Necesario prevenir caries desde la infancia
La caries dental es una enfermedad que consiste en la desmineralización y desintegración progresiva de los dientes, cuyo resultado es la destrucción completa de las piezas dentales, lo anterior, generado por la combinación de bacterias existentes en la boca, con restos de alimentos o líquidos combinados con algunos ácidos, por ello es importante cuidar lo que toman los bebés y los niños, así como la frecuencia y por cuánto tiempo se encuentran los dientes expuestos a estos elementos.
En el caso de los bebés, encontramos la caries causada por el biberón o síndrome del biberón, que afecta directamente la dentición primaria de los niños, la que conocemos como dientes de leche. Este tipo de caries se presenta cuando los dientes del niño se encuentran expuestos frecuentemente a líquidos azucarados por espacios prolongados, como la leche comercial o materna, que contiene su propia azúcar, jugos y otras bebidas, así como el uso de chupones que contienen miel o mermeladas y de forma muy importante, la falta de higiene.
Señaló lo anterior, Sergio Martínez de la Rosa, coordinador de Estomatología en la delegación del IMSS en Zacatecas, quien agregó que este tipo de caries es ocasionada de forma indirecta por los padres, pues cuando un niño está inquieto o llora, lo primero que hacen es darles el biberón o el chupón y se los dejan en la boca hasta que se duermen, incluso mientras están dormidos.
En este periodo la succión disminuye, lo mismo que la secreción de saliva, provocando que el líquido y el azúcar se queden en contacto con los dientes por más tiempo. Este proceso hay que multiplicarlo por tres, cuatro o cinco veces que el pequeño come en el transcurso del día, de ahí que el ofrecer líquidos dulces para tranquilizar al bebé o permitir que duerma con el biberón en la boca, puede incrementar el riesgo de aparición de caries y ocasionar un gran daño a los dientes.
Martínez de la Rosa, explicó que los dientes que se afectan con mayor frecuencia son los cuatro incisivos superiores y las primeras muelas de leche, tanto inferiores como superiores. Los incisivos inferiores normalmente no son afectados porque al succionar, el labio inferior y la lengua los protegen.
El especialista dijo que es fundamental mantener los dientes sanos, desde su erupción hasta que éstos se caen, que es alrededor de los 10 años. Subrayó que para que el niño pueda masticar, pronunciar correctamente las palabras y que sus músculos orofaciales se desarrollen de forma adecuada, son indispensables los dientes de leche, además de que sirven de guía y conservan los espacios para la dentición permanente.
El estomatólogo explicó que es necesario inculcar en los niños la higiene bucal y esta inicia desde que nacen, para lo cual es necesario limpiar las encías con el dedo índice envuelto en una tela limpia o una gasa estéril a manera de cepillo, que se frota por todas las caras y borde de la encía. Esto se debe realizar desde la primera vez que se alimenta al bebé y después de cada comida, para mantener la boca limpia e ir creando un hábito de higiene.
A partir de los seis meses, que es cuando salen los primeros dientes y hasta el primer año, habrá que empezar a limpiarlos con un cepillo suave, pero es hasta los dos años cuando empezará a usar pasta dental en una cantidad mínima y a los tres años el cepillado lo hará el mismo niño, siempre bajo la supervisión de los padres o un adulto.
Por último, recomendó que a partir de esta etapa acudan a consulta dental en su unidad médica de adscripción, donde se le realizará la aplicación tópica de flúor cada seis meses, además podrán detectarse posibles anomalías y atenderlas oportunamente.
