Mejorando

SILVIA MONTES

TIENE RAZÓN el ex magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, ex Procurador del Estado y ex Secretario General de Gobierno, entre otros cargos igual de importantes, Arturo Nahle Garcíia: debemos hacer el esfuerzo de hablar bien de nuestra querida tierra.

NAHLE en reciente editorial, hizo una reflexión pertinente respecto al estigma que estamos cargando como entidad violenta e insegura con el consecuente daño al desarrollo estatal subrayando que existen indicadores a la baja en homicidios y es justo replicarlo.

DEBEMOS en efecto, enfocar el comentario hacia esta tendencia favorable y tomar en cuenta hechos que lanzan una imagen bastante buena como lo fue la reciente reunión internacional de minería y la celebración de los encuentros futbolísticos en la copa por la paz.  

SUMARNOS es lo menos que podemos hacer para subrayar que ambas celebraciones de alto impacto reunieron aquí a profesionales y empresarios mineros que participaron y exhibieron productos en venta en un ambiente de absoluta calma.

CON OPINIONES favorables basadas en acciones tangibles es posible crear un círculo virtuoso que nos impactará antes que a nadie a nosotros mismos y es el caso también los encuentros de futbol a los que asistieron 20 mil personas reportando un saldo blanco.

FAVORABLES y muy positivas ambas actividades. Para poder hablar bien se requieren acciones afirmativas como estas que son un ejemplo perfecto. La demagogia sin contenido y la paz limitada solamente a un decreto no permitirían hacerlo.

A ZACATECAS como bien afirma el doctor Nahle, lo tienen etiquetado a nivel nacional como entidad peligrosísima a la que nadie se debe acercar y sin embargo ambos eventos demostraron con hechos que esa apreciación no corresponde a la realidad.

PARA CAMBIAR comencemos por sentir al menos un mínimo de confianza y afirmar sin regateos lo que otorgue una evidencia de calma en la entidad que compartimos. Hagamos buenos comentarios entre nosotros mismos y seguro van a trascender.

EL ESTIGMA nos ha hecho mucho daño, insisto, y en efecto fue dándose gradualmente desde sexenios pasados, sin embargo fue en este que la estadística homicida se duplicó trayendo consigo una ola negativa que no se ha contrarrestado acertadamente.

DE ENTIDAD segura en la que vivíamos tranquilos, pasamos a las escenas dantescas que|| fueron creando el peor de los ambientes colectivos y que naturalmente trascendieron a la información nacional porque vende más esta clase de nota.

INSEGURA se volvió nuestra casa común pero hay cifras alentadoras que no podemos ignorar y ocurren cosas buenas que conviene destacar, por eso le tomo la palabra al gran Arturo Nahle y como él yo también reconozco que parece que ingresamos a una mejor ruta. Que así siga.