Debe Onésimo Cepeda explicar préstamo a Azcárraga: Aragón
A pesar del fallo de un tribunal colegiado respecto a la posible comisión del delito fraude procesal que involucra un monto de 130 millones de dólares que el obispo de Ecatepec supuestamente habría prestado a Olga Azcárraga Madero para la adquisición de obras de arte, Onésimo Cepeda se encuentra ante la obligación moral de explicar la existencia del pagaré con el que reclama el préstamo en cuestión y señalar la procedencia de un monto de tal magnitud.
Vía comunicado, la coordinadora de Foro Nuevo Sol-PRD, Hortensia Aragón Castillo, señaló que de ser ficticio el documento origen del litigio, lo conducente sería proceder al encarcelamiento de los responsables de presentar documentos con los que se busca la adjudicación de obras de alto valor artístico y monetario por medios fraudulentos.
Para tener una idea de lo que significa un préstamo en efectivo de esta magnitud, sólo cabe señalar que dicho monto sería equivalente al 75 por ciento de los 205 millones de dólares incautados en su casa de Las Lomas al empresario Zhenli Ye Gon en 2007.
Luego entonces, es pertinente preguntar ¿en qué recamara de su casa o en qué lugar de la diócesis de Ecatepec tendría guardado dicho dinero? Una cantidad de esa magnitud no podría pasar desapercibida para las autoridades fiscales, bancarias y hacendarias de nuestro país, por lo que sería necesario que las instancias correspondientes iniciaran las investigaciones necesarias para conocer el origen de dichos recursos.
La normatividad hacendaria obliga a todos los miembros de todas las Iglesias a informar sobre los ingresos que recibe y en qué se gastan dichos recursos, pues de ello depende no caer en el delito de evasión de impuestos, por lo que no estaría mal que Onésimo Cepeda rindiera un informe detallado de los recursos que su curia ha recibido por lo menos en los últimos diez años.
De igual forma, exigimos a Cepeda presentar de forma inmediata su declaración de bienes para conocer no sólo la magnitud sino el verdadero origen de sus propiedades.
Pedimos a la jerarquía de la iglesia Católica no atentar contra el octavo mandamiento que claramente dice no mentirás y ser congruente entre lo que predica y lo que hace, más ahora cuando pretenden no sólo difundir su ideología desde el púlpito, sino en las plazas públicas.