Celebración a las madres debe traer reflexión profunda: Aragón
La celebración del Día de las Madres en nuestro país debe pasar de ser un evento más del capitalismo neoliberal a un acto de reflexión profunda en el que se reconozca la naturaleza histórica del papel que ha venido jugando la mujer a lo largo de muchas generaciones en el mundo.
Así lo manifestó vía comunicado Hortensia Aragón, coordinadora a nivel nacional de Foro Nuevo Sol.
Con más razón, si tomamos en cuenta que a la fecha al menos 60 mil niños en todo el país –12 mil de ellos tan sólo en Ciudad Juárez– han perdido a sus padres como consecuencia de la equivocada estrategia de Felipe Calderón en contra del crimen organizado.
Dicha situación no puede ser considerada normal en una nación que se dice pacifista y en la que no existen conflictos armados reconocidos como tales, pero cuya belicosidad afecta principalmente a las mujeres, quienes han venido enfrentando la violencia sexual y física sin que gobierno alguno atienda debidamente este problema.
Por otra parte, en materia de violencia e inseguridad, 67 por ciento de la población femenina en México mayor de 15 años reconoce haber padecido incidentes de violencia en el hogar por parte de su pareja o familiares en su comunidad, el trabajo o la escuela.
La agresión más frecuente es la de pareja, pues 43.2 por ciento de las mujeres mayores de 15 años sufrieron violencia en su última relación, y de cada cien mujeres 40 han sido sometidas en espacios comunitarios a lo largo de su vida, y el 45.4 por ciento ha sufrido algún tipo de violencia en su ámbito laboral.
Actualmente uno de cada cuatro hogares mexicanos es encabezado por una mujer, y aunque desde 1970 el ingreso masivo de mano de obra femenina al trabajo productivo, principalmente en maquiladoras, no ha cesado, lo cierto es que hasta hoy las mujeres perciben ingresos menores al de que los varones.
Si los gobiernos federal y estatales no hacen nada por recomponer la situación de discriminación que vive la mujer mexicana, poco habremos de celebrar el 10 de Mayo.
La clave para cambiar dicha situación radica en los programas de apoyo social que le permiten a las madres solteras, a las mujeres trabajadoras y a las adultas mayores paliar las necesidades básicas de alimentación, salud y educación de sus hijos e hijas, tal y como hasta hoy lo vienen haciendo los gobiernos de izquierda, principalmente el que encabeza el jefe de Gobierno de la ciudad de México, Marcelo Ebrard Casaubón.
Sólo de esta forma, como expresó la feminista María Rosa Cutrufelli en el libro La ciudadana (Olympe de Gouges, la mujer que vivió por un sueño), “bastaría con que los gobiernos se preocuparan por eliminar los peligros del día -el hambre, la injusticia- para prevenir los peligros de la noche”.
Nuestra más amplia solidaridad con los miles de huérfanos que en los últimos cuatro años ha dejado la personalísima guerra de Felipe Calderón a lo largo de todo el territorio nacional, y nuestra felicitación a todas las mujeres que hoy en día han podido disfrutar de una maternidad libre y responsable.
