¿Cómo se enfrenta la Inseguridad en Zacatecas?
A principios de enero el gobierno de Zacatecas a través de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal publicó una convocatoria para el reclutamiento de los nuevos elementos que integrarían el mando único policíaco en la entidad, con lo cual llegarían recursos adicionales para reforzar la seguridad en el estado.
Los zacatecanos coinciden en que la seguridad en este momento se ha convertido en una máxima prioridad, porque los últimos acontecimientos violentos pusieron en peligro su integridad física pero sobre todo, mostraron la vulnerabilidad de una sociedad habituada a la tranquilidad.
El gobernador Miguel Alonso Reyes planteó desde su campaña electoral que la seguridad y el empleo serían sus premisas importantes en su plan de gobierno, temas en los que dispondría gran parte de su esfuerzo y de recursos económicos porque eran los reclamos ciudadanos que pulsaba en su periplo por el estado en busca del voto así lo demandaban.
No se equivocó en la percepción.
Probablemente el mandatario estatal no imaginó el escenario que se viviría en Zacatecas al comienzo de su sexenio, por cierto, un inicio atropellado en el que sus colaboradores y asesores le aconsejaron ajustar cuentas a la administración anterior, lo que sin duda ha distraído la atención sobre otros temas de interés social y político.
La balacera registrada el martes uno de febrero en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe en la que murió un elemento de la Policía Estatal Preventiva y un presunto delincuente, constituyó un fenómeno que evidenció las fragilidades para atacar este tipo de eventos inéditos en el estado.
La citada balacera no ha sido el único acontecimiento registrado en Zacatecas, pero estuvo precedido por una ola de secuestros denunciados y soterrados, por una alta inseguridad en las carreteras y por una presencia cada vez más ostentosa de grupos de la delincuencia organizada que han actuado bajo la impunidad.
El impacto en la población fue tan fuerte que las calles de la capital del estado quedaron prácticamente vacías durante 48 horas y por ende, las actividades comercial y económica muertas totalmente. Esos son los estragos que causaron entre la población.
El impacto de depresión social y el temor que mostró la sociedad zacatecana durante 48 horas, evidenció la falta de manejo de los responsables de la conducción del gobierno en ausencia del Ejecutivo.
Ante dichos acontecimientos el gobernador del Estado Miguel Alonso Reyes ha demandado del gobierno federal una mayor presencia de las fuerzas federales, las que a partir del sábado pasado llegaron a Zacatecas.
La presencia de un indeterminado número de elementos del Ejército Mexicano y de la Armada de México, así como de la Policía Federal Preventiva, arrivaron a Zacatecas para reforzar la seguridad y establecer condiciones de convivencia y actividad socioeconómica sin sobresaltos.
Pero las fuerzas armadas no estarán permanentemente en la entidad y tarde o temprano tendrán que irse. Entonces ¿Qué hacer?
Por un lado el gobernador Miguel Alonso Reyes aceleró la creación del mando policíaco único, propuesta del presidente Felipe Calderón Hinojosa, pero se observa que ninguno de sus colaboradores le están ayudando para consensar con los ayuntamientos su aprobación, e informar puntualmente a los presidentes municipales cómo resguardarán la seguridad de la comunidad que gobiernan.
Tampoco le han dicho a los alcaldes si la medida causará una baja en la asignación de recursos a la hacienda municipal y menos aún, si se desentenderán completamente de la prevención del delito en su demarcación.
Entrevistado hace 15 días sobre el tema del avance en la aprobación del mando único en los ayuntamientos zacatecanos, el responsable de la política doméstica del estado, Esaú Hernández Herrera, respondió que ignoraba el número de presidencias municipales que lo habían aprobado.
Pero el gobernador del estado no solo está impulsando la conformación de un mando único para hacer frente a la delincuencia organizada en Zacatecas, sino también está promoviendo una serie de reformas legislativas en el congreso, para actualizar el marco normativo que enfrentará a este nuevo fenómeno delincuencial en la entidad, sin embargo, las iniciativas y reformas no van bien integradas.
Si algún problema han tenido las iniciativas enviadas por el Ejecutivo al congreso es su deficiente integración, y la falta de operadores políticos que consensen con las distintas fuerzas parlamentarias representadas en la LX legislatura, lo que ha causado una serie de tropiezos a las iniciativas del Ejecutivo.
¿Quién explicará la constitución de un mando único en Zacatecas?