Urge investigación objetiva de explosión en Pemex
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID *
Antes que nada deseo expresar mi total e incondicional solidaridad a las familias de las más de 30 personas trabajadoras de Petróleos Mexicanos que fallecieron la semana pasada en la capital del país, producto de la explosión que se registró en el Edificio B2, contiguo a la Torre de Pemex.
Ese mismo sentimiento envío a los más de cien lesionados y a los familiares de las personas que aún están en calidad de desaparecidos.
Sé que nada podrá devolverles a sus seres queridos en el caso de las personas que murieron y que tampoco volverá la tranquilidad a quienes sobrevivieron a esta tragedia que enlutó al pueblo de México.
Declarar luto nacional no resuelve este extraño incidente que se presentó en el edificio de Pemex, por eso, desde esta modesta colaboración semanal, hago un llamado al gobierno federal y a las autoridades correspondientes para que lleven a cabo una investigación seria, profunda y objetiva sobre las causas que originaron el estallido del pasado jueves 31 de enero.
Desde los primeros momentos en que se dio la explosión, justo en el instante en que centenares de trabajadores checaban entradas y salidas laborales, surgieron rumores sobre las causas del incidente, tanto que Enrique Peña Nieto tuvo que salir ante el pueblo mexicano para pedir que no se hicieran especulaciones.
Y es que no sólo se trata de teorías sobre el por qué se registra una explosión en los sótanos de un edificio que es netamente administrativo, sino que se considera que no es posible la acumulación de combustibles o sustancias explosivas y ello genera perspicacias.
Las sagacidades comienzan desde el instante en que el propio secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se niega a presentar alguna hipótesis sobre las causas del siniestro. La duda se refuerza horas después cuando medios nacionales difunden versiones de funcionarios de la Procuraduría General de la República sobre la realización de pesquisas que incluyen sabotaje y atentado.
Es necesario, y yo le agregaría urgente, que se esclarezcan las dudas sobre los hechos, no únicamente para dar tranquilidad a los deudos, sino ofrecer seguridad a los miles de las y los trabajadores de la paraestatal. Se trata de resolver y, en su caso, castigar al culpable de este incidente que costó la muerte de más de tres decenas de personas y lesionó a más de un centenar.
Conforme pasaban los minutos, las horas y los días, el número de muertos, heridos y desaparecidos comenzó a aumentar tras la tragedia.
Hoy, a cuatro días de los hechos, necesitamos que no sólo nos presenten el saldo de personas afectadas. Necesitamos que nos digan las causas concretas que provocaron la explosión. Máxime cuando este lamentable acontecimiento se da justamente en el marco de la negociación para lograr la reforma energética, donde hay propuestas opuestas: una que exige la rectoría del Estado sobre Pemex y el petróleo mexicano y otra que busca la privatización de la paraestatal con la participación de la iniciativa privada. Este es otro punto que genera dudas sobre el origen de la tragedia.
Sobre este caso no deben quedar lagunas y por ello debe esclarecerse lo antes posible y castigar a los responsables. No puede suceder lo mismo que en otras ocasiones, cuando la justicia llega lenta y tarde. Los afectados requieren justicia pronta y expedita. Esperamos que el gobierno federal esté a la altura de las circunstancias y para evitar especulaciones dé respuestas concretas.
*Representante del PRD ante el IFE.
