¿Por qué declinó Beltrones? y los cambios en el gabinete
Por qué declinó Manlio Fabio Beltrones Rivera a contender por la candidatura? ¿Fue políticamente correcto el hacerse a un lado? ¿A caso no aguantó la presión interna y externa? ¿Hubo algún interés superior para bajarse? ¿Fue para evitar alguna crisis mayor en el PRI? ¿No eran los tiempos del senador?
Sin duda, estas y otras interrogantes son las que quedarán en el aíre y que, ni en el desplegado político que se publicó el lunes, ni en las entrevistas posteriores que ha concedido han sido respondidas. Simplemente, el priista dio a conocer su verdad. Pero entonces, ¿la verdad histórica cuál es? ¿A caso fue por el cambio de régimen que planteó?
Por lo pronto, la cargada hacia el gobernador del Estado de México ya está en curso.
Así las cosas, la declinación del influyente senador Manlio Fabio Beltrones Rivera a contender por la candidatura a la Presidencia de la República, se debió, por lo menos, a cuatro razones de peso:
1. Entendió que el candidato natural del PRI es y será Enrique Peña Nieto.
2. Las encuestas y sondeos nunca le favorecieron. No llegó a alcanzar ni el 10%.
3. Es claro, que hubo presión de la cúpula priista y de sus aliados.
4. No hay duda, que la designación de Andrés Manuel López Obrador como el candidato de las izquierdas adelantó aún más los tiempos y las definiciones.
De todos modos, para evitar cualquier tipo de especulaciones, Manlio ya hizo público su anuncio de que su voto será para Peña Nieto, lo que supone el país desde hace meses: que el esposo de la “gaviota” será el abanderado tricolor.
Haberse aferrado a participar en el proceso de elección del candidato, además de un error político costoso, hubiera perjudicado al PRI en su intención de recuperar el poder. En este sentido, se desprende que Manlio Fabio actuó inteligentemente y buscó hacerse a un lado con dignidad. Lo logró y los priistas lo han reconocido.
Dicho en el lenguaje de los políticos: el actual momento político del país no era ya el más propicio para quien fuera gobernador de Sonora. A lo anterior, habrá que sumarle los poderosos intereses que están en juego. En el desplegado no lo dice, pero así debe leerse. No hay que perder de vista, que recientemente Enrique Peña Nieto permaneció varios días en Los Estados Unidos.
Frente a esto, si el Partido Revolucionario Institucional sale bien librado del proceso que vivirá en unos días, y de la crisis que ha levantado las declaraciones de Francisco Labastida Ochoa, entonces, irremediablemente, estamos ante el escenario de que el PRI podría regresar a Los Pinos.
En la visión del propio senador Beltrones Rivera, ha dicho que su aportación a lo que pueda ocurrir en 2012, fue precisamente “hacerse a un lado de la contienda”. Esto se sabrá en vísperas del 1 de julio y no que fue por otros intereses.
De tal suerte pues, que si otra cosa extraordinaria no ocurre, Enrique Peña Nieto deberá ser ungido candidato de unidad del PRI antes de que termine noviembre. Todas las condiciones están puestas para que esto ocurra. La militancia priista ya prepara el gran día para lanzar el mensaje al país.
Por cierto, en su visita a Zacatecas, el Secretario de Organización Ricardo Aguilar Castillo, juró y perjuró que el PRI del siglo XXI ya no será un partido corrupto. Este personaje es gente cercanísima al virtual candidato tricolor.
En resumidas cuentas, la mesa esta puesta y dispuesta para que Peña Nieto, de manera oficial, sea el abanderado del PRI, PVEM y PANAL.
A los priístas sólo les queda dirimir el caso del polémico Presidente Nacional del PRI, Humberto Moreira, que trae pleitos legales por haber dejado endeudado a Coahuila con más de 20 mil millones de pesos, cantidad similar al presupuesto total de Zacatecas
Y es precisamente este tema, el que trae muy molesto a priistas como Francisco Labastida Ochoa, que curiosamente ha arremetido contra su partido y dirigentes. Vamos en qué termina la historia del Revolucionario Institucional.
