El voto de los candidatos
JAIME ENRÍQUEZ FÉLIX *
A las 12:30 de hoy domingo 01 de julio, el 99 por ciento de las casillas de todo el país, habían sido instaladas.
A esa misma hora, el 99 por ciento de los representantes de partido, habían sido acreditados por el PRI y por la coalición de izquierda y los 4 candidatos presidenciales habían votado ya en sus respectivas casillas.
López Obrador, madrugador como lo es, fue el primero en presentarse en la casilla de su anterior domicilio. Esperó en la fila por algunos minutos, y pudo votar con la expectativa que generaba el hecho de ser el primero de los contendientes en sufragar. Se le veía de buen humor, con lentitud que en esta ocasión fue sabia, para dar más tiempo a los medios de comunicación de reflejar su imagen. Su lenguaje corporal –como siempre- no fue el idóneo, pero su estrategia resultó un buen golpe asestado a los contrincantes.
La segunda en presentarse a la urna fue Josefina Vázquez Mota, residente de Huixquilucan, mi vecina durante muchos años, a quien correspondió la misma casilla donde yo voto: la 2004, en Bosques de Moctezuma, en La Herradura. Como una artista del cine de los 50’s, con su sempiterna sonrisa, volteando su rostro como si fuera un ventilador hacia donde las cámaras y micrófonos le presentaran ángulos convenientes, saludando desde al policía de la Asociación de Colonos –donde se instala esta casilla desde siempre- posando para recibir las boletas, y mostrándolas, metiendo los votos con dificultad en las respectivas urnas –tanto en las federales como en las locales- pues también se eligieron presidentes municipales y diputados locales.
Quadri, con su escasa musculatura y exponiéndose con una playera que mostraba una palabra italiana que parecía un homenaje al evento futbolístico de hoy, sin pena y sin gloria y con mucha prensa que no aprovechó, fue el tercer votante de la contienda.
Peña Nieto fue captado al salir del domicilio de su esposa en la calle de Palmas de las Lomas de Chapultepec en una suburban negra y “accidentalmente”, cuando arrancaba ya, un joven de la comunidad judía le pidió una foto. Amablemente descendió del vehículo, se tomó la foto antes de retirarse. La foto dio la vuelta a los medios de información de manera inmediata. Tomó luego la carretera a Toluca, pasando la capital del Estado, para seguir después por la autopista hacia Atlacolumulco, la tierra de Hank González y otros caciques.
Llegó a la casilla donde le corresponde votar, lo recibió una manta del “Yo soy132”. No le despeina el copete y arribó al centro de votación vitoreado por su pueblo. La Gaviota y los gaviotillos lo acompañan, sufraga entre vítores y en un micrófono previamente instalado, da un mensaje corto a los medios.
El presidente de la República vota sin su esposa, Margarita Zavala, quien sigue convaleciendo luego de su intervención quirúrgica. AMLO vota por un ciudadano –según confiesa- lo que nulifica su sufragio de facto.
Hasta las 13 horas de este domingo, es lo más relevante de la votación. No se conocen otros incidentes que no sean los “de color”, en esta mañana cívica, que intenta ser una fiesta electoral. Hay que referirse a la firma obligada de cada boleta –por exigencia de partidos- lo que retrasó el inicio de la jornada.
Las casillas de votantes en tránsito como siempre con colas muy largas. No es algo que alarme, sin embargo.