Tránsito a la democracia aún se sigue construyendo: Correa
“Nuestra patria comenzó durante la Revolución, su tránsito a la tan anhelada democracia que aún se sigue construyendo paulatinamente”, señaló el escritor e historiador jerezano, Samuel Correa Carrillo, durante la presentación de su libro Zacatecas en la Revolución.
En el marco del 97 aniversario de “La Toma de Zacatecas”, en un acto efectuado en el vestíbulo del Congreso del Estado, organizado por la diputada María de la Luz Domínguez Campos, el cronista observó que la filosofía de la Revolución fue retratada por Ricardo Flores Magón, quien dejó en claro que ese movimiento no debía ser “ciego del que hace un esfuerzo para librarse del peso de un enorme fardo, en que el instinto domina casi por completo a la razón.
De no hacerlo así, la Revolución que se levanta no servirá sino para sustituir un presidente por otro presidente”.
Acompañado como comentaristas por Veremundo Carrillo Trujillo, Celia Montes Montañez, y como moderador el diputado presidente de la mesa directiva, Pablo Rodríguez Rodarte, el autor recordó que las reflexiones de Flores Magón se centraron en las necesidades del pueblo de “pan, albergue y tierra que cultivar”, por ello remarcó que “ningún gobierno, por honrado que sea, puede decretar la abolición de la miseria.
Es el pueblo mismo, son los hambrientos, son los desheredados los que tienen que abolir la miseria, tomando, en primer lugar, posesión de la tierra que, por derecho natural, no puede ser acaparada por unos cuantos, sino que es la propiedad de todo ser humano”.
El autor explicó que el objetivo de “Zacatecas en la Revolución”, es pintar un panorama de la situación de la entidad a principios del siglo XX, en donde el evento conocido como la “Toma de Zacatecas”, no fue un evento espontáneo, sino que desde 1904, con la salida del gobernador Genaro García, “el pueblo zacatecano comenzó a inquietarse”.
Durante la presentación, al que acudieron muchos jóvenes, lo que para el autor es una muestra del interés de este sector de la población por escudriñar la historia de Zacatecas, Samuel Correa dijo que decidió escribir el texto tras revisar unos documentos de la época, que son conservados en el Congreso del Estado.
Así, en el texto presentado, el autor realizó una revisión de la historia de Zacatecas, en su tramo revolucionario, a partir de momentos coyunturales, como cuando Porfirio Díaz, era visto como el gran impulsor de las mejoras materiales que tanto necesitaba el país, hasta el momento de su desestabilización y derrocamiento.
Y es que, detalló el jerezano, a pesar del prestigio que tenía Porfirio Díaz, de llevar progreso, justicia y paz a la república, en Zacatecas se podían escuchar pensamientos discordantes con el de Juan Breña, quien hacía la siguiente radiografía; “Zacatecas, en otro tiempo floreciente y próspero, se ve hoy en lamentable decadencia”.
En este sentido, Correa Carrillo comentó que a pesar de las voces críticas que se levantaban en la entidad, a favor del movimiento revolucionario, los gobiernos locales solo trataban de cumplir la instrucción central de mantener la tranquilidad en el estado, sin participar abiertamente en los hechos históricos.
De igual manera, en su texto, el historiador relata que los intelectuales zacatecanos “brillaron por su ausencia” al lado del apóstol Francisco I. Madero, y es que, asienta el autor, “la triste realidad es que el señor Madero, no encontró entre los elementos más destacados de la sociedad, la acogida que merecía, la que le demostraban las clases populares en todas partes, y que en Zacatecas se esperaba por nuestro abolengo antiporfirista”.
Así, Zacatecas en la Revolución detalla fechas, hechos de armas, de heroísmo, de traiciones, de enfrentamientos personales entre los propios generales revolucionarios; además, nombres como Francisco Villa, Felipe Ángeles, Venustiano Carranza, Guadalupe González igualmente son mencionados por el historiador hasta llegar al 23 y 24 de junio de 1914, en que el ejército Villista y sus aliados “se colmaron de gloria con la ‘Toma de Zacatecas’, batalla que representa la derrota definitiva del presidente usurpador, Victoriano Huerta”.
