Elemental que mujeres tengan mando en fuerzas armadas

GERARDO LEYVA HERNÁNDEZ

La reforma que garantiza la plena igualdad entre hombres y mujeres en las fuerzas armadas mexicanas, es un acto de justicia básica y un avance fundamental en los derechos de las mujeres.

Esto, pone a nuestro país al día con las naciones más avanzadas del mundo, en donde incluso las mujeres han llegado a encabezar los ministerios de defensa, afirmó Gerardo Leyva Hernández.

El diputado federal perredista explicó que en la sesión del pasado martes 28 de septiembre, la Cámara de Diputados aprobó de manera definitiva la minuta que proviene de la iniciativa que en 2005, presentó la diputada perredista Cristina Portillo.

Esta, detalló, busca prohibir la discriminación por razón de género en las fuerzas armadas y garantizar que las mujeres puedan alcanzar los más altos rangos en la jerarquía militar en igualdad de circunstancias que los hombres.

Aunque la iniciativa original era mucho más amplia y ambiciosa, puesto que proponía incluso la obligación de establecer guarderías dentro o cerca de instalaciones militares, además de otras facilidades para las mujeres, la versión aprobada cumple el objetivo básico de prohibir la discriminación por razones de género.

Leyva Hernández explicó que este tipo de reformas a las fuerzas armadas no han sido sencillas en ninguna parte del mundo, y siempre se han encontrado resistencias, por tratarse de una de las instituciones más tradicionales y patriarcales de la sociedad, donde la fuerza física y la violencia, tienen una enorme presencia e importancia.

La llegada de más mujeres a la alta jerarquía de estas instituciones, seguramente aportará una visión distinta, más actual y comprometida con los derechos humanos.

Entre las mujeres que han dirigido las fuerzas armadas en el mundo están países como Estados Unidos, con Condolezza Rice, que ha sido asesora de Seguridad Nacional del ex presidente Bush; Margaret Bloodworth que fue ministra de defensa en Canadá; en Chile, Michele Bachelet ocupó el mismo cargo para después ser electa presidenta; y en España, Carmen Chacón es la actual ministra de Defensa.

Gracias a la participación tan importante de las mujeres en la Revolución Mexicana, nuestro país fue uno de los primeros en contar con militares de alto rango.

En 1938, el presidente Lázaro Cárdenas fundó la Escuela de Enfermeras del Ejército. En 1959 Guillermina Tejeda se convirtió en la primera mujer con rango de Mayor.

En 1979, Estela Gracia García y Martínez fue la primera en alcanzar el rango de teniente coronel, y María Elena Gómez López fue la primera en llegar a coronel en 1986, general brigadier en 1991 y general de brigada en 2002.

Como comparación, un país tan avanzado como España, tendrá su primera general hasta el 2017. Sin embargo, Israel y Estados Unidos, tienen una gran presencia de mujeres en el máximo grado de la jerarquía militar.

Con esta reforma se incrementa de manera significativa el número de militares mexicanas de alto rango y con ello, se da un gran paso en materia de equidad y de genero en un asunto históricamente dominado por los hombres, concluyó Leyva Hernández.

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