El negocio del fondo plata y el HSBC

JAIME ENRÍQUEZ FÉLIX *

HSBC enfrenta acusaciones de un subcomité del Senado estadounidense, que apuntan a débiles medidas contra el lavado de dinero, que PERMITIERON EL PROCESAMIENTO DE RECURSOS PROVENIENTES DEL NARCOTRÁFICO DESDE SU UNIDAD MEXICANA.

El senador Carl Levin señala que fueron transferidos 3 mil millones de dólares en el 2007 y 4 mil millones de dólares en el 2008. Asimismo informó que la unidad mexicana del HSBC tenía en el 2008 casi 50 mil cuentas en dólares abiertas en su filial de las Islas Caimán. Se refiere a “millones de dólares en sospechosas transacciones de cheques de viajero, recursos y staff inadecuados” y al retraso en el cierre de cuentas que se presumían como “dedicadas a actividades poco claras”.

La conclusión del subcomité fue inequívoca: HSBC México “sólo podría alcanzar ese volumen si incluía dinero producto de actividades ilícitas”.  Resultaba incluso increíble que la unidad de las Islas Caimán manejara todos los recursos sin oficinas propias en aquel lugar: todo operado desde México.

El antecedente más significativo de la corrupción de este banco en nuestra entidad, según las investigaciones realizadas, se remonta a tiempos del gobierno de Ricardo Monreal, donde la dueña del dinero fue quien funge ahora como Secretaria de Desarrollo Económico, Patricia Salinas Alatorre, quien hizo al ahora ex gobernador, el hombre más rico de Zacatecas.

El director del Fondo Plata, Jorge Escareño Benítez, presume que este organismo financiero, que sirve para desarrollar negocios, tiene una recuperación de 10 millones de pesos mensuales, y que 150 millones están listos para ser prestados a las entidades productivas zacatecanas.

Marcelina Saucedo Vanegas envío un escrito que parece poner en tela de juicio lo afirmado por Escareño: en lo que va del 2012, ningún afiliado a la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño de Zacatecas ha recibido financiamiento del Fondo Plata por los excesivos trámites que les solicitan. Los requisitos son inalcanzables. Además de cartas comerciales, se les piden escrituras de vivienda, en algunos casos a cambio de prestarles 30 mil pesos.

Existen denuncias de acreditados de dicho Fondo, que solicitan información que no reciben, argumentando por ejemplo, que “el sistema se ha caído”.  Jorge Escareño mantiene amedrentados a los trabajadores para no entregar información a los deudores, quienes viven preocupados pues es su patrimonio familiar el que ha quedado en garantía, y él ha sido responsable prácticamente desde la creación del Fondo, y  actúa como si el dinero fuera “de su propiedad”, según nota del NTR del pasado 27 de mayo.

Los empleados de dicho fideicomiso no han tenido incremento salarial concedido por la Secretaría de Desarrollo Económico: pasó medio año y no han visto reflejado en su nómina ese dinero las 40 personas que allí laboran.  Las amenazas se parecen a las del chino de Reforma Lomas: “copelas o cuello”.

El mecanismo para el préstamo es como sigue: el Fondo otorga el dinero a un deudor –siempre con garantía hipotecaria- con un interés más alto que el de un bancario comercial en esa materia, con la diferencia de que la hipoteca bancaria puede ser de1 a1 en el financiamiento de una casa: se da un enganche pequeño y se queda a deber lo demás.  Si no se paga, lo que se pierde es la casa. Solamente.  El Fondo, en cambio, pide el 1.5 de la propiedad, que se convierte en 3, porque el avalúo lo hacen “los siete magníficos” que son peritos que sólo obedecen al director Escareño.

Si el deudor se retrasa en los pagos, le piden de inmediato el total del adeudo, amenazándole con un juicio, por lo que debe firmar ante un juzgado su renuncia a su derecho a defenderse, si quiere mantener su propiedad, fijando un tiempo perentorio para el pago del total de la deuda, donde sube un 30 por ciento el interés, que es como 40 por ciento superior al que aplican los bancos según las tasas de mercado.

