Dignidad Sindical
JUAN GÓMEZ *
El comité directivo del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado, Municipios y Organismos Paraestatales (SUTSEMOP), optó por enarbolar la defensa de los sindicalizados y enfrentar la imposición que pretende el director del Issstezac, Artemio Ultreras, para que los empleados canjeen los bonos de despensa en las tiendas y farmacias del instituto.
El próximo lunes, si es que continúa el empecinamiento del director del mencionado instituto por imponer su criterio, las oficinas en donde despacha en el bulevar Adolfo López Mateos serán tomadas por los sindicalizados.
La dirigencia del SUTSEMOP, a cargo de Armando Moreira, después de dos semanas de negociaciones tanto con funcionarios gubernamentales como con trabajadores, decidió enfrentar una media violatoria de los derechos de sus representados que constituye además, una medida arbitraria e injusta en contra de la clase trabajadora.
El despotismo del director del Issstezac contribuye a un demérito y desgaste del gobierno en su conjunto, y en nada abona a generar un clima de certidumbre en las relaciones obrero-patronales gubernamentales.
Lejos de rectificar una decisión errónea, Artemio Ultreras pretende sepultar mediáticamente un acto arbitrario, con la entrega de donativos a organizaciones sociales y boletines de capacitación entre algunos de sus empleados.
La torpeza de algunos funcionarios públicos está generando que el gobierno de Miguel Alonso Reyes entre en una fase desgaste social y de confrontación, como el caso que comentamos, con los trabajadores al servicio del estado.
La irresponsabilidad e insensibilidad de Artemio Ultreras ha llevado a los trabajadores del Issstezac, afectados en su economía familiar, a presionar a su sindicato y prácticamente obligarlo a que radicalice las acciones para frenar la imposición que se pretende mantener con engaños, amenazas e intimidaciones.
El director del Issstezac declaró en algunas entrevistas que se iba a revisar la medida, pero que estaba siendo aceptada por el 90 por ciento de los trabajadores, lo que evidenció la poca inteligencia del funcionario, y motivó establecer un ultimátum ante la citada medida.
La torpeza de la imposición solo conducirá a una derrota administrativa, puesto que Artemio Ultreras tendrá que derogar la medida que ha exacerbado los ánimos entre los trabajadores y trabajadoras, y ello también significará un revés para la actual administración.
Seguramente que la dirección del citado instituto intentará reprimir a los empleados y empleadas que se han manifestado a favor del respeto de sus derechos y en contra de la imposición, porque los políticos como Artemio Ultreras son revanchistas y vengativos.
Sin embargo, hay leyes que los protegen y por supuesto hoy están viendo a una dirigencia sindical que está asumiendo su carácter de velar por los intereses y derechos de sus agremiados.
A pesar de que el actual comité directivo del SUTSEMOP atraviesa por una situación difícil, debido a que la anterior dirigencia a cargo de Pedro García Saucedo no les ha respetado el acto de entrega-recepción, decidió enfrentar con dignidad a un “patrón” que ni siquiera la puerta le ha abierto.
El gobernador Miguel Alonso Reyes deberá valorar la actual situación del Issstezac y el manejo del instituto que ha hecho Artemio Ultreras, quien hasta el momento solo ha incrementado la nómina con operadores políticos y “compromisos” de partido, lo que coloca al instituto en una zona de alto riesgo.
La politización del instituto le ha arrancado su carácter social y su ineficacia administrativa le coloca en el umbral de una crisis de viabilidad financiera.
Al tiempo