Los gritos en el camión

RAÚL MANDUJANO SERRANO

“¡¿Por qué nos apuntan?!” “¡Estamos desarmados!” … eran los gritos de un estudiante mientras que, junto con otros más, de los que sólo se perciben sombras, son sometidos al parecer por policías. Es una grabación en video de aquella noche del 26 de septiembre de 2014. Desde entonces, 43 están desaparecidos. A 10 años de investigaciones, versiones encontradas, testimonios falsos y torturas, “la verdad histórica” parece más un pretexto político histórico. Nadie sabe nada.

Entre los detenidos estaba Gildardo López Astudillo, alias “El Gil”, asegurado un año después, en septiembre de 2015 en Taxco (porque curiosamente y tal vez por temas de mercadotecnia política, en cada septiembre ocurría algo así, quizá para calmar los ánimos de las víctimas). Este sujeto se convirtió en testigo protegido de la FGR y era pieza clave del caso, por lo que fue liberado en 2019. Sus testimonios llevaron al hallazgo de los restos de Christian Rodríguez, Alexander Mora y Jhosivani Guerrero. Solo faltaban 40 –decían-. Pero no fue un logro de Alejandro Encinas, eso ya se sabía.

Al “Gil” se le identificó como líder de los “Guerreros Unidos” y quien ordenó la matanza. Fue recapturado en septiembre de 2024. Decía que policías y militares los “entregaron” para que sus sicarios los asesinaran y desaparecieran los restos, algunos incinerados y otros “pozoleados” en ácido.

Colofón.- A 10 años de Ayotzinapa

Mientras bebe a su café americano sin azúcar en esa rústica y escondida cafetería del centro, el hacedor de las crónicas sotaneras lee cómo demasiados critican a las familias de esos 43, a sus estudiantes compañeros y seguidores solidarios de organismos independientes por manifestarse en contra del “humanitario gobierno”. Las marchas, violentas la mayoría, muestran enojo e impotencia. A 10 años de distancia, dicen haber sido “engañados” con discursos. Y así parece. La única verdad histórica es que esos 43 muchachos no están y que sus familias los siguen esperando vivos.

Sonó rimbombante la creación de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, pero nada pasó. Lo que allí sucedió, en esa fecha y a esa hora quizá nunca se sabrá. Así ocurre con los crímenes de Estado, pero Dios permita a esas familias hallar algún día paz en sus corazones.

La del estribo.- Toluca destruida

Ni ganas de degustar nada. No hay ni como detenerse a saborear algo. Las calles de Toluca están destruidas. Hoy tardé ¡una hora 30 minutos! Para hacer un recorrido que regularme es de sólo 25. Ese tiempo lleva circular por la vialidad Vicente Lombardo Toledano evadiendo baches, rocas y socavones para llegar a la avenida Alfredo del Mazo o Tollocan. Se podría ir por Prolongación Comonfort, José María Morelos o cualquiera otra calle de las que salen a industria automotriz, frente a la General Motors, en la delegación de San Lorenzo, pero toda esa zona está destruida. No se puede circular, es deplorable y denigrante.

Nadie le prestó atención a lo que hoy ocurre. Ni Juan Rodolfo, María Elena y Martha Hilda, Fernando Zamora y de Raymundo Martínez ni qué decir. Vivía obsesionado en “pagarse” “premios” y desviar la atención de su escándalo marital. Hoy con Juan Maccise la ciudad es un basurero horroroso. Le “quedó grande la yegua”.

Urge que llegue ya la nueva administración de Ricardo Moreno y el nuevo cabildo. Tal vez nada pase o quizá si mejore (estaremos muy observadores), pero los otros ya ¡por favor váyanse! y que quiten las fotos de esos personajes del salón de presidentes del Ayuntamiento… Hasta otro Sótano.

X: @raulmandu