Proponen universitarios “Ambientalizar” currícula de programas académicos
Zacatecas, Zac.- Un grupo de trabajo, compuesto por docentes de la UAZ y representantes de otras instancias como el Cozcyt, INIFAP e IEMAZ, decidió comenzar a dar cause formal a la educación ambiental en la Máxima Casa de Estudios, llegando a la conclusión de que no sólo se debe cuidar el medio ambiente, sino que la Máxima Casa de Estudios de Zacatecas debe incluir la temática dentro de sus programas académicos.
Al término del Taller de Educación Ambiental, a cargo de Teresa Bravo Mercado, investigadora de la UNAM, 30 de los universitarios asistentes acordaron “formalizar la Educación Ambiental en la UAZ”, expresando por escrito acciones de cuidado del medio ambiente, subrayando la importancia de crear conciencia al respecto en la comunidad universitaria y “ambientalizar la currícula”.
Los docentes de las Unidades Académicas de Medicina, Enfermería, Secundaria, Ingeniería, Derecho, Minas, Ciencias Biológicas, Física, Docencia Superior, Historia, Ciencias Químicas y Odontología señalaron que la Universidad Autónoma de Zacatecas, desde su misión, contempla el cuidado del medio ambiente. Por ellos se plantea la necesidad de trabajar de una manera articulada para fortalecer las acciones que se realizan al interior dentro de las actividades sustantivas de docencia, investigación, extensión, divulgación y vinculación.
Contaminación, Atentado Contra la Vida: UNAM
Previamente, en el Taller, la experta en el tema compartió la reflexión en torno a la forma en que la contaminación del agua y del aire, la destrucción y la disminución de bosques, suelos y agua, la reducción de la capa de ozono y la emisión de gases contaminantes atentan contra la supervivencia de los seres humanos y miles de otras especies vivientes, contra la integridad de la tierra y su biodiversidad, así como contra la seguridad de las naciones, y lo que se dejará a las futuras generaciones
Tales cambios en el medio ambiente –agregó- son causados por una producción desequilibrada e insostenible y por patrones de consumo que agravan la pobreza en muchas regiones del mundo.
Asimismo, citando al ambientalista mexicano Enrique Leff, la invitada mencionó que «la crisis ambiental es la crisis de nuestro tiempo. El riesgo ecológico cuestiona al conocimiento del mundo. Esta crisis se nos presenta como un límite en lo real, que significa y reorienta el curso de la historia: límite del crecimiento económico y poblacional; límite de los desequilibrios ecológicos y de las capacidades de sustentación de la vida; límite de la pobreza y la desigualdad social”.
Pero –añadió la expositora– también es la “crisis del pensamiento occidental: de la «determinación metafísica» que, al pensar el ser como ente, abrió la vía a la racionalidad científica e instrumental que produjo la modernidad como un orden cosificado y fragmentado, como formas de dominio y control sobre el mundo”.
Debido a lo anterior –continuó– la crisis ambiental es fundamentalmente un problema del conocimiento. Esto –afirmó– “lleva a repensar el ser del mundo complejo, a entender sus vías de complejización, para desde allí abrir nuevas vías del saber en el sentido de la reconstrucción y la reapropiación del mundo».
