pone que no hay fugas, pero cada mes, el recibo le llega con mayor cantidad de dinero, aunque reciba menos agua.
“Todo esto empezó desde abril, pero entonces lo tomamos “normal” porque ya sabemos que como es feria, nos quitan el agua; pero acabó la fiesta y fue peor, como le digo, nos la quitaron por varios días”, cuenta.
Como último recursos, Ausencia y otras vecinas recurrieron a denunciar en la radio “para ver si nos hacían caso, pero nos salieron con que hay otras colonias, como la Ojo de Agua, donde tienen semanas sin una gota; ese qué consuelo es”, se lamenta.
La entrevistada cuenta que “para mantenerme vendo tamales y atole y apenas saco para irla pasando, estos días que no tuve agua mi hijo me hacía favor de acarrearme en tambos, pero no es suficiente; lo que para mí es peor es que no tengo dinero para pagar los recibos, si no fuera por mi muchacho que me ayuda, no sé qué haría”.
Y esto es todos los días, en los noticieros de la entidad diario hay reportes de cortes de agua en la ciudad, personas que no tienen para lo más básico y a quien nadie hace caso.
