¡El Escapulario se queda en Zacatecas!
Por Mariano Infante
Zacatecas, Zac.- En tarde calurosa, con media entrada en la Monumental de Zacatecas se disputó el Escapulario de Nuestra Señora del Patrocinio, se lidiaron astados de la ganadería de Torreón de Cañas bien presentados, en juego con desigual bravura, para los diestros Uriel Moreno “el Zapata”, Arturo Macías El Cejas, José Mauricio y el zacatecano Antonio Romero.
Después del paseíllo se rindió un homenaje con un minuto de aplausos en memoria del ganadero QEPD Salvador Rojas de la prestigiada ganadería se San Judas Tadeo, recogió un reconocimiento en su honor su hijo Sergio Rojas González propietario de la dehesa de Sergio Rojas.
Uriel Moreno El Zapata vestido en mamey en cabos blancos, director de lidia y primer espada en el cartel abrió plaza con el toro Geremias, con un toro manso de 542 kilogramos, al que le pesaron los kilos que recibió un fuerte castigo por el varilarguero, cubrió el tercio de las banderillas la cuadrilla del diestro. Para su faena de muleta el coleta se mostró voluntarioso con el burel, pues a pesar de su mansedumbre logró sacar buenos muletazos, finalizó su lidia por “manoletinas” para después señalar un pinchazo y dejar una estocada desprendida al segundo viaje, se retiro en una división de opiniones.
Para el quinto de la tarde saltó al albero Tolerante un toro con 480 kilogramos, al que recibió de hinojos con el percal y con elegante y novedoso quite arrebató las palmas, cubrió el tercio de banderillas en plan maestro pues puso en suerte el “par Monumental” que es de su creación, empezó su trasteo muleteril con el pase del “imposible”, lubricó una faena variada con sello característico del diestro de tlaxcalteca, ante un toro que fue de más a menos Uriel estuvo voluntarioso y con raza torera, pasaportó al astado con una estocada trasera por lo que sólo se le fue concedido un apéndice.
Arturo Macías vistió un terno blanco en plata con cabos negro, para el primero de su lote Macías sorteó a Galante de 477 kilogramos, donde echó buena capa para someterlo y quitar vistosamente por “chicuelinas”, brindó la muerte del burel al respetable publico para comenzar en los medios con un pase cambiado por la espalda, teniendo una faena de poca trasmisión por ambos lados, pues el toro fue de más a menos y por momentos acosando mansedumbre. Macías se adorno con “manoletinas” para después coronar con una estocada hasta los gavilanes para que le fuera concedida una oreja.
En el segundo toro de su lote se topó con Intrigante de 530 kilogramos, saludó de hinojos, el toro recibió un fuerte castigo en varas. El diestro aguascalentense comenzó su faena sobre el estribo realizando un sobrio trasteo ante un manso de Torreón de Cañas, dejando el acero después de seis pinchazos y dos avisos.
José Mauricio, vestido en nazareno y oro, tuvo una tarde gris pues con el primero de su lote, Arrogante de 502 kilogramos, mantuvo un buen saludos con el percal, para después quitar lucidamente recordando al Califa de León Rodolfo Gaona. Para su labor muleteril Mauricio mostró buenas maneras y destellos de toreo fino y de calidad, pero los duendes del toreo le jugaron mal con la suerte suprema del toreo pues a pesar de que al primer viaje metió el acero el toro no rodo, para después de dos pinchazos y cinco golpes de descabello escuchara los tres avisos de la autoridad.
Para el séptimo de la tarde Mauricio no quiso dejar nada en la espuerta, pues saludó a la verónica y rematando con clase, con la muleta estuvo en plan torero sobresaliendo su voluntad y logrando grandes momentos por ambos pitones, estoqueo al segundo viaje retirándose entre palmas del respetable.
Llegó el turno del torero de la tierra, Antonio Romero vestido en sangre de pichón y oro, el torero sorteo el mejor toro del encierro de nombre Importante con 475 kilogramos teniendo buena mano con el percal, pero excedido en el tercio de varas, quitó por “tafalleras” para después cubrir el tercio de palitroques con carisma, comenzó una faena con rodillas en tierra en los medios del ruedo logrando buenos muletazos por la manos derecha y conectando con la afición zacatecana, redondeo su labor con una estocada hasta los gavilanes por lo que le concedió una oreja, donde el juez de plaza le negó de forma correcta el corte del segundo apéndice.
Para el cierra plaza Romero enfrentó a Triunfante de 507 kilogramos desojándose ver mas el quite en el que realizo “navarras” y “tafalleras”, cubrió el segundo tercio a petición del publico. Para ultimo tercio de la lidia llegó un toro manso y con poca fuerza en el que poco pudo hacer con la franela, mató de una estocada defectuosa y se retiro en una división de opiniones.
El Escapulario de Nuestra Señora del Patrocino fue otorgado a través del “aplausómetro” que le fue concedido al torero de la tierra, en medio de una gran división de opiniones, pues gran parte del tendido reconoció la labor y entrega de El Zapata, pero peso la localía y el Escapulario se quedó en manos de Antonio Romero.
Incidencias: la gente de la localidad de general se manifestó en contra del recién creado “primer tendido” y terminó por brincar el cordón y ocupar sus localidades tradicionales.
“El toreo es el único sitio donde se va con la seguridad de ver la muerte rodeada de las mas deslumbradora belleza”
Federico García Lorca.
Twitter: @MarianoInfante4
