Hechiza con su interpretación nostálgica Orquesta Mexicana de Tangos
Música de nostalgia y dolorosa pasión entonó la noche de la Plazuela Miguel Auza, con la Orquesta Mexicana de Tangos, agrupación que ofreció un concierto del género musical que nació en los arrabales de Buenos Aires y posteriormente conquistó al mundo entero: El tango.
Contrabajo, violines, piano y bandoneones dieron vida a la música, con el amplio sentido del carácter dolorido y hasta plañidero y melancólico de los tangos que entonaron con un repertorio muy completo.
Algunos temas que interpretaron fueron “Volver”, “Tango negro”, “Dime que sí”, “Tango Toussaint”, “Lo que vendrá”, así como varias milongas y muy sentidas melodías. Finalizaron su espectáculos con la canción de compositor veracruzano Agustín Lara, titulada “Arráncame la vida”.
Los clásicos ofrecidos por la Orquesta Mexicana de Tangos expresaron sensualidad, erotismo y sufrimiento, tanto que no faltaron los espontáneos para bailar los famosos pasos al ritmo de esta música cuya letra de las canciones son una historia de amor, pasión y tormento.
La interpretación de clásicos del tango a cargo de esta orquesta, estuvo acompañada por la picardía de las frases de su director, César Olguín, quien interactuó con el auditorio que le celebró el tono humorístico.
Dicen por ahí que los tangos hay que contarlos a la gente y no cantarlos; así, el público se dejó llevar por las melodías y pudo saborear, escuchar y sentir el tango a su máxima interpretación.