Recomienda IMSS prueba del papanicolau cada tres años
Con una periodicidad de tres años –mientras se trate de una revisión normal–, toda mujer luego de haber iniciado su vida sexual y hasta la muerte, debe realizarse la prueba de papanicolau a fin de prevenir o detectar a tiempo el cáncer cérvico-uterino, enfermedad que a nivel nacional en el IMSS ha registrado 150 decesos, de los que 80 correspondieron a mujeres de entre 20 y 59 años y 70 en mujeres de más de 70 años.
Así lo señaló Carlos Fernando Gómez Rodríguez, titular de la coordinación de Salud Pública de la Delegación del IMSS en Zacatecas, quien explicó que las mujeres con más alto riesgo de padecer cáncer de cuello uterino son las que ya iniciaron su actividad sexual, tienen 25 años o más, nunca se han practicado la prueba de detección, o tienen más de tres años sin hacérsela.
En el caso particular de Zacatecas, se han registrado dos defunciones por esta causa en el periodo de enero a abril, dijo el especialista.
Añadió que este tipo de detecciones forma parte de PrevenIMSS, por lo que el Seguro Social tiene como meta anual alcanzar el 30 por ciento de cobertura en mujeres de 25 a 64 años que por primera vez se realizan la prueba. En la delegación, aproximadamente 68 de cada cien mujeres derechohabientes tienen actualizada su detección.
Resaltó que con el objeto de vigilar y mejorar la atención médica de las pacientes detectadas con cáncer cérvico-uterino, la Coordinación de Salud Pública cuenta con un registro nominal para el control y seguimiento de los casos, con mecanismos de seguridad automáticos que avisan al personal de salud cuando una paciente ha dejado de acudir a la atención médica, a fin de que sea localizada e invitarla a que continúe con su tratamiento.
Mencionó que los estados en que más casos de cáncer cérvico-uterino se registran son los del sur del país, debido a los factores de riesgo que lo condicionan, tales como un nivel socio-económico bajo, el inicio temprano de la vida sexual activa, y la multiparidad, así como la promiscuidad por tener más de una pareja, lo que puede influir en el desarrollo del virus del papiloma humano, que a su vez es causa de esta neoplasia.
El especialista detalló que el cáncer cérvico-uterino es el crecimiento anormal de las células que se encuentran en el cuello de la matriz.
Inicialmente afecta una parte tan pequeña, que a simple vista no se detecta y así puede permanecer hasta 10 años; cuando el tumor crece se puede ver a través del estudio ginecológico, aunque en la mayoría de los casos no provoca ninguna molestia hasta que está avanzado.
Por último, agregó que evitar la muerte por cáncer cérvicouterino es una prioridad y siempre habrá una opción acorde con las necesidades de las mujeres para realizarse esta sencilla prueba, ya que lo pueden hacer en un turno diferente al de su trabajo, solicitar una cita programada o aceptar que se lo realicen las brigadas de salud que acuden a los centros laborales, es decir, siempre habrá una alternativa para cuidarse.