Una vez más vemos al PRI corrupto de siempre
JOSÉ NARRO CÉSPEDES *
Mientras el mundo cambia, la impunidad tiende a desaparecer. Hoy, en medio de una permanente vigilancia de cámaras fotográficas y de video, además de grabadoras de audio instaladas en cada teléfono celular, el secreto criminal es cada vez más difícil de guardar.
Así, la capacidad de denuncia de la ciudadanía es casi inmediata ante la siempre conectividad a las redes sociales. Ahí las actividades donde se llevan a cabo acciones ilegal es se ven cada vez más acorraladas por esa especie de Big Brother ciudadano que la tecnología ha construido.
De esta forma, el PRI ha sido una vez más expuesto, como ese instituto político fundamentado en la corrupción, el chantaje y el clientelismo. Las 13 horas de material en video y audio entregado a los medios de comunicación en los que se muestra a operadores del PRI diseñando estrategias para el manejo de programas sociales de Sedesol para comprar votos, descubre una vez más cómo el partido del Presidente consigue los triunfos electorales.
Existen evidencias de que en los 14 Estados donde habrá elecciones (incluido, por supuesto Zacatecas) se están utilizando estructuras, recursos y programas federales para impulsar a los candidatos del PRI.
Lo denunciado esta semana implica que el PRI en todo el país está condicionando el voto de personas en situación de pobreza a cambio de leche de Liconsa; a cambio de apoyos alimentarios a adultos mayores, niños y jóvenes a partir de su inclusión o mantenimiento en el padrón del Programa de Desarrollo Humano de Oportunidades; a cambio del abasto de productos básicos y complementarios en localidades rurales de alta y muy alta marginación con tiendas de Diconsa; a cambio de apoyos en educación, salud, nutrición e ingresos brindados por el programa de Sedesol, Oportunidades.
Pero el PRI que llevó al poder a Enrique Peña Nieto y a la gubernatura de Zacatecas a Miguel Alonso Reyes a utilizado esa estrategia de manera regular, recordemos que transfirió ilegalmente más 56 millones de dólares a la campaña presidencial del candidato de la coalición PRI-Partido Verde a través de Banca Monex, de la misma manera que uso miles de tarjetas Soriana para distribuir millones de pesos en mercancías para la compra de votos.
En Zacatecas conocemos la historia, en su momento (10 de julio de 2012) el entonces Senador de la República, Ricardo Monreal denunció que “Miguel Alonso Reyes pertenece al cartel de gobernadores priistas que utilizaron la estructura y recursos del gobierno para operar políticamente a favor de Enrique Peña durante el proceso electoral, a través de diversos recursos ilegales como la triangulación de recursos, la doble contabilidad, y el uso de recursos provenientes del extranjero invertidos en la compra de votos…”
De igual manera aseguró Monreal “que en total el gobierno de Zacatecas gastó 108 millones de pesos en la campaña a favor de Enrique Peña y los candidatos y diputados del PRI, cuando los topes de campaña fijados por el IFE rondaban en los 4 millones para candidatos a senadores y 1.5 millones para candidatos a diputados federales”.
Hay que encontrar las formas para detener el uso faccioso y criminal que se le da al uso de los programas sociales.
¿Cómo hay que evitar que el hambre y la miseria siga siendo moneda de cambio para la construcción de victorias electorales?
Sin embargo, es mucho más preocupante, más allá del uso de prácticas delictivas y corruptas, el silencio de las autoridades.
Con los casos Monex y Soriana, aun cuando existieron pruebas de sobra (incluso el propio IFE reconoció la triangulación, participación indebida de empresas particulares, la existencia de contratos irregulares) el IFE decidió «agacharse» para poner la mugre debajo del tapete.
Y ante el caso Veracruz, la Secretaria de Sedesol, Rosario Robles sólo separó temporalmente (puede regresar el cualquier momento) al delegado en Veracruz, Ranulfo Márquez y pidió la renuncia (no los despidió o presentó denuncias en su contra) de cinco funcionarios del estado de Veracruz.
Además Enrique Peña Nieto respaldó el actuar de Sedesol en Veracruz “Rosario no te preocupes, hay que aguantar porque han empezado las críticas han empezado las descalificaciones de aquellos a quienes ocupa y preocupa la política y las elecciones…” dijo el Presidente.
No pasará nada, nadie será juzgado y la estructura de la corrupción electoral seguirá en medio del silencio cínico de sus perpetradores, quienes se muestran ante los lentes y micrófonos de la ciudadanía activa que se manifiesta cada vez más.
