Calderón y su último Grito de Independencia
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID *
Este sábado Felipe Calderón, encabezó el último Grito de Independencia de su administración federal, evento en el que se vitorearon los héroes que nos dieron Patria y Libertad.
Sin embargo, esas palabras de proclamación a nuestros héroes salieron de la boca de un presidente de México cuyo sexenio fue fallido en resultados positivos para el pueblo y que en lugar de generar los millones de empleos que prometió hundió más en la pobreza a 58 millones de personas, deja un saldo de casi 60 mil muertos de la guerra contra el crimen y uno de los índices más altos en inseguridad.
En este Grito de Independencia con el que Calderón cierra su sexenio, los jóvenes integrantes del Movimiento YoSoy132 se manifestaron en su contra; pero además lograron introducir y sacar en la plancha del Zócalo capitalino mantas de rechazo a los resultados de la pasada elección presidencial y lo apuntaron directamente a él con rayos laser.
¡Pobre México! En unos meses, Calderón entregará la estafeta a Enrique Peña Nieto. Concluirá un sexenio panista que inició con una enorme crisis de legitimidad y credibilidad e iniciará otro en peor posición de duda por la “compra de la elección”, la entrega de dádivas, el rebase de topes de gastos y posible lavado de dinero en las campañas electorales.
El balance que se hace al concluir la segunda administración panista en la historia de México es negativo y la perspectiva para el regreso del PRI a Los Pinos es igual de desalentador.
Calderón abandonará la Presidencia de México dejando a las instituciones en una severa crisis de legitimidad y al Estado Mexicano debilitado, particularmente en la procuración de justicia, dañando gravemente a instituciones como la Procuraduría General de la República, el Ministerio Público y las policías, por referirme a algunos.
El panista “presidente del empleo” se va con las manos vacías. Se va debiéndonos las millones de oportunidades laborales prometidas para los hombres y mujeres, y su deuda principal es con la juventud, a la que deja con más de siete millones de adolescentes que ni estudian ni trabajan. Somos el tercer país en número de ninis entre los 34 que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Cierra su sexenio con casi 60 mil víctimas de la guerra contra el narco, restregadas una y otra vez en su cara por los familiares de esas personas caídas y por el poeta Javier Sicilia, que le advirtió en una carta abierta, que no lo dejará dormir en tranquilo.
Termina su administración gubernamental dejándonos en una crisis por la deficiencia y dependencia alimentaria, con inflación por el alarmante aumento en los precios del huevo, frijol y maíz; amén de la importación del 95 por ciento de la soya que consumimos; el 80, de arroz; 33, de maíz; 56, de trigo; 30, de frijol; y 40, de carne de res y puerco.
En materia política nos deja con el velo de que pudo haber negociado la “transición democrática” con el PRI y el reconocimiento de él mismo que desde adentro de su partido, el PAN, hubo voces que le solicitaron el desvió de recursos público para apoyar la campaña de la ex candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota.
Los sindicatos y movimientos sociales lo despiden con manifestaciones de presión, como el que comentamos que se dio la noche del sábado y que la mañana del domingo se repitió por los jóvenes que inconformes tomaron las casetas de cobro México-Cuernavaca y dejaron pasar sin pagar a los automovilistas, para manifestarse contra la “imposición” de Peña Nieto, preámbulo con la dificultad con la que el priista iniciará su sexenio.
Frente a esos dos paradigmas que se están dando, uno que concluye y otro que iniciará, el Partido de la Revolución Democrática se prepara para analizar su línea política y su refundación, la cual tendrá lugar en su Congreso Nacional, que se desarrollará a finales de este año.
En el Sol Azteca reconocemos que a unos cuantos meses de que concluya la segunda administración federal panista en la historia de México se requiere un gran acuerdo nacional, porque al ponerlo en término prácticos vemos que el saldo de nuestra transición democrática es negativa.
Iremos o una reforma al régimen político que dote de mayor capacidad de decisión a la gente y a las cámaras de diputados y senadores, en lasque se represente y exprese la pluralidad de representación de la sociedad y también buscaremos la reforma laboral, pero en beneficio de las y los trabajadores mexicanos.
*Representante del PRD ante el IFE.
