La defensa es por los derechos de los mexicanos

JULIETA DEL RÍO VENEGAS

Ayer acudí al Senado de la República para participar en el evento llamado Modelo Legislativo Universitario, organizado por alumnos del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), en el que invitaron a varios actores y expertos en la iniciativa para desaparecer a los organismos autónomos.

Durante mi participación pude explicar en qué consiste la iniciativa, y las principales preocupaciones que tenemos y les aclaré que no estamos defendiendo al Instituto, estamos defendiendo dos derechos: el acceso a la información y la protección de los datos personales.

La iniciativa que se presentó y fue aprobada en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados en agosto y que el 6 de noviembre fue publicitada en la Gaceta Parlamentaria, la cual se espera que sea votada la semana que entra.

Además, les detallé que la ruta que seguirá, una vez aprobada por la Cámara de Diputados, es pasar al Senado y posteriormente a los congresos estatales, por lo que habrá que dar seguimiento, porque afecta también a los 32 órganos garantes locales que integran el Sistema Nacional de Transparencia.

Nuestra principal preocupación es que estos dos derechos sigan prevaleciendo, pero bajo un esquema que represente confianza a los ciudadanos. El Poder Ejecutivo se puede quedar con sus sujetos obligados, yo espero que la Secretaria de la Función Pública, Raquel Buenrostro, garantice la entrega de la información de los sujetos obligados, pero es importante aclarar que ellos no pueden reglamentar al resto, como lo son el Poder Legislativo, Poder Judicial, Partidos Políticos, Sindicatos o Universidades.

Por ejemplo, la iniciativa contra el INAI no considera qué pasará con la Plataforma Nacional de Transparencia, ya que actualmente contiene 7 mil 407 sujetos obligados, de los cuales 6 mil 684 son estatales y 723 pertenecen al orden federal. De los federales, sólo 270 dependen del gobierno federal; es decir, solo pequeña parte les pertenece, y no hay claridad en qué pasará con toda la demás información que es de las y los mexicanos.

Vamos a dar la batalla hasta el final. No queremos regresar a un modelo donde no se conoce la información que es pública y se corre el riesgo de testar información o clasificarla a discreción.

Si contemplamos indicadores históricos de solicitudes de información (10 millones 048 mil 559), de registros de obligaciones de transparencia (14 mil 809 millones 083 mil 147) y recursos ingresados (415 mil 478), se demuestra el interés de la ciudadanía sobre estos derechos.

Fue grato ver la participación de los alumnos, que se mostraron muy interesados en el tema y se realizaron diversas preguntas.

Ante esta situación expliqué casos que demostraron la importancia de cuidar sus datos personales. Este tema toma relevancia en esta época en la que se corren más riesgos en la vida privada. Toma relevancia su seguridad y no hay una definición de quién se va a encargar de eso.

Estoy seguro de que estos jóvenes nos ayudarán a difundir la situación que se vive actualmente. Sigamos día con día trabajando por un México más democrático y transparente. Más allá de lo que pasa, la transparencia, el acceso a la información y proteger nuestros datos personales no depende de una decisión legislativa, depende de nosotros mismos.

@JulietDelrio