Iglesia, poder y los adelantados
GERARDO DE ÁVILA GONZÁLEZ *
Bajo la necesaria advertencia que no están en competencia, al menos así lo creo, pero queda claro, que Sigifredo Noriega Barceló, nuevo Obispo de la Diócesis en Zacatecas, dará de qué hablar ante la opinión pública, cada vez que declare sobre algo. Me atrevo a decir que rebasará a su antecesor Carlos Cabrero Romero.
Iglesia y poder, históricamente tan cerca y tan lejos, uno del otro.
Aún no se cumple un mes de que llegó a Zacatecas y las declaraciones del jerarca católico ganan ya las notas de 8 columnas en algunos medios de comunicación, tanto en prensa escrita, la radio y, por supuesto, la televisión. Mediáticas o no, pero ahí están sus posiciones frente a problemas concretos, la gente los escucha, los cree y actúa en consecuencia.
Iglesia y poder, entre la fe y lo político.
La más reciente declaración se publicó el lunes 15 de octubre en un periódico de circulación local (El Sol de Zacatecas). En lo personal me llamó la atención la visión del nuevo obispo. Vea usted: “Discriminan a ministros del culto”. ¿Qué quiso decir con esto don Sigifredo? ¿Cómo la interpreta usted?
Pero las declaraciones que hizo el obispo no quedaron ahí, fueron más allá, más a manera de queja que de una reflexión serena: “No hay ninguna aspiración política sólo se pide no privarles a los ministros el derecho humano de ser candidatos a cargos públicos” ¿O sea cómo? ¿Quieren o no quieren?
Iglesia y poder, pero dicen que el poder no se comparte.
Nada nuevo…
No es nuevo en México, menos en Zacatecas que la iglesia y el poder vayan por caminos juntos y a la vez diferentes. Tampoco debe extrañar que la iglesia pida más y mejores espacios, finalmente a lo largo de su historia los han tenido, un poder entendido desde la fe.
Iglesia y poder, el mensaje de ida y vuelta.
Tampoco debemos olvidar, que el ex Obispo de Zacatecas y ahora Cardenal Javier Lozano Barragán, tenía encontronazos con los medios de comunicación y con diversos sectores productivos por las fuertes declaraciones. Estamos hablando de mediados de los ochenta e inicios de los noventa.
En suma, más se tardó Sigifredo Noriega Barceló en llegar a Zacatecas, -después de su designación por parte de Benedicto XVI-, que éste, en ganar los espacios en los medios de comunicación. Finalmente, la voz de un líder de la iglesia católica en un estado como el nuestro tiene un peso importante.
Hasta el momento, el obispo de 61 años, de ciudad Obregón, Sonora, ha dado muestras de ser un hombre informado y abierto a la crítica. Su sólida formación y entrega a la iglesia católica lo llevó a que el 2 de agosto el Papa Benedicto XVI lo designará Obispo de Zacatecas. Venía de atender la Diócesis de Tijuana.
Iglesia y poder, la lucha por los espacios.
De hecho, desde aquella homilía que concelebró el martes 2 de octubre ante una Catedral Basílica repleta de feligreses, entre ellos, el gobernador Miguel Alonso Reyes, el jerarca de la iglesia en Zacatecas lanzó varios mensajes para que la grey y la clase política entendieran su llegada y la posición que asumirá en la agenda pública.
Iglesia y poder, frente a frente.
A dónde queremos llegar: a señalar que el nuevo Obispo se convertirá no sólo en un líder de opinión polémico, -a diferencia de otros-. Será también un jerarca católico mediático y político, que aprovechará cada que pueda a los medios de comunicación para hacer llegar su mensaje, no sólo a la grey cristiana, sino a la sociedad en general.
Para cerrar está parte, otra frase más que utilizó días después de su arribo: “La gente no debe estar esperando a que el gobierno le resuelva todo”. Una más: No me dejan solo”, pidió en referencia a su difícil compromiso de dirigir la Diócesis.
Ahora bien, el cuestionamiento no es que declare sobre determinado tema, sino es claro que es un jerarca acostumbrado a estar en permanente comunicación con su grey y con los medios de comunicación. Suele ser agudo con la autoridad y eso ha quedado claro desde su arribo. Vamos a ver cómo reacciona el poder.
Iglesia y poder, se necesitan unos a otros, pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, diría el afamado actor y poeta, Joaquín Cosío, quien personificó a el “Cochiloco” en la película El Infierno.
Sus antecesores…
Para entender un poco al Obispo Noriega, todo en un primer acercamiento, será necesario voltear a ver a sus antecesores. Sólo como referente, él se convirtió en el obispo número 15 que ha tenido Zacatecas, en algo así como 150 años.
Los últimos cuatro obispos que ha tenido Zacatecas son: Rafael Muñoz Núñez, Javier Lozano Barragán, Fernando Mario Chávez Ruvalcaba y Carlos Cabrero Romero, todos muy distintos. Unos más prudentes que otros.
En resumidas cuentas, vamos a estar al pendiente, hasta dónde pesa el mensaje de un obispo, hasta dónde logra influir e incidir, pero sobre todo, hasta dónde es capaz de opinar de los problemas que son responsabilidad del Estado atender.
Para el anecdotario:
1) La “pasarela” de funcionarios está a punto de concluir en la LX Legislatura del Estado. Sino cambia el plan de vuelo, la semana próxima están considerados los últimos Secretarios. Sin dejar de reconocer esfuerzos, lo único claro es que esté mecanismo de rendición de cuentas debe modificarse. Los actuales diputados tienen un año para modificar este formato que no ha servido para nada.
* Entre vanaglorias y descalificaciones se la han llevado. Esto no puede ser así.
2) Apenas el martes, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) publicó lo que llamó una “encuesta” (con todo y lo devaluada que están), en donde reveló lo que es del dominio público desde hace un buen rato: que los partidos políticos, ministerios públicos y las policías no gozan de la confianza de la sociedad. Evidentemente, el estudio es a nivel nacional
* Por cierto, en Zacatecas cómo andaremos. Habrá qué indigar.
3) Anote usted. Aún no asume la primera magistratura del país Enrique Peña Nieto y una encuesta realizada por el Grupo Reforma acusa de que el 53% de los mexicanos piensa que la corrupción aumentará en el gobierno que viene. Se trata de una percepción con la que tendrá que lidiar el nuevo gobierno.
* Agregue: impunidad, pobreza, desigualdad, etc.
4) Decíamos en la pasada entrega que ya había nombres y hombres para el 2013: En está semana saltaron como “chapulines” algunos de quienes suspiran. Anote a Jorge Álvarez Máynez, Xerardo Ramírez Muñoz, Enrique Laviada, Rafael Flores Mendoza, Saúl Monreal Ávila, Héctor Pastor Alvarado, Raymundo Cárdenas, Benjamín Medrano Quezada y una lista como de otros 500 más. Unos quieren ser diputados y otros presidentes municipales. Ah, y faltan los independientes.
* Muchos son los que quieren, pocos serán los elegidos.
Es mi opinión.
(*) Periodista.