Cherán vela a sus muertos
Cherán, Michoacán.- En el velorio de los dos comuneros asesinados, Urbano Macías Rafael y Guadalupe Gerónimo Velázquez, habitantes de Cherán claman justicia.
«Si el Gobierno va a actuar, que actúe. Que diga si en realidad va a poder o que sea honesto y diga ‘no puedo, háganle como quieran’. Ya es decisión de uno (lo que proceda), pero que después el Gobierno no se lamente», sentenció Lázaro Macías Rafael, hermano de uno de los comuneros fallecidos.
Los cuerpos de Urbano Macías Rafael y Guadalupe Gerónimo Velázquez son velados en sus domicilios particulares.
Hasta esos lugares se han congregado decenas de personas, hombres, mujeres y niños, quienes con veladoras o flores llegan a dar el último adiós a sus muertos.
«Hace ya mucho tiempo y no nos hacen justicia. Tantos muertos, tantos desaparecidos; no nos han hecho justicia», recriminó Ramiro Macías, a unos cuantos metros del féretro donde yacen los restos de su hijo Urbano.
El hombre de casi 70 años dijo que su hijo era un hombre de familia, dedicado al trabajo y a su hogar.
Su trabajo era un pequeño establo que Urbano habilitó en la parte trasera de su humilde vivienda, con dos caballos y media docena de becerros que estaba engordando para luego vender. Esa era su ocupación.
El pasado domingo salió hacia la comunidad de Carichero para traer un becerro, por lo que le pidió a su vecino Guadalupe Gerónimo Velázquez que lo acompañara, pues él no sabía manejar camioneta estándar.
La última comunicación que se tuvo con ellos fue una llamada telefónica, donde Urbano avisó a su familia que algo andaba mal: se habían topado con gente ligada a la delincuencia.
Después todo fue silencio, hasta ayer en que los encontraron sin vida, abatidos a balazos y con marcas de tortura, tirados en un cerro cercano.
«Quisiera tener una pistola y tener a los desgraciados (que cometieron este crimen) para hacerles lo mismo que le hicieron a mi marido», expresó Laura Sánchez, una de las viudas.