El Habemus candidato, es cuestión de días, tal vez de horas. La cargada se avecina. Sólo como referente, el gobernador Miguel Alonso Reyes, el día de su primer informe (8 de septiembre), públicamente, le dio su total apoyo a Enrique Peña Nieto. A Manlio Fabio, apenas su reconocimiento.
Cambios en el gabinete
De acuerdo con las declaraciones que hizo el propio gobernador Miguel Alonso, ahora sí, en unos días más (en diciembre) se darán los primeros cambios, ajustes, enroques o como se le quiera llamar en su gabinete.
La lógica política, apunta a que habrá movimientos en el gabinete de primer nivel por dos situaciones esencialmente:
a) Porque algunos de los actuales funcionarios tienen aspiraciones políticas y.
b) Por la falta de resultados por parte de los integrantes del primer equipo.
Sin embargo, nada está escrito y habrá que esperar a diciembre para conocer el nombre de quienes se van del gobierno, ya sea, a la banca, a otro lado o a buscar alguna una candidatura de elección popular para el 2012. Para varios de ellos, la suerte está echada.
Por supuesto, las especulaciones de aquí y hasta que se realicen los cambios no faltarán. Por lo pronto, en los pasillos de Palacio de Gobierno ya se habla de quiénes podrían abandonar el cargo.
¿Pero quienes suenan?
Por lo pronto y para no abonarle a la especulación de la que hablamos, no pierda de vista los nombres de: Esaú Hernández Herrera, Arturo Nahle García, Jorge Luis Rincón, Marco Vinicio Flores Chávez, José María González Hernández, Gustavo Salinas Íñiguez, Raymundo Cárdenas Hernández, entre otros.
La mayoría de ellos, cada quien a su estilo, han dejado entrever sus intenciones de participar en el próximo proceso electoral o ser considerados para otro cargo dentro del equipo cercano del gobernador.
En una de esas y hasta el alcalde de la capital Arnoldo Rodríguez Reyes y hasta lo que conocemos, aún gente cercana al gobernador podría solicitar licencia para ir en busca de una candidatura, aunque dependerá de las posibilidades reales y de lo que diga el jefe político.
Lo que queda perfectamente claro en el escenario que estamos viviendo, es que, el jefe de las instituciones, irremediablemente deberá comenzar el 2012 con un renovado y más comprometido equipo de trabajo, en especial, porque estamos ante un año electoral complejo y muy polarizado.
Si los pronósticos en este 2011 fueron poco halagüeños, los del próximo año pintan igual. Cuidado. El gobernador tiene que trabajar, de ser necesario, horas extras para que el 2012 sea un año importe. La ciudadanía así lo espera.
Tenemos la percepción de que la sociedad zacatecana comienza a desesperarse porque las expectativas que levantó el ahora mandatario fueron muchas y no se han logrado cumplir.
Para el anecdotario:
1) Por más molesto que ande el doctor Francisco Javier Domínguez Garay, rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), para 2012 tendrá que trabajar con el presupuesto asignado que fue de alrededor de mil 20 millones de pesos y no con los mil 47 que se había dicho. Ni modo señor. En comparación con los 915 millones de pesos que aplicó la institución en este aún 2011, la realidad, es que hubo un incremento de un 10 por ciento, esto es, como cien millones.
De manera que rector, no haga corajes. Lo mejor atender el 2012 y desde luego su salida.
2) ¡¡¡Oooootra vez!!! El “Caso Amalia Dolores” sigue en el limbo. ¿Por qué? ¿Qué intereses hay atrás de este caso que ha indignado a la sociedad? ¿Por qué la SCJN ha postergado la resolución? ¡¡¡Hay cosas muy raras!!! Sólo esperamos que esto no sea parte de que haya ganado AMLO la encuesta, no hay que olvidar que la ex gobernadora estuvo y está con Marcelo Ebrard.
Es mi opinión.