Sigue la incertidumbre, sólo cambio de nombre
CAMERINO ELEAZAR MÁRQUEZ MADRID *
Cambiar el nombre de “conteo rápido” a “Encuesta Nacional basada en los resultados de las actas de escrutinio y cómputo de casillas” no resuelve de fondo la situación de incertidumbre y desconfianza que se podría generar el 1 de julio, al presentar de manera rápida -esa misma noche- y basados en probabilidades los resultados de las elecciones presidenciales del 1 de julio.
Como prácticamente sólo se dio el cambio de nombre y no de fondo, respecto a la situación de desconfianza que generaría dar tendencias en las elecciones, aún cuando haya un empate entre los candidatos, en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) decidimos acudir otra vez ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEJPF) para impugnar el nuevo cuerdo del Instituto Federal Electoral (IFE).
Es decir, cuando el IFE aprobó realizar el “conteo rápido”, en el Sol Azteca impugnamos esa situación porque emitir tendencias se prestaría a confusiones, sobre todo porque no se especificaba claramente qué casillas serían contabilizadas.
El TEPJF nos dio la razón y ordenó al instituto estableces mecanismos claros y concretos para efectuar ese conteo, que desde nuestro punto de vista no tiene razón de ser porque ya existe el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
El IFE en acatamiento de la sentencia del Tribunal emitió un nuevo acuerdo para precisar el método que empleará en la selección de las casillas base de la ahora llamada “Encuesta nacional” y que se estableció una muestra de 7 mil 500, más una sobremuesta en las entidades donde hay dos horas de diferencia en horario.
Lamentablemente el vicio que detectamos en un principio continúa, de aquí que la Representación del PRD ante el IFE, a mi cargo, interpusimos, el viernes 18 de mayo, ante el TEPJF un nuevo recurso de apelación de URGENTE RESOLUCIÓN contra la realización de la “encuesta nacional”.
Lo anterior, porque consideramos que el acuerdo emitido carece de certeza y legalidad, pues la realización y difusión de un muestreo probabilístico no cumple con los ambos principios ni es medio para garantizarlos, en especial cuando la Constitución de México, en el Artículo 41, Base V, establece que en la organización de las elecciones federales, la certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad serán principios rectores.
El procedimiento de encuesta nacional se realiza con base en un método probabilístico, pretendiendo establecerse que dicho ejercicio debe regirse mediante niveles de confiabilidad y precisión lo más altos posibles.
Además, no queda claro cómo se tomará la sobremuestra en los dos estados en el centro del país que tienen 2 horas de diferencia en sus huso horarios, porque no se especifica ni cantidad ni calidad y no queda clara la resolución de la operatividad del Sistema de Información sobre la Jornada Electoral (SIJE).
Asimismo, el Comité Técnico Asesor, que entraría en funciones para atender el desarrollo de la “encuesta nacional”, aunque tiene un programa de trabajo tampoco garantiza la forma y tiempos en que entregará la información.
Aunque habrá un simulacro sobre el funcionamiento del SIJE los días 10 y 24 de junio, pretendiendo igualar las condiciones en que se realizará la encuesta nacional o conteo rápido, esto no implica que se tenga tomadas las previsiones necesarias para garantizar el buen funcionamiento de dicho ejercicio, sino que sólo se realizan simulacros sin especificar procedimientos integrales que además prevean contingencias.
Es por ello que solicitamos al Tribunal que de nueva cuenta intervenga a fin de que el método utilizado para dar tendencias sea lo más claro y preciso posible, con el objetivo de evitar confusiones y el mal uso de la información electoral, porque de ello depende el futuro de México.
*Representante del PRD ante el IFE.
