Infundios contra el PRI, cortina de humo para contener inconformidad por segundo piso

Zacatecas, Zac.- Los dirigentes de sectores y organizaciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI) acordaron rechazar, por infundadas, las acusaciones del titular de la Función Publica en el sentido de que un grupo de priístas busca obstaculizar la inauguración del llamado Museo de la Corrupción.

En su análisis, los dirigentes priístas expusieron que al no existir prueba alguna de las acusaciones, la única razón visible es la necesidad de las autoridades estatales de contener la inconformidad por la imposición del segundo piso, cuyos trabajos iniciaron ayer a las cinco de la mañana y al comienzo del periodo vacacional, con la evidente intención de avanzar antes de que el grueso de la población pueda manifestarse en contra.

Al expresar su respaldo a la dirigencia de su Partido, todos los representantes de sectores y organizaciones, exceptuando a la CNC y CTM, demandaron respeto a los priístas en general, especialmente a la libertad de expresión, y concluyeron que el titular de la Función Pública es un instrumento distractor usado por el gobierno estatal ante la necesidad de transparentar el proyecto del viaducto elevado y ocultar sus propios hechos de corrupción.

Por considerar que atrás del secretario de la Función Pública están diversas autoridades estatales en la campaña de denostaciones contra políticos priistas, también se acordó en la reunión de trabajo celebrada en la sede estatal del PRI, no sólo enfrentar y denunciar los intereses ocultos del secretario aludido, sino buscar las vías jurídicas necesarias para responder a los infundios y calumnias y para demandar al gobierno del estado que pare su campaña y controle a su artillero, simplemente porque no hay materia ni fundamento para la descalificación.

Durante la próxima semana se buscará el apoyo legal del Comité Ejecutivo Nacional para enfrentar esta campaña de infamia y definir qué otras acciones concretas se realizarán al inicio del próximo año, concluyeron los dirigentes priístas.

LNY/Redacción