El Internet como herramienta educativa y democratizadora
LUIS GERARDO ROMO FONSECA *
Hoy en día, una de las grandes ventajas que ha traído el uso masivo del internet radica en que ha fortalecido la libertad de expresión; el debate público se ha trasladado hacia las redes sociales, al crearse grupos de opinión y con la proliferación de cuentas y perfiles para participar en discusiones de diversa índole, donde los ciudadanos interactúan con personajes públicos en un marco de pluralidad. Cabe destacar que este medio de información y comunicación tiene una característica esencial que lo distingue de la radio y la televisión: la comunicación no es controlada centralmente.
Las redes sociales de Internet permiten que cualquier usuario, a diferencia del radioescucha o del televidente, sea un protagonista en la producción de contenidos que se generan en Internet, característica que lo convierte en un potente medio de comunicación. Yochai Benkler, uno de los teóricos más importantes de Internet y de las Tecnologías de la Información (TIC), afirma que la esfera pública en la red no sólo es más resistente al control del dinero, sino que además es menos susceptible a la orientación que buscan adoptar los medios masivos de comunicación.
A medida que más individuos tienen acceso a Internet, se establecen vínculos sociales que escapan a una coordinación descentralizada y prácticamente fuera del alcance de los poderes tradicionales. Se trata de una forma de socialización que empodera a los individuos más allá de lo que podría imaginarse hace unos cuantos años y -como lo observamos en la “Primavera Árabe” y en México con el Movimiento #YoSoy132-, puede ser determinante para crear nuevos equilibrios de poder, al generar nuevas vías de participación ciudadana que funcionen como un factor democratizador de la sociedad.
Indudablemente, estamos en presencia de un nuevo medio de comunicación que como puede usarse para actos ilegítimos, criminales e inmorales (como la violación de la privacidad, las redes de pornografía y la trata de personas), también tiene el potencial para integrar en la sociedad a los sectores marginales tradicionalmente excluidos, así como proporcionar los medios que, en combinación con una instrucción apropiada, pueden coadyuvar a la apertura de espacios sociales, a la vez de limitar de manera importante las tendencias autoritarias en el país.
Es evidente que si hacemos un uso óptimo de Internet, éste puede erigirse como una herramienta democratizadora de mucho poder, ya que cualquier persona con acceso a la red puede obtener una vasta información sobre cualquier tema. De esta forma, gracias a la inmediatez de los flujos informativos y a la interactividad simultánea entre millones de personas a través de la Internet y, en particular, de las redes sociales; han surgido esquemas de comunicación inéditos. Entre estos, podemos mencionar el Periodismo Participativo y el Periodismo 3.0, de tercera generación; los cuales se distinguen por la espontánea y activa participación de los ciudadanos en la difusión de noticias en medios digitales (blogs y foros públicos), con el fin de generar un criterio social independiente y rebasar los esquemas tradicionales, fortaleciendo los procesos democráticos de acceso a la información.
No obstante, aunque Internet ha traído el surgimiento de nuevas formas de participación, su cobertura en muchos países todavía es bastante limitada y la brecha digital a nivel internacional sigue siendo amplia. En México, por ejemplo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el año de 2010 únicamente el 30% de los hogares mexicanos contaban con computadora y sólo el 22% tenían acceso a Internet.
Esta condición nos coloca en una franca desventaja global: en la década anterior el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación mejoró en casi todos los países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Sin embargo, México mantiene un rezago notable en cuanto al acceso a Internet: nuestro país se ubica en la posición número 76 entre 142 economías del mundo, de acuerdo con un informe presentado en abril pasado por el Foro Económico Mundial (WEF).
A nivel educativo, por ejemplo, en las naciones desarrolladas la cobertura y el uso de Internet abarca a casi la totalidad de su población. Basta observar el Informe PISA 2009. Estudiantes en Internet. Tecnologías y Rendimientos Digitales, el cual refiere que del año 2000 al 2009, la media en los países miembros de la OCDE en el número de alumnos de 15 años que afirmó tener acceso a una computadora en casa aumentó de 72 a 94% y en conectividad a Internet pasó de un 45 al 89%. En cambio, el rezago en la materia sigue siendo patente en México: poco más del 60% de los estudiantes evaluados, acuden a escuelas donde hay escasez de computadoras destinadas a la enseñanza, en contraste con naciones como Finlandia, Noruega y Países Bajos los alumnos tienen acceso “prácticamente universal” a computadoras e Internet en casa. Desafortunadamente, nuestro país ocupa la posición 57 de 65 naciones en cuanto al porcentaje de alumnos que afirmó tener acceso a una computadora en casa, pese a que la cifra pasó del 20% en el año 2000, al 50% a finales de esa década.
Esta situación resulta preocupante porque Internet puede llegar a ser una herramienta educativa sin precedentes, debido a que nunca antes los estudiantes habían contado con semejante caudal de información; un acceso ilimitado a cientos de recursos, desde bibliotecas, revistas científicas y enciclopedias actualizadas al minuto, hasta mapas, archivos, fotografías y vídeos. Además, Internet permite a los estudiantes trabajar en colaboración y de manera interactiva con otros estudiantes en aulas ubicadas en todo el mundo, contribuyendo a la integración de experiencias de aprendizaje y proporcionando un clima para descubrir y compartir nuevos conceptos e ideas.
Las Tecnologías de la Información (TIC) son un recurso que aún no ha sido explotado de forma óptima y completa a nivel Primaria y Secundaria; pero su adopción puede generar grandes mejoras en nuestro sistema educativo al impulsar el potencial creativo de los alumnos. Sin embargo, como señalan diversos especialistas en educación, el simple acceso a la información no equivale a conocimiento; un mayor uso de Internet no conlleva automáticamente un aumento del rendimiento escolar. En este sentido, el profesor del departamento de Psicología Educacional de la Universidad de California, en Berkeley, Andrea di Sessa, afirma que “Internet es enormemente positiva. Pero su fuerza depende de cómo profesores y educadores aprovechen su potencial”. Motivo por el cual, la red sólo contribuye a mejorar el rendimiento académico si los profesores tienen un mejor aprovechamiento. De ahí que resulta indispensable transformar la metodología educativa para aprovechar el potencial de Internet y producir mejoras sustanciales en el aprendizaje. En este punto, vale la pena mencionar los resultados de un informe realizado por el Departamento de Infancia, Escuelas y Familia británico de 2007, el cual constata que el uso adecuado de Internet ayudó a mejorar el rendimiento de los estudiantes de Primaria en materias como ciencia, matemáticas y lengua en aquel país europeo.
Por último y expuesto lo anterior, lamentamos que la Coordinación Estatal de Bibliotecas Públicas de Zacatecas haya pospuesto por un año más, la instalación de centros de cómputo con tecnología satelital para las comunidades del semidesierto. En estos lugares los usuarios podrían acceder a materiales bibliográficos para enriquecer desempeño escolar. Sin lugar a dudas, es fundamental que las comunidades más alejadas de nuestro estado cuenten con este tipo de coberturas para revertir su rezago; no sólo educativo, sino en todos los ámbitos a partir del aprovechamiento de los avances tecnológicos como herramientas de inclusión social.
* Diputado local