El desarrollo nacional se construye desde el Municipio
LUIS GERARDO ROMO FONSECA *
El fortalecimiento municipal es una parte medular de de modernización del Estado mexicano, así como uno de los grandes ejes para una vida democrática más sólida y participativa. Y no sólo eso: el desarrollo de México está estrechamente vinculado con el fortalecimiento institucional de sus municipios; sin embargo, hoy en día acarrean una serie de limitaciones de índole política, técnica, financiera y operativa.
De esta forma, la mayoría de los municipios del país se enfrentan a una marcada debilidad financiera y, muchos de ellos, registran ya niveles de endeudamiento que son asfixiantes. Estos problemas se agravan por la incapacidad estructural de los municipios para generar recursos propios y, al mismo tiempo, tener que hacer frente a sus múltiples obligaciones como la prestación de servicios públicos y la difícil tarea de combatir la inseguridad, por mencionar sólo algunas.
Por desgracia, a nivel general, las administraciones locales -sobre todo las pequeñas- no tienen un margen de maniobra lo suficientemente amplio para cumplir con sus funciones. En cierta medida, esta debilidad ha propiciado que el número de municipios en México con “muy alta” y “alta marginación” hayan aumentado en un 27% durante el año anterior, ya que pasaron de 849 a mil 80 en esta lamentable condición.
Ante esta situación, de entrada, es preciso llevar a cabo una profunda reforma hacendaria, consolidar la participación ciudadana y la rendición de cuentas, así como lograr una mejoría en la prestación de los servicios públicos municipales. Por otro lado, requerimos fortalecer a los municipios y dotarlos de una verdadera autonomía, lo cual conlleva una serie de transformaciones jurídico-administrativas para comenzar por romper el persistente sometimiento político de esta instancia frente a la federación y los gobiernos estatales.
Por tanto, necesitamos cambios políticos y administrativos orientados a renovar el federalismo para dejar atrás el centralismo -político y fiscal- que hoy es un obstáculo para el desarrollo nacional. En la medida que dotemos con mayores facultades y recursos al orden de gobierno más cercano a los ciudadanos; éstos serán el eje de una mejor convivencia social y podrán erigirse como el polo de desarrollo nacional.
La modernización de los ayuntamientos implica promover su desarrollo integral y establecer una mejor coordinación interinstitucional, sobre todo entre los tres órdenes de gobierno, privilegiando la cooperación y la responsabilidad compartida para mejorar las condiciones de vida de la gente, desde cada comunidad del país. En este sentido, la participación y el involucramiento decisivo de la ciudadanía en la atención de sus problemas más inmediatos, es una condición para alcanzar acciones de gobierno eficaces en el ayuntamiento.
El vínculo entre sociedad y gobierno en la esfera municipal, plantea toda una dimensión social en la atención de las necesidades reales de la población, porque una pronta respuesta a ellas por parte de las autoridades genera una sinergia democrática de gran valor político. Entre todos, tenemos que depurar el conjunto de actividades que realiza el ayuntamiento para satisfacer las necesidades básicas de la comunidad, empezando por los servicios públicos como el abasto y tratamiento del agua, el alumbrado público, alcantarillado, mercados, panteones, rastros, calles, seguridad pública y transito parques y transportes, entre otros. La mejora en la prestación de los servicios públicos son determinantes para una buena gestión municipal y responde directamente a las demandas más urgentes de las y los ciudadanos en el afán de mejorar sus condiciones de vida y las materiales de cada comunidad.
El desempeño de una administración municipal se puede conocer por la cantidad y calidad de los servicios públicos prestados. Afortunadamente, la sociedad ya no se atiene sólo a recibir servicios públicos, sino exige ser promotora, organizadora y sancionadora de ellos para mejorar su calidad. Entre las acciones por medio de las cuales podemos ir mejorando la calidad de los servicios municipales, la encontramos en la simplificación de gestiones, el incremento de la accesibilidad a través de herramientas tecnológicas o la racionalización de los procesos internos.
A final de cuentas, el fortalecimiento municipal y su desarrollo institucional óptimo, abre la posibilidad de que los ayuntamientos y los ciudadanos, identifiquen conjuntamente áreas de oportunidad para aplicar políticas y emprender acciones que repercutan en crecimiento económico, desarrollo social, así como mejores servicios y una planeación urbana sustentable y de largo plazo.