La UAZ: adiós a los viejos vicios
GERARDO DE ÁVILA GONZÁLEZ *
A unas semanas de la toma de protesta de Armando Silva Cháirez como rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) comparto la idea de que muchas cosas han cambiado para bien en la institución, sin embargo, aún se mantienen viejos vicios en la administración y unidades académicas que deben desterrase.
En medio de todo esto, hay problemas estructurales que la nueva administración debe atender de raíz: emprender una gran cruzada por la calidad educativa; el tema de las pensiones y jubilaciones debe estar en la agenda de prioridades del rector y el reconocimiento y acreditación de los programas.
Mención especial merece recordar lo que para muchos es y ha sido el “talón de Aquiles”: implementar un verdadero orden en las finanzas de la universidad que en momentos importantes la ha puesto en serias dificultades. Esto implica un compromiso mayor con la transparencia y rendición de cuentas.
Es decir, los tiempos de despilfarro, de opacidad, de favoritismos, de canonjías, de presión, de abusos, deben ser atacados con toda determinación por el rector electo Silva Cháirez. Es impostergable la transformación en la UAZ.
Estoy parcialmente de acuerdo con el aún rector Francisco Javier Domínguez Garay cuando dice que algunos problemas estructurales ahora están resueltos. Si esto es así, el camino hacia la Universidad del siglo XXI será más fácil.
Por lo pronto, la UAZ debe apostarle a seguir en el Consorcio de Universidades de México (CUMEX) que no es otra cosa más que el organismo que aglutina a las instituciones de educación superior más acreditadas del país.
Ahora bien, no hay discusión que las cosas han ido cambiando favorablemente en la universidad, pero cambios tienen nombres y apellidos que deben considerarse: Rogelio Cárdenas Hernández y Alfredo Femat Bañuelos, cada quien a su estilo y con sus dificultades, pero contribuyeron a la transformación que hoy se observa.
La misma sociedad zacatecana, -quien paga sus impuestos-, ha jugado un rol preponderante en el cambio del que hablamos, además de la voluntad política de la Federación, en especial, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
También considero, que los tiempos en que la grilla se imponía sobre la calidad educativa en la UAZ parece que han sido superados. El tema de las finanzas de la institución durante mucho tiempo fue un vil desastre. Hoy observo más calidad en la educación y más orden administrativo, que aún falta consolidarse, aunado a modernos mecanismos de transparencia.
Se va Domínguez
El próximo 6 de septiembre, el doctor Francisco Javier Domínguez Garay termina su periodo rectoral, me parece que con resultados aceptables, dejando pendientes naturales. De acuerdo con los indicadores la UAZ ha logrado superar algunos de sus problemas estructurales que históricamente la dejaron mal parada.
Ahora bien, corresponderá a la propia comunidad universitaria evaluar los cuatro años de gestión del doctor Domínguez Garay. Por lo pronto, en tres semanas más estará entregando la batuta y los pendientes a quien fuera su secretario general Armando Silva Cháirez.
En la visión del aún rector, algunos problemas estructurales fueron superados, pero no fueron todos ni los más esenciales. Ante ello, dura tarea le espera a la administración de Armando Silva. Sin embargo, hoy la UAZ puede ver los nuevos horizontes con mayor certidumbre.
Evidentemente, los retos y desafíos para la nueva administración son enormes y de la más alta prioridad. Transformar a la institución requerirá de modernas políticas públicas capaces de entender los nuevos tiempos, en donde la educación de calidad debe ser el centro de atención, acompañada de finanzas sanas.
En suma, considero que la administración del doctor Francisco Javier Domínguez Gary fue buena, -pudo ser mejor-, pero ahora el nuevo rector debe mejorarla. A diferencia del pasado, hoy mismo hay inmejorables condiciones.
La gestión de recursos extraordinarios para la UAZ tiene que ser un distintivo de quien llegue. Vamos a ver hasta dónde son los alcances del próximo rector.
Para el anecdotario:
1) No hay discusión, que agosto se ha convertido en el mes más violento. La cifra de muertos debe andar cercana a los 50, algo nunca visto en Zacatecas. Por lo pronto, el gobierno calderonista ha ordenado que unos 15 efectivos se trasladen a siete estados con problemas de inseguridad, entre ellos Zacatecas.
* Y pensar que faltan tres meses y medio para que se vaya Calderón.
2) Murió María de la Heras, mujer brillante y seria dedicada a realizar encuestas. El propio Roy Campos propietario de Mitofsky reconoció la capacidad de quien fuera su compañera de escuela. Sólo como referente, en la elección del 1 de julio electoral, fue tal vez quien más se acercó a los resultados conocidos.
* Descanse en paz.
3) En los pasillos de la política, la detención del ex legislador del PAN Francisco Dick Neufeld llamó la atención. Se descartó por completo que fuera una revancha política, nada de eso. Simplemente, la PGJE de Arturo Nahle García cumplimentó una orden de atención. Todo indica que el ex diputado cometió un fraude.
* Por cierto es en el estado de Jalisco donde será juzgado.
4) A 20 años de que el Cardenal Norberto Rivera Herrera asumió el liderazgo de la iglesia Católica en México, llaman la atención las más recientes declaraciones que hizo el jerarca. El prelado está llamando a los católicos a entrar a una profunda reflexión sobre el papel de la iglesia y, a rectificar en sus acciones si fue el caso. ¿Cómo la ve usted?
* Lo que sí es un hecho, es los católicos han volteado hacia otras religiones.
5) Agosto, se ha convertido para Zacatecas en el -mes más violento- entre malos y buenos. Se estima que han muerto alrededor de 50.
* Por cierto, llegaron más elementos del Ejército Mexicano para ayudar.
Es mi opinión.
(*) Periodista.