Aconseja especialista a diputados legislar en materia de ciber tecnologías
Zacatecas, Zac.- Como pocas ocasiones en lo que va del año, el vestíbulo del Congreso se vio rebasado en su capacidad con la asistencia de funcionarios, estudiantes y profesionales de las tecnologías cibernéticas, que acudieron a escuchar la conferencia magistral “Ciberjusticia y delitos informáticos en México”, impartido por Julio A. Téllez Valdés, y organizado por la diputada de Movimiento Ciudadano, María de la Luz Domínguez Campos.
Julio Alejandro Téllez Valdes, cuenta con una trayectoria de más de 30 años generando conocimiento jurídico en torno al derecho y a la informática, es presidente de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Derecho e Informática, con sede en España, nombramiento recibido hace apenas dos días en Argentina; investigador nacional del nivel dos del Sistema Nacional de Investigadores Conacyt.
Es asesor de la Organización Mundial de Derecho Informático y miembro del grupo de Coordinación Interinstitucional de Combate a Delitos Cibernéticos, Policía Federal Preventiva y Secretaría Federal de Seguridad Pública en México; doctorado en Informática Jurídica y Derecho de la informática por la Universidad de Montpellier, Francia; Investigador titular B en tiempo completo en el área de derecho del Instituto de Investigaciones Jurídicas.
Catedrático de las materias de Jurismática Política, Derecho Informático, Derecho de las Comunicaciones, Derecho de las Telecomunicaciones, Legislación de Medios Electrónicos, Metodología de la Investigación Jurídica entre otras; realizó maestría y doctorado en Universidades Públicas y Privadas Mexicanas y extranjeras, líder académico y profesor en la asignatura en Derecho del Tecnológico de Monterrey, Campus San Luis Potosí.
Ha publicado diversas obras entre ellas el libro La protección jurídica de los programas de computación, segunda edición; Derecho informático, cuarta edición; Contratos informáticos, riesgos y seguros; Importancia del voto electrónico, entre otros.
Téllez Valdés, a manera de presentación, informó que Domínguez Campos fue su alumna de doctorado en derecho, y esa fue la circunstancia en que tuvo el gusto de conocerla, luego aclaró, “soy un académico y mi presencia aquí es con fines estrictamente académicos, aunque estoy aquí en éste recinto legislativo acompañado por integrantes de un partido político muy respetado”.
Se pronunció por estimular el uso de la tecnología, establecer el gobierno electrónico que facilite y mejore la calidad de los servicios públicos; educación a distancia, consultas médicas en poblaciones aisladas, comercio electrónico eficiente, teletrabajo, sufragio electrónico y eliminación de la burocracia. Aunque también consideró que estas herramientas pueden constituirse en factor de adversidad a las personas.
Informó que en la Cámara de Diputados se está viendo con seriedad legislar para que en México el Internet se considere como derecho humano, como ya lo hace la ONU, e hizo votos por que se avance en ese propósito, porque un Internet funcional abre la puerta para el ejercicio de otro tipo de derechos que ya están considerados en la constitución como los mencionados anteriormente.
Instó a los diputados locales zacatecanos a dejar un legado a las generaciones futuras legislando en la materia de las ciber tecnologías; “A hacer leyes que estimulen el buen uso de éstas tecnologías, por un lado, pero también, leyes que sancionen el uso inadecuado de este tipo de tecnologías. El estado de Zacatecas no puede sustraerse a la vorágine del uso de las mismas, y en dos años que les quedan por delante podrían hacer cosas positivas al respecto”.
“Yo esperaría que esta charla no pasara inadvertida y generara algún grado de sensibilización en los 30 diputados que a nivel local toman decisiones, y puedan legislar a favor del buen uso de el buen uso de estas herramientas, sería un aporte significativo y podrían dejar una huella indeleble, para que cuando dejen sus funciones puedan sentirse satisfechos de haber hecho propuestas que realmente busquen el beneficio de la ciudadanía”.
La conferencia se centró en dos rubros fundamentales: La ciberjusticia y los delitos informáticos, la tecnología como instrumento del derecho y la tecnología como objeto de regulación del derecho.
Recordó la reflexión de William Gibson en el año 1984, cuando definió la incipiente aventura de la tecnología computacional, “ciber espacio es una alucinación colectiva experimentada diariamente por millones de personas que operan una computadoras en cada nación, una complejidad inconcebible, un cúmulo de constelaciones de datos que vuelan en la mente y que paulatinamente han venido permeando diferentes ámbitos del conocimiento”.
Coincidió con él en que actualmente vivimos en una sociedad de la información y del conocimiento, y entró en el tema de cómo esta tecnología puede usarse para propiciar la consecución de los fines óptimos del Derecho y el bien común, centrándose en el valor de la Justicia, sobre todo cuando no se cumplen los postulados del artículo 17 de la constitución, en relación de que la justicia debe ser pronta y expedita, pero con el apoyo de la tecnología pudiera lograrse.
En una clara demostración del dominio del tema, con elocuencia, sencillez y hasta con frecuentes toques de humor, explicó las ventajas de la ciberjusticia; reducir los costos de los procesos judiciales, evitar el rezago de expedientes y economía en la concentración procesal. Sobre todo, dijo, la informática ha encontrado un terreno muy fértil en la justicia alternativa por que se da la posibilidad de que las partes independientemente de que se encuentren en lugares distantes, puedan encontrar un arreglo a través del uso de la tecnología.
El tribunal virtual del Poder Judicial del Estado de Nuevo León fue puesto como ejemplo de cómo podría funcionar la ciberjusticia; tiene la ventaja de que los llamados justiciables pueden acceder a sus expedientes sin la necesidad de presencia física, los abogados e interesados pueden enviar promociones o recibir notificaciones a través de dispositivos móviles como puede ser un teléfono celular, además, son servicios gratuitos.
Explicó el funcionamiento del llamado expediente electrónico que ya se utiliza en Querétaro y el “juicio en línea”, manejado por el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, que entró en operaciones en agosto, en el que se pueden ventilar asuntos por vía rigurosamente electrónica.
Señaló que el expediente electrónico supera con mucha ventaja a los expedientes de papel, pues no hay degradación del formato impreso, se evita el engorroso volumen de expedientes cocidos, los formatos impresos son costosos y siempre terminan dañados y en el basurero. Otra desventaja, afirma, es que los expedientes físicos son de celulosa, producto de la corteza de los arboles, lo que nos recuerda que somos verdaderos depredadores de nuestro medio ambiente, “cambiemos al expediente electrónico, hagámoslo también con fines ecológicos por las generaciones venideras”.
Más adelante, al entrar en el tema de delitos informáticos, los consideró como delitos de cuello blanco porque no cualquier persona los puede cometer, se requiere de un nivel de conocimiento y experiencia, son ilícitos cometidos desde el anonimato que obligatoriamente lleva a la impunidad. Con los delitos informáticos no prospera la denuncia penal porque no están tipificados como delito y en consecuencia no puede haber acción penal alguna.
Actualmente, informó, se tiene control de orden preventivo y correctivo, sin embargo se busca prosperar en un sistema de flagrancia que permita o facilite el trámite de las acciones penales correspondientes. Explicó que es un hacker y el fenómeno twittero y del hacktivismo, tipos de virus maliciosos, pornografía infantil, usurpación de identidad y otros movimientos cibernéticos considerados como delitos.