Agenda de miedo contra alumnos de Toluca y Metepec
RAÚL MANDUJANO SERRANO *
Agenda de miedo contra alumnos de Toluca y Metepec.- El hacedor de las crónicas mandujanescas debe decirlo, está sumamente encabronado por la delincuencia que azota el valle de Toluca e indignado con la poca respuesta de la Policía. Recientemente, se ha presentado un intempestivo oleaje criminal en el que las víctimas son estudiantes de secundaria y preparatoria. Lo cité hace algunos días: Una banda opera en los alrededores de colegios de Metepec, específicamente en la avenida Gobernadores, de la ciudad típica. Merodean a bordo de un automóvil sedán color gris sin placas de circulación. Son tres sujetos que viajan con armas cortas de fuego y usan pasamontañas para someter a grupos de alumnas y jóvenes, a quienes tras humillar, colocándoles la pistola en la cabeza, los intiman a entregarles celulares y carteras.
Los planteles de la zona pidieron apoyo al gobierno encargado de Metepec y la respuesta fue estacionar una patrulla en las cercanías. Así pretenden inhibir los atracos pero nada. La siguiente víctima fue la hija del periodista sotanal. Junto con sus compañeras, a metros del sitio donde se encontraba la patrulla, fueron sometidas y asaltadas. Adiós a sus teléfonos y dinero para el camión. Fue una degradación. Las cosas no han parado y los robos siguen, no así la patrulla que ya ni sus luces.
Pero sin siquiera suponer que se trata de los mismos asaltantes, aunque si el mismo modus operandi, como señalan en el argot policial, los atracos continúan ahora en Toluca, en las inmediaciones del colegio Cebetis de San Pablo Autopan. Los niños y niñas mientras caminan para abordar su autobús, son interceptados y sometidos. Allí si, ni una sola patrulla. De manteles largos esa comarca para delinquir sin preocupaciones.
Y no para allí el asunto, ahora las raterías violentas, los golpes al estudiantado están ocurriendo el perímetro del Cebetis en San Lorenzo Tepaltitlán. Tan sólo esta semana, varios alumnos fueron sometidos y despojados, nuevamente, de celulares y carteras. Baste recordar que recientemente, en mayo, se montó un operativo que, de los pocos, tuvo éxito, al detener a dos sujetos, uno menor de edad vendiendo marihuana. Al menos un kilo les fue asegurada. Pues esas franjas son, probablemente, territorio delincuencial de la misma banda. Tampoco allá se paran patrullas. Y aclara el periodista, ésta, aunque escrita con mucha animadversión, es también una denuncia que ratificaré aquí, en esta columna, semana a semana.
Por cierto, muy ingenuamente, un empleado de la PGJEM respondía al emisario del calabozo sobre esta moda patibularia: “Pues puede ser que haya robos, pero si no denuncian poco se hace”… No me jodan. Los delincuentes amenazan a los niños y los policías piden que vayan y denuncien ¿Para qué? ¿Cuántos casos han resuelto? ¿Cuántos han sido sentenciados? ¿Funcionan sus terminales itinerantes? ¿Alguien cuida los módulos? ¿Ya pueden atender quejas en las agencias sin estar esperando –si bien va- 4 horas? ¿Ya es confiable la policía ministerial? ¿Ya no piden dinero para gasolina e investigar?
En Nueva York, la ciudad más cosmopolita del mundo, el índice delictivo de robo a mano armada y casa-habitación es muy bajo. Y esto es por una sencilla razón: La impresionante presencia policial. Realizan patrullajes permanentes, sus módulos funcionan y los agentes en horas de escuela realizan rondines a pie y bicicleta. En todas las escuelas. Existe confianza en ellos. Su reacción en hechos criminales es inmediata. Y bien me responderá Usted, si es autoridad preventiva, “oiga pero que presupuesto tan grande tienen, ni como comparar”. Y el calumnista responderá irreverente, si claro pero, ¿Qué chingados no prometieron hacer algo en materia ciudadana? ¿Es acaso culpa del ciudadano esto? Échenle huevos a esto ¿no? Ya basta. ¿Sabe acaso Usted el daño y trauma que se le ocasiona a un niño que le coloquen un arma de fuego en la sien? ¿Lo saben las autoridades?… Ahí les dejo este cuestionario y por favor, hagan su chamba.
Colofón: El recuento de votos, transparenta la elección si pero…
Si, el kamasutra de las posturas editoriales no puede callarlo, las del domingo fueron las elecciones más concurridas y limpias de la historia nacional. Cada quien ha cumplido con su papel y eso dignifica el proceso. Los datos y las cifras puede usted consultarlas, hasta en eso, el Juez, el IFE y el IEEM han cumplido. Ni pedir más, la justa, fue justa. Punto.
Hace un par de días, durante el tradicional despliegue de opiniones entre cofrades de la comunicación, la principal acotación se refería a la prevista actitud que debería tomar el amo de las incongruencias y apóstol de los complós, pero, mire Usted, el amanuense piensa igualmente que la rabieta de Chávez Obrador, perdón, López, al verse derrotado en las urnas, sirvió para transparentar la elección. Al cierre de estos comentarios, se habían computado el 92 por ciento de las casillas cuestionadas y curiosamente, Peña Nieto había incrementado su porcentaje de favorecimiento y AMLO había perdido algunos. Las cosas no van a cambiar, al menos no en los resultados… Tampoco se esperan cambios en la fase poselectoral. El amor parece haber llegado a su fin y la rabieta inquieta llegue a las calles. Quizá sólo sea en el D.F., Ojalá, allá así se quieren y perdonan.
De refilón: Las constancias de mayoría
Esta semana ha sido definitoria. David Parra Sánchez tuvo una inclinación del voto amplia en su favor. Se esperaba y fue sin complicaciones. Naucalpan tiene un gran representante en el Congreso; Carlos Iriarte Mercado tuvo contienda, pero gobernará Huixquilucan, las tendencias concurrieron a su favor y lo merece; David Sánchez Isidoro hará lo mismo en Coacalco. Sin problemas y con una votación muy superior a lo que esperaba ganó la alcaldía; Enrique Mendoza y Alberto Curi Naime ahora representarán a la ciudadanía, son dignos legisladores… Vamos, se avizora una entrega de constancias de mayoría obligada ante el triunfo, pero, siempre hay un pero, que la soberbia no les gane. Triunfa quien sabe ser humilde, pierde quien al suelo solo usa para pisotear. Felicidades, eran gallos de este Sótano.
La del estribo: Las joyas de la esquina
Me platica el buen Chucho Ruiz, periodista de abolengo, que en cierta ocasión salió de compras con su mujer quien, después de un rato caminando en los pasillos del centro comercial, se dio cuenta de que Peperucho había desparecido. Enfurecida lo llamó al celular: ¿Dónde diablos te metiste, pedazo de infeliz desgraciado?… Él, tranquilamente contestó: Mi amor, ¿Recuerdas la joyería en la que viste el collar de perlas y el reloj de los cuales te enamoraste? ¿Y te acuerdas de que te dije: “Corazón, no te preocupes, algún día serán tuyos”?… Itzel, ruborizada y con mucho amor le crespondió: Sí, ¡ya me acordé! Mi cielo, mi reporterito lindo y hermoso, corazoncito bello, divino, mi encanto… –Bueno, pues estoy en el bar que está justo al frente… Hasta otro Sótano.
* Periodista
@raulmanduj