¡Queremos y exigimos un IFE ciudadanizado!
La pregunta es ¿Qué IFE queremos: uno incompleto o sumiso? La respuesta obvia sería ¡Ninguno de los dos! Queremos y exigimos un Instituto Federal Electoral completo, ciudadanizado, imparcial, equitativo, garante de los derechos electorales y que dé confianza a la población.
Esa definición de IFE puede sonar utópica, pero no es así, con acuerdos y el consenso de los partidos políticos, poniendo por el encima de los intereses propios a los de la nación, podemos tenerlo.
Una vez más, el pasado jueves, las fracciones legislativas en la Cámara de Diputados no lograron ponerse de acuerdo. Prevalecieron los intereses mezquinos de un grupo político, que desde el Estado de México, intentaba imponer su voluntad y colocar en el Consejo General del máximo órgano de la nación a tres consejeros a “modo”.
En aras de lograr su propósito con esa intentona, al PRI no le interesó poner en riesgo la credibilidad y autonomía de un IFE que en los últimos años ha ido construyendo una mejor imagen. Tampoco le interesó arriesgar los resultados del proceso presidencial del 2012.
Los ojos de los priistas estaban puestos en lograr que su terna de candidatos a consejeros generales, integrada por Cecilia Tapia, Enrique Ochoa y David Gómez Álvarez, pasara. No lo lograron. El PRD y PAN conseguimos detener esa afrenta que pretendían hacer al país.
Como están las cosas actualmente, la respuesta del PRD a la pregunta con la que inicié esta colaboración es: preferimos un IFE incompleto, pero autónomo y ciudadano, a uno sometido.
Un instituto arrodillado al tricolor significaría resultados parciales, dudosos y sin legitimidad, como sucedió en la elección presidencial del 2006, cuando fue impugnada. No queremos que vuelvan a repetirse esos errores.
El Año Electoral 2011-2012 recién comienza. Su apertura oficial fue el pasado viernes 7 de octubre y su arranque no se dio en las mejores circunstancias, al tener un IFE integrado sólo por seis de sus nueve consejeros y concluir la sesión legislativa sin acuerdos y con fracciones parlamentarias y partidos divididos.
No obstante, en el Partido de la Revolución Democrática queremos que esas circunstancias cambien y por ello proponemos que la designación de consejeros electorales se reinicie, pero en un entorno favorecedor para todas las partes.
En el Sol Azteca estamos dispuestos a participar en el proceso para definir a los consejeros faltantes, pero que los nombres sean otros, tomados de los ya presentados o con nuevas propuestas. Que sea una terna integrada por personalidades destacadas de México, ciudadanos de reconocida trayectoria y moralidad, que nadie objete y en los que logremos ponernos de acuerdo, como por ejemplo sería José Woldenberg, cuyo papel al frente del IFE hasta ahora no ha sido criticado.
Los perredistas, y estoy seguro que las y los mexicanos, queremos un IFE plenamente integrado, que su actuación quede fuera de toda duda, lo mismo que sus resoluciones, por eso en el PRD tenemos la disponibilidad de continuar con los acuerdos.
Por ahora, el Año Electoral ya arrancó y lo hizo con un IFE incompleto, pero aún estamos a tiempo de enmendar esa situación y garantizarle al pueblo mexicano que su voto y los resultados electorales serán respetados.
*Representante del PRD ante el IFE.