Si el deudor no acata, la próxima figura que se le aparece es la del chino: “cópelas o cuello”, se inicia un juicio y se encargan de aporrearlo a través de llamadas telefónicas, como si se tratara de la venta de tarjetas bancarias o de seguros de vida.  Este oprobioso encargo lo ejecuta la licenciada Rosa del Carmen Ramírez González, en su carácter de apoderada legal de HSBC México.  Allí es cuando desaparece Escareño y aparece la pregunta: ¿qué tiene que ver este banco que maneja recursos del narcotráfico, con los pobres deudores zacatecanos a quienes el agua les llega a los aparejos?

El asunto termina por funcionar así. Por una propiedad que vale tras millones, le entregan un millón de pesos –luego de pasar por la tabla rasa de los peritos del “clan Escareño”- y el Banco HSBC se queda con el bien, sin saber a ciencia cierta cuál es la cantidad que cubre al Fondo Plata.  Lo que sí se puede esclarecer de inmediato, es que existen negociaciones turbias entre el Banco y el Fondo en perjuicio del deudor.

Habría que investigar acerca de las propiedades –edificios, para más señas- que tiene Jorge Escareño –según sus trabajadores- en la Avenida Mazaryk de la Ciudad de México, próximas a la Secretaría de Turismo y al Sanborn´s en contra esquina, codo a codo con algunos de los restaurantes de moda y con las tiendas más exclusivas del país, donde el metro cuadrado vale más de 10 mil dólares.

Si el director del Fondo puede decidir el cambio de interés del 9 al 12 por ciento arbitrariamente, por ejemplo, se trata de tres puntos porcentuales que cambian el panorama del deudor de manera significativa.  Pero además, a la hora del remate, doña Rosa del Carmen del HSBC acuerda con el deudor o con un tercero adquiriente, donde las prebendas pueden ser hasta de un 200 por ciento de lo que vale originalmente la propiedad.  Se dice que aplican salomónicamente el “micha y micha”.

Su juzgado preferido es el Tercero del Ramo Civil del Distrito Judicial de la capital.  Allí agilizan o retrasan lo que convenga, según el gallo.  Siempre se puede negociar dando dinero por debajo de la mesa y tan felices como al principio. O se termina el litigio y le quitan la propiedad al deudor, o pasa dinero en efectivo para que todos se hagan sordos y el deudor siga pagando “por debajo de la mesa”.

Es falso que el Fondo Plata tenga dinero para prestar en estos momentos.  Los adeudos no avanzan a pesar de las amenazas del director, porque el dinero fue prestado para negocios pequeños, desarrollos en el campo tan asolado por la violencia, para hoteles improductivos, muchos de cuyos dueños han dejado el Estado o abandonado el país y cerrado los comercios que aparecen sencillamente con las cortinas abajo, o que han sido tomados por los “chicos malos”.

Los dividendos de la actual Secretaria de Desarrollo Económico, Patricia Salinas Alatorre, se dice que están bien invertidos en la zona de Interlomas en el municipio de Huixquilucan, estratégicamente situados en varios de los clubes de golf de la localidad.

No puede dejar de mencionarse que el Fondo Plata obliga a comprar facturas apócrifas para comprobar en quince días el total de lo prestado.  Si lo que va a poner el deudor es una tequilera por ejemplo, es materialmente imposible que la compra de todo lo comprometido se haga en ese término.  Para evitar los “asegunes” el Fondo Plata otorga una lista de las empresas que están dispuestas a vender facturas al 15 por ciento de su valor, para cubrir el requisito que se sacaron de la manga.  Todo el círculo perverso está fríamente calculado.

Sería importante que la Cámara de Diputados interviniera en este proceso de lavado de dinero articulado a la corrupción, de recursos que debieran estar siendo aprovechados para generar empleos y crecimiento económico de la entidad y que hoy, por el acoso del narcotráfico, se ha convertido en un negocio de funcionarios y en un crimen para los solicitantes de crédito que están a punto de perder sus propiedades.

Existen ya reuniones de deudores  que están constituyéndose en el Barzón del Fondo Plata, y elaborando los listados de información que solicitarán al órgano dedicado a la transparencia del gobierno de Zacatecas, a fin de que proporcionen los nombres de los amigos del actual y del pasado gobierno, que fueron favorecidos con los préstamos en cuestión.  La cacerola está al fuego, sobrecalentada, y estallará pronto.

* Político