Felipe Calderón y sus coincidencias con «La Suave Patria»
Jerez de García Salinas, Zac.- El presidente Felipe Calderón ha hallado «coincidencias» que le acercan a versos del poema «Suave patria», del jerezano Ramón López Velarde.
El mandatario llegó esta tarde a Jerez a entregar apoyos sociales a exmigrantes que laboraron en Estados Unidos de 1942 a 1964,y cuyos ahorros retenidos por el gobierno estadounidense al 10% de su salario se entregaron a gobiernos mexicanos sin que se supiera su destino.
Al explicar a unas 300 personas los pormenores para la devolución a los migrantes de su dinero, se desvió al tema de «Suave patria», debido a que el autor es un hijo ilustre del lugar.
El poeta habló de obuses y él lo vinculó a la violencia que hoy se vive por el combate al crimen; habla de Palacio Nacional, y resulta que Calderón hoy tiene oficina ahí; habla de San Felipe de Jesús, y resulta que así se llama; habla del hambre, y resulta que también eso se está combatiendo; habla de una visita en un caballo a Jerez en cuaresma, y resulta que él estuvo hoy en Cuaresma, aunque llegó en helicóptero.
Primero anotó que fue su suegra quien le dijo que en los versos de «Suave patria» se hablaba de San Felipe de Jesús, como se llama el mandatario.
Sin embargo, ahora que es Presidente encontró más coincidencias que «realemente (son) una casualidad, pero es una casualidad que no deja de llamar mi atención».
Calderón se tomó cinco minutos para detallar las «coincidencias» entre él y el poema escrito en 1921.
«Primero: en el poema viene el Palacio Nacional y resulta que a mí, por ser Presidente de la República, la oficina principal del Presidente está en Palacio Nacional».
Enseguida, Calderón dijo que él se llama Felipe de Jesús «en honor de ese santo mexicano».
Luego «ese verso empezó a coincidir con unas cosas que a mí me impresionan mucho. Por ejemplo, habla del hambre y ahorita el gobernador (Miguel Alonso) hablaba de la sequía. Y efectivamente ya hemos estado trabajando muy fuerte con él y con Zacatecas y otros estados para apoyar a la gente que tiene hambre (…) Estamos evitando el hambre, esa es la verdad».
El Presidente continuó con su interpretación del poema.
«Y luego cotra cosa, habla el verso del obús, obús es como un cañonazo -explicó-, digamos, y ustedes saben que en México estamos viviendo una época de violencia, de violencia llevada a cabo por criminales despiadados».
Enseguida complementó que los delincuentes azotan a la población que piden a veces fuerte o calladito ayuda, y por ello es que «no nos vamos a dejar» y ofreció mantener al Ejército y fuerzas federales en su auxilio.
«Pero entonces coinciden ahí en ese verso que el hambre por un lado y el orgullo», explicó.
«Ahorita ando conectando las cosas», abundó al detallar las «coincidencias» entre él y el poema del jerezano.
El verso, añadió, habla de «llevarse a la patria en un garañón en cuaresma», para luego señalar que en esa época en Jerez hay una cabalgata, y lo invitaron.
«Y es una casualidad, desde luego, pero a mí me emociona mucho que estos tres versos tan pegados coincidan».
En su discurso, Calderón siguió.
«Y se los voy a leer, porque resulta que estamos en cuaresma. Me tocó venir a Zacatecas, no en un caballo, en un helicóptero, ni modo, pero, pero sí llevo muy dentro de mí a la ‘Suave Patria’, a nuestro querido país».
Para concluir su interpretación, Calderón anotó:
«Entonces, para mí, amigos, que me ha tocado estar en Palacio Nacional, llamarme Felipe de Jesús, enfrentar el hambre, enfrentar el obús y visitar Jerez en cuaresma, también, quisiera llevarme esta tierra bendita conmigo, sobre un garañón, sobre un buen caballo, poéticamente hablando».
Los versos recitados por Calderón son los siguientes:
Tu imagen, el Palacio Nacional,
con tu misma grandeza y con tu igual
estatura de niño y de dedal.
Te dará, frente al hambre y al obús,
un higo San Felipe de Jesús.
Suave Patria, vendedora de chía:
quiero raptarte en la cuaresma opaca,
sobre un garañón, y con matraca,
y entre los tiros de la policía.
