Revisar el pasado obliga a valorar el presente para forjar futuro
Zacatecas, Zac.- Como parte de la conmemoración de los 35 años del movimiento universitario de 1977, este miércoles, en el patio principal del edificio de la Preparatoria 1, se develó una placa que rememora los hechos de la toma de ese edificio por parte de los estudiantes que pretendían la autonomía universitaria.
Posteriormente, en el Teatro Calderón, se llevó a cabo la presentación del libro “1977, Autonomía y sociedad en Zacatecas. Una historia recuperada”, publicación coordinada por Abel García Guízar, Juan Francisco Valerio Quintero, José Huerta Peña, Benjamín Arrellano Valdez, Jesús Manuel Díaz Casas y José Manuel Martín Ornelas.
Acompañado de Julio Boltvinik Kalinka, Noé Beltrán y Benjamín Arellano Valdez, comentaristas de la obra, así como de Eduardo Rivera Salinas, moderador en el acto, el rector Francisco Javier Domínguez Garay consideró que la obra “es una lección ejemplar en la historia de nuestra Universidad que merece ser revisada por propios y extraños. Revisar este pasado nos obliga a valorar el presente para forjar un mejor futuro”.
Al tiempo de expresar que las páginas del libro plasman reflexiones, anécdotas, análisis, narración de diversas experiencias de los actores, Domínguez Garay aseveró que a partir de hoy es “un documento patrimonial en la historia de nuestra sociedad”.
En otra parte de su exposición, manifestó que la autonomía por la que lucharon los estudiantes y maestros en 1977, “que nos dejaron como legado, implica la capacidad de la toma de decisiones de los universitarios y para los universitarios”. Bajo ninguna circunstancia –dijo– debemos renunciar a la misma. De hacerlo, “le daríamos la espalda a nuestro pasado y pondríamos en riesgo inminente nuestro futuro”.
Al referirse al significado que tiene para la UAZ y para Zacatecas dicho acontecimiento, el rector señaló que es la defensa de la autonomía universitaria y de la educación superior, además de “la búsqueda siempre legítima del bienestar social”.
Tras advertir que lo ocurrido hace 35 años no fue un fenómeno circunscrito a la Universidad y a la educación pública, el Rector afirmó que, en realidad, fue “un acontecimiento de orden social”, pues la institución –dijo– está vinculada de manera histórica a la lucha social. “Es ahí donde encuentra su razón de ser, su legitimidad institucional”.
En ese marco, enunció que se trató de un movimiento que encontró coincidencias con los sectores de campesino, de obreros, de comerciantes, de luchadores sociales y de universitarios. No obstante y sin demeritar la lucha de éstos –reconoció– fueron los estudiantes quienes “defendieron la bandera más legítima e incluyente de todas: la autonomía de nuestra Casa de Estudios y, en consecuencia, la del fortalecimiento de nuestra educación”.
Recordó también a algunos de los participantes en los hechos de hace 35 años, que –dijo—se nos adelantaron en el camino: Jesús Pérez Cuevas, Lázaro Rivera, Jorge Salmón y María de la Luz Padilla (Lucita). De la misma manera trajo a la memoria a Sóstenes Segura, quien por razones de salud no pudo acudir a moderar la presentación de libro.
En el acto estuvieron presentes, además de directores y funcionarios universitarios, actores del movimiento, entre los que se encontraban: Luis Medina Lizalde, Rodolfo García Zamora, Laura Rodríguez Cervantes y René Lara Ramos. Además acudieron el secretario general del Sindicato del Personal Académico de la UAZ, Antonio Guzmán Fernández, y colaboradores de la obra, como Raymundo Cárdenas Hernández, Arturo Rivera Trejo, Veremundo Carrillo Trujillo y Leticia Torres Villa, entre otros.