Tabasco, prueba de la vuelta de corrupción del PRI ¿Zacatecas escapará?

José Narro CéspedesJOSÉ NARRO CÉSPEDES *

Es curioso que aún alguien dude que el viejo PRI haya vuelto con las viejas prácticas corruptas.

En Tabasco no aparecen mil 918 millones de pesos de recursos que estaban destinados a programas federales de salud, educación, justicia y seguridad pública. El nuevo gobierno estatal responsabiliza al anterior, encabezado por el priísta Andrés Granier, y a José Sainz, ex secretario de Finanzas estatal.

Peor aún, en el cambio de administración estatal, se robaron documentos oficiales para el respaldo del ejercicio de mil 301 millones de pesos del capítulo 6000 relativo a la infraestructura para el desarrollo, obra pública y servicios relacionados con la misma; y modificaron los programas de cómputo del Sistema Informático de Gestión Presupuestaria para que dejara de funcionar el 31 de diciembre de 2012.

Además, las evaluaciones entregadas recientemente al Gobierno de Tabasco por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y despachos contables externos que incluso fueron contratados por el régimen de Andrés Granier confirman “el desfalco brutal y criminal” que sufrió la entidad durante el sexenio anterior.

En este sentido, el gobernador Arturo Núñez Jiménez, sostuvo que por el monto del quebranto y la temporalidad de las operaciones, éstas no pudieron haber sido cometidas sin el conocimiento del exgobernador Granier.

“Estamos hablando de mil 900 millones –que es la denuncia emblemática–, más otros 500 millones que fueron a dar a una cuenta concentradora; duro mucho, todo el año, fue una operación reiterada, sistemática, de tracto sucesivo, permanente, de dinero etiquetado para usos específicos”.

Y aunque el exgobernador Andrés Granier reiteró que Tabasco no se encuentra en bancarrota, cientos de proveedores, de constructores, de prestadores de servicios al día de hoy no se les ha podido pagar los adeudos que les dejó pendientes el gobierno anterior.

Por ello Arturo Nuñez asegura que “hemos tenido que andar arañando de presupuesto de egresos para ver que transferencias se hacen y poder ir pagando algo de lo que se adeuda».

Aunado todo esto, ha salido a la luz el exgobernador priísta una lista de 19 propiedades que presuntamente son del exgobernador priísta Andrés Granier y de su familia, principalmente ubicadas en Villahermosa.

El exgobernador y su familia cuentan las siguientes propiedades:

Una en el Fraccionamiento Paseos del Usumacinta; Cuatro en Real del Sur, Dos en el Campestre; Una en Atasta de Serra; Tres en la colonia Tamulté; Una en Playa Miramar (Centla), que cuenta con una extensión de 850 metros cuadrados; Una en Real de las Hadas; Una en la colonia Reforma; Una en Jardines del Sur; Una en Ranchería Boquerón, y Tres más donde no especificó la dirección.

Las autoridades deberán investigar si el exmandatario estatal cuenta con propiedades en otros estados y fuera del país.

El PRI ha vuelto y cómo mantener ajeno a Zacatecas, el estado que el gobernador zacatecano ha llamado el “estado más priísta del país”.

Así, es fácil recordar cómo en octubre de 2012, medios nacionales y estatales publicaron que el mandatario estatal, impulsó la inversión de 11 millones de pesos en la remodelación de la Casa de Gobierno en la Colonia Sierra de Álica. Pero el presupuesto de su importante proyecto se disparó, y el costo final fue de casi 20 millones de pesos. Y todo para poner la “casa digna” para el priista.

La inversión que hizo Miguel Alonso Reyes es casi la mitad del presupuesto aprobado en 2011 para otorgar vivienda a personas de escasos recursos en el estado de Zacatecas, que fue de 49 millones 52 mil 583 pesos.

Los recursos estatales salieron de la partida destinada al Programa Consolidación de la Infraestructura para el Desarrollo Urbano con el nombre “Proyecto de Ampliación y Conservación del Equipamiento e Infraestructura del Desarrollo Urbano”.

Sin embargo, la obra nada tuvo que ver con el desarrollo metropolitano de la ciudad de Zacatecas ni de los municipios más importantes. http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/el-bellagio-de-zacatecas

De la misma manera, en dos años, el gobernador priísta Miguel Alonso Reyes adquirió, a título personal, cinco inmuebles, entre ellos un rancho de 35 hectáreas valuado en 15 y 20 millones de pesos, monto muy superior a su percepción como mandatario en 24 meses.

Sólo una de esas propiedades, el rancho San Miguel, está registrada ante el notario público número 9 de la entidad, Daniel Infante López. El 9 de diciembre 2011 Alonso Reyes compró la finca, cercana a la comunidad Malpaso, a María Irma Valerio Quintero. Es un predio de 35 hectáreas, 18 de huerta y 17 de agostadero. A lo que Guillermo Huizar respondió que la compra de inmuebles no es un delito. http://www.jornada.unam.mx/2012/10/04/estados/033n2est

Comprar no es delito, es verdad, utilizar recursos públicos para compras privadas si lo es y en octubre del año pasado se dieron elementos para que exista la duda razonable acerca de esas transacciones, además de poder ver un símil entre Tabasco y Zacatecas.

La corrupción del PRI ha quedado de otra vez de manifiesto en Tamaulipas, Veracruz y Tabasco.

¿Zacatecas escapará? La historia responderá.

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