Rechaza SNTE evaluación universal por incumplimiento de compromisos

Zacatecas, Zac.- El SNTE propuso, promovió y firmó el Acuerdo por la Calidad Educativa y ha cumplido con todos los compromisos que le corresponden, pero a dos meses de la pretendida Evaluación Universal, sólo una cuarta parte de los trabajadores se ha inscrito en el proceso, alrededor del 70 por ciento del magisterio tiene dudas sobre el proceso o no ha tenido información suficiente.

Explicó el secretario general de la Sección 34, Pedro Padilla González, que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) no solamente se preocupa por la defensa de los derechos de los maestros y trabajadores de la educación, sino por el funcionamiento de las estructuras que tienen que ver con la buena conducción y cumplimiento de compromisos asumidos por las partes.

Al contrario, explicó Padilla González, el SNTE propuso y ha promovido una evaluación integral del sistema educativo, originalmente llamó al Compromiso Social por la Calidad de la Educación, la creación del INEE, y la Alianza por la Calidad de la Educación. Entre las propuestas más importantes destacan la transformación del INEE en un órgano autónomo y ciudadano, y la creación de un sistema nacional de evaluación educativa. Estas son propuestas que hizo originalmente el SNTE y que hoy incluso los críticos del Sindicato impulsan y hasta presentan como suyas.

Aunado a lo anterior, el SNTE, aclaró el secretario general de la Sección 34, que no rechazó la evaluación. “Eso es una falacia más que propagan los enemigos de la educación pública y del Sindicato. El Consejo Nacional del SNTE se pronunció sobre el tema de la evaluación después de un largo debate”.

El resolutivo del Consejo Nacional es muy puntual: No hay condiciones para realizar la evaluación en este ciclo escolar, debido a que la SEP no ha cumplido las bases del convenio que se firmó el año pasado, no hay información suficiente a los trabajadores, existe mucha confusión, incertidumbre y malestar en el magisterio y la autoridad educativa ha pospuesto de manera inexplicable la transformación del INEE en órgano autónomo, así como la creación del sistema nacional de evaluación; e) la SEP retrasó el proceso de evaluación durante más de un año y ahora quiere imponer una evaluación sin haber informado ni consultado ni construido un sólido consenso entre los trabajadores de la educación.

El SNTE seguirá impulsando su propuesta de evaluación integral de la educación, que incluye desde luego la evaluación de docentes. Asimismo, seguirá impulsando sus propuestas de crear un órgano de evaluación educativa que sea autónomo y ciudadano, así como la propuesta de crear un Sistema Nacional de Evaluación Educativa.

El próximo mayo se celebrará el V Congreso Nacional de Educación, que habrá de integrar la propuesta educativa del SNTE, para el próximo sexenio. En esta propuesta, la evaluación educativa es uno de los ejes más importantes.

“No Estamos Contra el Gobierno, Queremos Claridad”

Respecto de desplegados por organismos civiles y patronales, Padilla González puntualizó que pretenden falsear la posición del SNTE y confundir a la sociedad, corresponden a una misma matriz ideológica contra el sindicalismo, contra la escuela pública y contra el magisterio.

Mienten y buscan manipular y además es una completa irresponsabilidad –y con todo respeto raya en una tontería— lo que dicen con relación a que el SNTE desafía al Estado y a la sociedad.

El SNTE no desafía a nadie, expuso Pedro Padilla, al contrario, lo que hace el SNTE es representar y defender los intereses de sus representados; señalar que tal como está planteada la evaluación que quiere imponer la SEP es un error y llevará al fracaso la oportunidad de construir un sistema nacional de evaluación y advertir que debido a los retrasos y errores de la propia SEP no hay condiciones para concretar la evaluación en este ciclo escolar.

En realidad son los promotores de esos desplegados los que desafían al Estado y al gobierno federal, los que prácticamente emplazan al presidente y lo retan a actuar en contra de los intereses de los maestros y de la educación pública. Con el pretexto de apoyar la imposición de una evaluación mal diseñada y mal hecha, en realidad buscan que se actúe en contra de los derechos de los trabajadores y contra la escuela pública.

Son ellos quienes presionan y desafían. Por parte del SNTE, como siempre, prevalecerá una posición institucional, abierta al diálogo y a la construcción de acuerdos. Los promotores de los desplegados contra el SNTE son contradictorios y claramente interesados: Por una parte pretenden acusar y falsear al SNTE

Por la otra, reconocen y coinciden con posiciones y propuestas que el propio Sindicato ha impulsado, como cuando sostienen que: “mientras el país no cuente con una instancia autónoma e independiente (de evaluación) no estarán presentes las condiciones para que la evaluación de la política educativa impacte realmente sobre el logro académico”

Cuando demandan la autonomía técnica, presupuestal y de gestión del INEE Cuando demandan “evaluar todas las variables que influyen en el logro académico “, tanto el desempeño docente como“las condiciones físicas de las escuelas, los planes de estudio, los materiales pedagógicos, la gestión de autoridades escolares y la conducción de los funcionarios públicos encargados de la política educativa”.

Precisamente por consideraciones como las anteriores, entre otras, es que el SNTE se pronunció por aplazar la evolución.

La advertencia sobre la falta de condiciones para realizar la evaluación en los términos y tiempos que pretende imponer la SEP, tiene un sustento objetivo y real. Por la falta de información y por la incertidumbre que ha propiciado la SEP:

A dos meses de la pretendida evaluación, sólo una cuarta parte de los trabajadores se ha inscrito en el proceso;

Alrededor del 70 por ciento del magisterio tiene dudas sobre el proceso o no ha tenido información suficiente;

Existen ya miles de demandas que individualmente han interpuesto contra el proceso que quiere imponer la SEP;

Existen ya movimientos y manifestaciones radicales que encabeza la CNTE contra la evaluación. Ni las autoridades educativas de los estados –secretarios de educación y directores de organismos de educación locales—tienen información suficiente sobre el proceso.

La evaluación como la pretende imponer la SEP es una medida que va al fracaso y que puede afectar y romper los consensos a favor de la evaluación integral que muchos actores compartimos. Sí a la evaluación pero integral, con base en un sistema nacional de evaluación de la política educativa, que incluya todas las variables del logro académico y que esté a cargo de un órgano autónomo y ciudadano.