Elección 2006 permanecerá como la más opaca de México
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID *
El Instituto Federal Electoral (IFE) está a punto de deshacerse de un valioso archivo histórico, que para universidades e investigadores puede ser “oro molido” para el estudio de la democracia en México y me refiero a la destrucción –ya autorizada por el Consejo General- del material electoral utilizado en los comicios presidenciales del 2006.
Pese a las inconformidades presentadas por el PRD, PT y MC, el IFE destruirá los 142 mil paquetes electorales que desde hace seis años están resguardado en 32 bodegas en México.
La justificación es que ya no hay razón de ser para que estén almacenadas y provocando un gasto anual de más de 71 millones de pesos; que en estos seis años representarían casi 427 millones de pesos de recursos del IFE, SEDENA y Semar.
Estamos de acuerdo en que el gasto en su resguardo ya no se debe aplicar y por ello el Partido de la Revolución Democrática (PRD) propone que sean guardadas en el Archivo General de la Nación, porque representan un acervo cultural de este país.
Además, interpusimos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) un recurso, conjunto con el PT y MC, para evitar la destrucción y se nos permita el acceso a ese material, a fin de esclarecer los resultados del 2006, cuando el candidato de la izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, quedó por debajo de Felipe Calderón con sólo el .56 por ciento de los sufragios, en lo que es un gran fraude electoral.
La elección presidencial del 2006 será una de las más opacas en la historia reciente de México si no se permite el acceso a las boletas, de tal manera que las revisemos y constatemos los resultados que en su momento presentó la autoridad electoral.
Se trata de un acervo cultural que, de tener acceso a él, nos permitirá conocer a fondo la democracia que se aplica en el país, y que se realicen investigaciones sobre el tema.
La oscuridad que se vivió hace seis años se refleja claramente en que en esos comicios sólo fueron revisadas 2 mil 873 casillas, ese reducido número fue el que el TEPJF permitió abrir, cantidad que fue insuficiente para constatar los resultados o cambiarlos.
Un ejemplo de que en el 2012 hubo mayor apertura en los comicios presidenciales -cuyo material también será destruido en breve- se tuvo en el hecho de que tras la jornada electoral se pudieron analizar el 54 por ciento de las casillas, lo que equivale a la apertura de más de 78 mil paquetes electorales.
Esa apertura de casillas permitió que el PRD recuperara varios de los distritos que supuestamente había perdido y que en el recuento de votos logró ganar.
Así, la historia podría repetirse si se permitiera el acceso a la paquetería de la elección anterior, sólo como un hecho histórico que quede como experiencia para el futuro, pues en el marco actual ya no tendría validez, puesto que está por concluir el sexenio de Felipe Calderón.
El PRD solicitará a través de la Ley de Transparencia el acceso a las boletas, en un intento más por evitar su destrucción y con ello la pérdida de un archivo histórico valioso no sólo para los partidos políticos, sino para el país y los comicios 2006 quedarán en la opacidad por siempre.
* Representante del PRD ante el IFE
