Cordero al horno
JAIME ENRÍQUEZ *
El Partido Acción Nacional vive hoy una de las más severas crisis desde su fundación. Clouthier había creado un cisma con una candidatura ciudadana que asumió el PAN y que irrumpió en las estructuras internas del partido de la derecha en México. La muerte de Clouthier –con dedicatoria o no- fue una solución que evitó la lucha intestina que se veía venir entre los “Clouthieristas” y los tradicionalistas.
El arribo de Fox a esa organización política, generó el ingreso de los “busca fortunas” que, sin ideología, se adhieren a un partido para hacer dinero. Lo lograron y hoy prácticamente se han ido todos. El mismo Fox está fuera del PAN –de facto- y apoya al PRI. Clouthier está muerto.
Después de 12 años de estar en el poder, Acción Nacional vive las convulsiones naturales de la pérdida de espacios, de haber quedado fuera de la toma de decisiones y de haber reaperturado la toma del PRI al poder (ojala no sea por otros 70 años).
La derrota de Josefina Vázquez Mota en la contienda presidencial pasada, deja un sabor de negociación que Felipe Calderón debió haber hecho para proteger su vida y la de su familia en los temas relacionados con el narco. Asimismo, obtiene un salvoconducto para evitar investigaciones al presidente que abandonaba la silla, por parte del presidente que arribaba a ella. Calderón salvó lo propio, sin importarle su partido ni sus militantes, que hoy renuncian por montones.
Ahora el PAN de Gustavo Madero, se ha convertido en aliado del PRI: El PAN de Felipe Calderón –que había obtenido su acuerdo- presiona para evitar investigaciones al resto de su equipo. La estrategia del gobierno de Enrique Peña Nieto es desmantelar al PAN para luego continuar finiquitando al PRD –que no le falta mucho-.
La alianza PAN – PRD – PRI ha dejado una alta plusvalía al Presidente de la República: le permitieron ascender al trono sin siquiera despeinar a quien es hoy el jefe del grupo Atlacomulco y ha servido para dividir profundamente el interior de los dos partidos opositores. Las reformas constitucionales se han logrado prácticamente por consenso, lo que permite al nuevo gobierno dirigir su encomienda con su propia estrategia.
La destitución del gris Ernesto Cordero de la conducción de la bancada panista en Cámara de Senadores, es la disputa de Felipe Calderón contra el actual presidente del PAN, que deciden entre someterse aún más al Gobierno de la República o dosificar su obediencia.
El lechón –perdón, Cordero- tiene mayoría en la opinión de los senadores de su grupo parlamentario. Aunque la facultad de designación de este espacio le corresponde al presidente del partido. ¿Cómo reemplazar a un líder que ahora tiene mayoría? Seguramente eso agudizará el conflicto del partido de la derecha y pudiera hasta generarse una ruptura en el Senado que diera nacimiento a otro grupo parlamentario inclusive.
El PRI va alcanzando su objetivo de domesticar a la oposición. Jesús Zambrano con su maltrecha humanidad, se realiza con las fotos junto al Presidente. El otro enano de apellido ilustre, presume también con satisfacción esas tomas “para el recuerdo”. Ambos parecieran no darse cuenta de los daños que están haciendo a sus institutos políticos embebidos en la miopía de corto plazo, que terminará con los cimientos ya roídos, de sus propios partidos que ahora navegan sin rumbo por el mar proceloso repleto de tiburones que pretenden terminar con los despojos en este año electoral para muchas entidades federativas y que marcarán el rumbo de los vientos de los tiempos por venir.
