Las claves del 2012
JORGE ÁLVAREZ MÁYNEZ *
En los próximos días, los partidos políticos habrán de elegir a sus candidatos al Senado de la República y a diputados federales. A diferencia de la elección 2010, el 2012 no presenta un candidato favorito en Zacatecas.
Hace dos años, Miguel Alonso encabezaba con claridad todas las encuestas para el gobierno estatal. Atrás de él, a un nivel competitivo, aparecían actores como Tomás Torres, Raymundo Cárdenas, Cuauhtémoc Calderón, David Monreal y Arturo Nahle.
Hoy, sin embargo, el escenario es distinto. La elección tiene una naturaleza diferente, en la que el mayor peso de la denominada “campaña de aire” (por medios como la Televisión e Internet) estará puesto en los candidatos a la Presidencia de la República, y si bien las encuestas y los personajes son fundamentales para tomar decisiones, lo que más importa es la capacidad estratégica de quienes puedan ser los candidatos.
Eso no quiere decir que los partidos puedan “darse el lujo” de presentar a candidatos impopulares sin que eso signifique altos costos, pero sin duda las encuestas solo deben tener un valor indicativo.
Lo señalo así, aun cuando el pre-candidato con el que me identifico en la contienda por el Senado de la República (Pedro De León Mojarro) encabeza todas y cada una de las encuestas que se han levantado en la entidad y se han dado a conocer.
Sin embargo, creo que no será la popularidad de los candidatos el elemento central para la contienda que se avecina.
Y es que, a diferencia del 2010, las encuestas muestran que la popularidad de los personajes está mucho más empatada ahora.
El PAN ha decidido expulsar al que pudo haber sido su mejor candidato al Senado y por los nombres de quienes se han registrado para las diputaciones federales, pareciera que solo van a pelear el segundo distrito. Sin embargo, Luis Enrique Mercado es un buen polemista que, de ser Josefina Vázquez Mota la candidata a la presidencia, podrá tener acceso al equipo íntimo de la campaña nacional derivándose en un financiamiento importante para su propio proselitismo.
En la izquierda, sigue gobernando la sinrazón. Zacatecas es un estado con tradición progresista, pero la mayoría de los zacatecanos no se sienten identificados con la forma en que se han conducido las distintas “marcas”.
En esas “marcas” están incluidos los partidos, que están divididos (PT y Movimiento Ciudadano han perdido a la mitad de sus legisladores locales, mientras que el PRD tiene una dirigencia sostenida de alfileres) y el propio “Movimiento de Regeneración Nacional”, sumido en la simulación.
En el PRI, por otra parte, lo único que hace falta es racionalidad. Y es que, el PAN y la izquierda han dejado fuera de la elección a los que pudieron haber sido sus mejores candidatos; en el PAN por decisión de la cúpula local, y en las izquierdas por la vocación de conflicto que no han podido superar.
Además, todos los sondeos demuestran que esta será una elección en la que los candidatos de la Alianza Compromiso por México partan de un “piso electoral” muy fuerte: de 35% en los distritos Primero y Segundo, y de 40% en los distritos Tercero y Cuarto, así como el caso del Senado.
Pero la elección no está ganada, pese a los errores de los adversarios, la popularidad del gobernador y los vientos nacionales.
Por ejemplo: hay una ausencia evidente de diálogo entre los partidos que componen la alianza. El Partido Verde y Nueva Alianza han sido aliados generosos del PRI en Zacatecas. Sin embargo, en ambos partidos, sus dirigentes tienen la legítima impresión de que falta comunicación para acordar las líneas generales y algunos temas particulares de la campaña 2012.
Un ejemplo en positivo a seguir es lo que está sucediendo en el Primer Distrito, donde hay un acuerdo político amplio y un consenso entre las distintas fuerzas para que el candidato sea Adolfo Bonilla.
Siendo uno de los distritos que hace seis meses se avizoraban más complicados, ahora pinta muy bien, principalmente gracias a 3 factores: una buena percepción de Miguel Alonso en el Mineral, un buen candidato y un excelente ambiente de unidad entre las distintas expresiones, en buena medida detonado por jóvenes valiosos como Pepe Haro, Gilberto Dévora y Javier Guzmán.
Pero en el resto de los distritos aun hay muchos retos pendientes que, sobre todo, tienen que ver con nuestra capacidad de ser incluyentes, de tener apertura política y de privilegiar la unidad.
Esas tres características deberían orientar la selección de nuestros candidatos al Senado. ¿Quiénes tienen la capacidad de establecer acuerdos con políticos sin partido, panistas, perredistas o petistas? ¿Quiénes tienen la humildad de pedir disculpas a quienes han sido excluidos por revanchismos personales de algún funcionario? ¿Quién tiene el valor y los argumentos necesarios para alzar la voz a favor del gobierno estatal en un debate intenso? ¿Quiénes podría dotar de un lenguaje unificador a la campaña?
Eso se discutirá en las próximas semanas.
* Diputado Local